Israel Gracia
Madmaxista
INVESTIGACIÓN
Pedro Águeda
4 de septiembre de 2023 22:06h
Actualizado el 05/09/2023 11:06h
18
SEGUIR AL AUTOR/A
Un juez de Madrid ha dictado auto de apertura de juicio oral contra tres policías nacionales que causaron la fin a tiros de un joven de 21 años en Vallecas en noviembre de 2021. Los tres agentes se sentarán en el banquillo acusados de un delito de homicidio por haber repelido con 19 disparos el intento de agresión del chico con un cuchillo de 12,5 centímetros de hoja. Seis de los disparos alcanzaron a Kebyn Brayan Peralta Asencio causándole la fin.
Policías nacionales presionan para que se exculpe a los tres agentes que mataron a tiros a un joven en Vallecas
MÁS
La resolución del magistrado Pedro López Jiménez, a la que ha tenido acceso elDiario.es, llega después de que la Fiscalía, la Abogacía del Estado y la defensa de los policías, que ejerce el sindicato Jupol, hubieran recurrido el auto de fin de la investigación y la Audiencia Provincial de Madrid hubiera rechazado las pretensiones de todas las partes.
El Ministerio Público había elevado su acusación en enero de este año, pero en un giro radical, y tras unos sorpresivos informes policiales de última hora, decidió pedir el archivo en marzo pasado. Tras el rechazo de la Audiencia Provincial a exculpar a los agentes sin pasar por el banquillo, la Fiscalía ha vuelto a acusar a los tres policías por homicidio con eximente incompleta de legítima defensa y pide para ellos dos años y seis meses de guandoca, así como 100.000 euros de indemnización a repartir entre la progenitora y uno de los hermanos de Kebyn.
Por su parte, la progenitora del chico, que ejerce la acusación particular, solicita una condena de diez años de guandoca para cada uno de los tres policías por homicidio, sin agravantes ni eximentes, y una indemnización de más de medio millón de euros para la familia, incluido otro hermano pequeño del joven fallecido.
Sin testigos
En el relato de “hechos justiciables” que hace el juez en su auto, cuenta cómo uno de los hermanos de la víctima llamó a la Policía asegurando que había discutido con Kebyn y que éste le había atacado con un cuchillo, sin llegar a herirlo. Cuando se presentaron dos patrullas al lugar, en el barrio de Palomeras, en Vallecas, progenitora e hijo entregaron a los policías las llaves de la casa. Los cuatro llevaban “el uniforme completo con chaleco antibalas” y se aprovisionaron de un escudo. Tres de ellos subieron en ascensor hasta la noventa planta y un cuarto lo hizo por las escaleras.
Tras abrir con las llaves, uno de los policías tomó el escudo y los otros dos se situaron detrás empuñando sus defensas y pidiendo a gritos a Kebyn que saliera. No hay más testigos de los hechos que los policías. El relato del juez añade que “poco después, Kebyn salió de una de las habitaciones llevando dentro de la manga un cuchillo y sin pronunciar palabra alguna se dirigió en línea recta hacia ellos y comenzó a propinar cuchilladas al escudo”.
“Los que no llevaban escudo comenzaron a golpearle con las defensas –prosigue–, y uno de ellos le dio una patada. Kebyn siguió dando cuchilladas en el escudo, intentándolo por los costados y por encima, saltando”. Empujado uno de los policías cayó en el descansillo y perdió el escudo, “por lo que cogió su pistola y disparó”, añade el auto.
El juez López Jiménez añade: “Y como Kebyn no dejaba de moverse ni se detenía, los tres agentes siguieron disparando, haciendo un total de 19 disparos que no cesaron cuando Kebyn puso una rodilla en el suelo”.
A continuación, el auto recoge que un segundo policía “golpeó a Kebyn con la defensa en una pierna y el brazo, hasta que el cuchillo salió despedido, rompiéndose en el encuentro de la hoja y el mango, echándose encima de él y poniéndole los grilletes”. “Seguidamente –añade– le taponaron las heridas con toallas, le hicieron un torniquete y avisaron al Samur, que tardó poco en aparecer”.
El juez asegura que el relato de “hechos justiciables” resulta de la inspección ocular y el levantamiento del cadáver, la testifical del técnico en emergencia del Samur, los informes de la Policía Científica, así como del auto de la Audiencia Provincial de Madrid que señala que “la concurrencia de las circunstancias eximentes objetas por la defensa y el responsable civil [la Abogacía del Estado] solo debe apreciarse en el juicio oral, donde han de ser objeto de discusión y debate, para apreciar si concurrió alguna de esas circunstancias, completa o incompleta.
Un tribunal del jurado
El informe forense señala que los policías apuntaron al torso de Kebyn, donde marca el protocolo, pero que la acumulación de impactos fue lo que terminó provocando su fin. El técnico del Samur relató que, cuando llegó al lugar, Kebyn estaba esposado boca abajo.
De acuerdo a la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado, será un tribunal de ciudadanos quien juzgue a los tres policías nacionales. El tribunal del jurado analizará toda la prueba practicada hasta ahora, esto es, escuchará a las acusaciones, los acusados, los peritos que han elaborado los informes… y decidirá si se declaran probados o no los hechos atribuidos a los policías. Con su decisión, el magistrado presidente del tribunal redactará el fallo.
