david53
Madmaxista
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La progenitora se enfrenta ahora a prisión permanente revisable
La jovenlandés acusada de apiolar y enterrar a su bebé en Almería pidió una azada a sus vecinas tras el parto
H.C., en el juicio, se enfrenta a una pena de prisión permanente revisable (EFE).
H.C., la mujer jovenlandés acusada de acabar «intencionadamente» con la vida de su bebé recién nacida tras dar a luz sin ayuda en su cortijo de Vícar (Almería) en 2020 ha sido declarada culpable del crimen por parte de un tribunal de jurado tras la vista oral, que se ha prolongado durante cinco sesiones, celebrada en la Audiencia Provincial de Almería.
En su veredicto emitido en la tarde de este lunes, los miembros del jurado han determinado que la mujer actuó en soledad a la hora de apiolar a la bebé aprovechándose de que ésta no podía defenderse. Tanto la Fiscalía como la acusación particular han solicitado para ella una pena de prisión permanente revisable al entender que es autora de un delito de asesinato tipificado en el artículo 140 del Código Penal.
Durante su declaración, la mujer aseguró que la pequeña nació muerta y con el cordón umbilical enrollado en el cuello. Ahora, los miembros del jurado han atendido como elemento principal para determinar la culpabilidad de la acusada el informe efectuado por las médicos forenses, que precisaron a partir de la autopsia que la bebé nació con vida al hallar en sus pulmones y en el estómago reacciones químicas propias de la respiración natural.
La niña se hallaba bien formada, según atestiguó también un agente de la Guardia Civil que exhumó a la bebé, cuyo cuerpo fue enterrado junto a la entrada del domicilio y tapado con unos grandes bidones de agua.
En este mismo sentido, han atendido también al informe de las forenses para determinar que la niña murió a causa de una «asfixia mecánica» con «estrangulamiento» con las manos en base a las marcas de dedos y uñas que se apreciaron en el cuello, así como el traumatismo que mostraba sobre el labio superior y que llegaba hasta la campanilla derivado de un esfuerzo por hacer presión sobre la boca.
A ello se unen otras «lesiones extracervicales» provocadas por la fuerza que se imprimió sobre el cuerpo de la neonata y que, según ha considerado el tribunal, son «incompatibles» con un estrangulamiento derivado de que pudiera enrollarse en el cuello el cordón umbilical. «No podía ser accidental», han sentenciado.
El jurado también ha atendido a otros elementos en base a la investigación para incriminar a la acusada, como el ADN que se encontró sobre la azada que solicitó a una vecina un día después del parto, con la excusa de plantar un sarmiento, o la placenta que fue localizada por unos vecinos en una balsa de riego en desuso empleada como vertedero.
Los miembros del jurado han incidido además en el comportamiento mostrado por la acusada en exploraciones forenses posteriores orientado a que «no se averiguara nada», si bien no se han pronunciado de forma directa sobre la posibilidad de concesión de indulto a la mujer, que quedará en base a lo que derecho corresponda.
Además de la pena privativa de libertad, la fiscal también ha pedido una medida de libertad vigilada de 10 años para la mujer y una indemnización por daños jovenlandesales al padre de la bebé de 120.000 euros, mientras que la acusación particular ha elevado dicha cuantía a los 150.000 euros.
Por su parte, el abogado de la defensa ha pedido al magistrado-presidente del tribunal que tenga en cuenta las atenuantes de dilaciones indebidas y el corto espacio que duró la investigación para atenuar la pena. El juicio ha quedado visto para sentencia.
La jovenlandés acusada de apiolar y enterrar a su bebé en Almería pidió una azada a sus vecinas tras el parto
H.C., en el juicio, se enfrenta a una pena de prisión permanente revisable (EFE).
H.C., la mujer jovenlandés acusada de acabar «intencionadamente» con la vida de su bebé recién nacida tras dar a luz sin ayuda en su cortijo de Vícar (Almería) en 2020 ha sido declarada culpable del crimen por parte de un tribunal de jurado tras la vista oral, que se ha prolongado durante cinco sesiones, celebrada en la Audiencia Provincial de Almería.
En su veredicto emitido en la tarde de este lunes, los miembros del jurado han determinado que la mujer actuó en soledad a la hora de apiolar a la bebé aprovechándose de que ésta no podía defenderse. Tanto la Fiscalía como la acusación particular han solicitado para ella una pena de prisión permanente revisable al entender que es autora de un delito de asesinato tipificado en el artículo 140 del Código Penal.
Durante su declaración, la mujer aseguró que la pequeña nació muerta y con el cordón umbilical enrollado en el cuello. Ahora, los miembros del jurado han atendido como elemento principal para determinar la culpabilidad de la acusada el informe efectuado por las médicos forenses, que precisaron a partir de la autopsia que la bebé nació con vida al hallar en sus pulmones y en el estómago reacciones químicas propias de la respiración natural.
La niña se hallaba bien formada, según atestiguó también un agente de la Guardia Civil que exhumó a la bebé, cuyo cuerpo fue enterrado junto a la entrada del domicilio y tapado con unos grandes bidones de agua.
En este mismo sentido, han atendido también al informe de las forenses para determinar que la niña murió a causa de una «asfixia mecánica» con «estrangulamiento» con las manos en base a las marcas de dedos y uñas que se apreciaron en el cuello, así como el traumatismo que mostraba sobre el labio superior y que llegaba hasta la campanilla derivado de un esfuerzo por hacer presión sobre la boca.
A ello se unen otras «lesiones extracervicales» provocadas por la fuerza que se imprimió sobre el cuerpo de la neonata y que, según ha considerado el tribunal, son «incompatibles» con un estrangulamiento derivado de que pudiera enrollarse en el cuello el cordón umbilical. «No podía ser accidental», han sentenciado.
El jurado también ha atendido a otros elementos en base a la investigación para incriminar a la acusada, como el ADN que se encontró sobre la azada que solicitó a una vecina un día después del parto, con la excusa de plantar un sarmiento, o la placenta que fue localizada por unos vecinos en una balsa de riego en desuso empleada como vertedero.
Los miembros del jurado han incidido además en el comportamiento mostrado por la acusada en exploraciones forenses posteriores orientado a que «no se averiguara nada», si bien no se han pronunciado de forma directa sobre la posibilidad de concesión de indulto a la mujer, que quedará en base a lo que derecho corresponda.
Además de la pena privativa de libertad, la fiscal también ha pedido una medida de libertad vigilada de 10 años para la mujer y una indemnización por daños jovenlandesales al padre de la bebé de 120.000 euros, mientras que la acusación particular ha elevado dicha cuantía a los 150.000 euros.
Por su parte, el abogado de la defensa ha pedido al magistrado-presidente del tribunal que tenga en cuenta las atenuantes de dilaciones indebidas y el corto espacio que duró la investigación para atenuar la pena. El juicio ha quedado visto para sentencia.
https://okdiario.com/andalucia/jura...angulo-enterro-recien-nacida-almeria-11903037