- El auto recoge que los agentes dispararon en 19 ocasiones contra el chico para repeler su ataque con un cuchillo y que “no cesaron cuando Kebyn puso una rodilla en el suelo”; la familia pide 10 años de guandoca para cada uno por homicidio y la Fiscalía 2 años y medio por la eximente de legítima defensa
- — La fin de Kebyn: interrogantes sobre la actuación policial en Vallecas
Pedro Águeda
4 de septiembre de 2023 22:06h
Actualizado el 05/09/2023 11:06h
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Un juez de Madrid ha dictado auto de apertura de juicio oral contra tres policías nacionales que causaron la fin a tiros de un joven de 21 años en Vallecas en noviembre de 2021. Los tres agentes se sentarán en el banquillo acusados de un delito de homicidio por haber repelido con 19 disparos el intento de agresión del chico con un cuchillo de 12,5 centímetros de hoja. Seis de los disparos alcanzaron a Kebyn Brayan Peralta Asencio causándole la fin.
Policías nacionales presionan para que se exculpe a los tres agentes que mataron a tiros a un joven en Vallecas
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La resolución del magistrado Pedro López Jiménez, a la que ha tenido acceso elDiario.es, llega después de que la Fiscalía, la Abogacía del Estado y la defensa de los policías, que ejerce el sindicato Jupol, hubieran recurrido el auto de fin de la investigación y la Audiencia Provincial de Madrid hubiera rechazado las pretensiones de todas las partes.
El Ministerio Público había elevado su acusación en enero de este año, pero en un giro radical, y tras unos sorpresivos informes policiales de última hora, decidió pedir el archivo en marzo pasado. Tras el rechazo de la Audiencia Provincial a exculpar a los agentes sin pasar por el banquillo, la Fiscalía ha vuelto a acusar a los tres policías por homicidio con eximente incompleta de legítima defensa y pide para ellos dos años y seis meses de guandoca, así como 100.000 euros de indemnización a repartir entre la progenitora y uno de los hermanos de Kebyn.
Por su parte, la progenitora del chico, que ejerce la acusación particular, solicita una condena de diez años de guandoca para cada uno de los tres policías por homicidio, sin agravantes ni eximentes, y una indemnización de más de medio millón de euros para la familia, incluido otro hermano pequeño del joven fallecido.
Sin testigos
En el relato de “hechos justiciables” que hace el juez en su auto, cuenta cómo uno de los hermanos de la víctima llamó a la Policía asegurando que había discutido con Kebyn y que éste le había atacado con un cuchillo, sin llegar a herirlo. Cuando se presentaron dos patrullas al lugar, en el barrio de Palomeras, en Vallecas, progenitora e hijo entregaron a los policías las llaves de la casa. Los cuatro llevaban “el uniforme completo con chaleco antibalas” y se aprovisionaron de un escudo. Tres de ellos subieron en ascensor hasta la noventa planta y un cuarto lo hizo por las escaleras.
Tras abrir con las llaves, uno de los policías tomó el escudo y los otros dos se situaron detrás empuñando sus defensas y pidiendo a gritos a Kebyn que saliera. No hay más testigos de los hechos que los policías. El relato del juez añade que “poco después, Kebyn salió de una de las habitaciones llevando dentro de la manga un cuchillo y sin pronunciar palabra alguna se dirigió en línea recta hacia ellos y comenzó a propinar cuchilladas al escudo”.
“Los que no llevaban escudo comenzaron a golpearle con las defensas –prosigue–, y uno de ellos le dio una patada. Kebyn siguió dando cuchilladas en el escudo, intentándolo por los costados y por encima, saltando”. Empujado uno de los policías cayó en el descansillo y perdió el escudo, “por lo que cogió su pistola y disparó”, añade el auto.
El juez López Jiménez añade: “Y como Kebyn no dejaba de moverse ni se detenía, los tres agentes siguieron disparando, haciendo un total de 19 disparos que no cesaron cuando Kebyn puso una rodilla en el suelo”.
A continuación, el auto recoge que un segundo policía “golpeó a Kebyn con la defensa en una pierna y el brazo, hasta que el cuchillo salió despedido, rompiéndose en el encuentro de la hoja y el mango, echándose encima de él y poniéndole los grilletes”. “Seguidamente –añade– le taponaron las heridas con toallas, le hicieron un torniquete y avisaron al Samur, que tardó poco en aparecer”.
El juez asegura que el relato de “hechos justiciables” resulta de la inspección ocular y el levantamiento del cadáver, la testifical del técnico en emergencia del Samur, los informes de la Policía Científica, así como del auto de la Audiencia Provincial de Madrid que señala que “la concurrencia de las circunstancias eximentes objetas por la defensa y el responsable civil [la Abogacía del Estado] solo debe apreciarse en el juicio oral, donde han de ser objeto de discusión y debate, para apreciar si concurrió alguna de esas circunstancias, completa o incompleta.
Un tribunal del jurado
El informe forense señala que los policías apuntaron al torso de Kebyn, donde marca el protocolo, pero que la acumulación de impactos fue lo que terminó provocando su fin. El técnico del Samur relató que, cuando llegó al lugar, Kebyn estaba esposado boca abajo.
De acuerdo a la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado, será un tribunal de ciudadanos quien juzgue a los tres policías nacionales. El tribunal del jurado analizará toda la prueba practicada hasta ahora, esto es, escuchará a las acusaciones, los acusados, los peritos que han elaborado los informes… y decidirá si se declaran probados o no los hechos atribuidos a los policías. Con su decisión, el magistrado presidente del tribunal redactará el fallo.