david53
Madmaxista
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Para muchos, la popularidad global del reguetón y su encumbramiento como la música principal de Latinoamérica, es una especie de peste musical. Aunque no hay duda de que el reguetón llega a producir ritmos pegajosos y puede ser una música divertida, especialmente si lo que se quiere es entrar en un estado de simulacro sensual, también es difícil de negar que suele encarnar una cierta pobreza musical y una mentalidad vulgar y soez. Podemos aplicar a este género, lo que Byung Chul Hahn señala sobre ciertas prácticas del capitalismo que tras*forman el erotismo en mera pronografía, y reducen la riqueza y sutileza de las relaciones humanas.
Hace un años, el cantante mexicano Alex Syntek polemizó que se debería crear una multa para los establecimientos que tocarán este género. Aunque quizá dicho un poco en broma, esto le valió una ola animadversión en las redes.
Mejor recibido, acaso por su gran inventiva y tono divertido, ha sido el dispositivo "Reggaeton Be Gone", creado Roni Bandini, un programador, músico y escritor argentino de 49 años. El celebrado aparato utiliza inteligencia artificial para detectar y silenciar la música de reguetón proveniente de parlantes Bluetooth cercanos. Inspirado en el dispositivo TV-B-Gone, que apagaba televisores en lugares públicos, el invento de Bandini ha sido aclamado hasta el punto de algunos juegan con la idea de que merece el Premio Nobel de la Paz, por, al menos en potencia, ser capaz de regresar el sonido y la paz a las ciudades de América. Después de todo la mala música y las ideas nefastas que tras*mite, es una forma de contaminación.
El "Reggaeton Be Gone" funciona mediante el reconocimiento de patrones sonoros específicos del reguetón, utilizando componentes de bajo costo y software de código abierto. Cuando identifica una canción de este género, intenta interferir o desconectar el parlante Bluetooth emisor. El invento de Bandini emplea inteligencia artificial entrenada con los principales temas de este género. Aunque el dispositivo no siempre logra su objetivo de desconexión total, se dice que es efectivo en reducir la molestia, obligando a los vecinos a reconsiderar la ubicación de sus parlantes.
Bandini, consciente de las posibles implicaciones legales de su invento, argumenta con humor que si bien interferir con los parlantes de alguien podría ser cuestionable, ser forzado a escuchar reguetón a altas horas de la mañana debería ser igualmente cuestionable. A pesar del potencial comercial de su creación, Bandini ha optado por no masificar su producción, ofreciendo en cambio talleres para aquellos interesados en construir su propio "Reggaeton Be Gone".
"Reggaeton Be Gone", el genial invento que bloqua bocinas que reproducen este género
Hace un años, el cantante mexicano Alex Syntek polemizó que se debería crear una multa para los establecimientos que tocarán este género. Aunque quizá dicho un poco en broma, esto le valió una ola animadversión en las redes.
Mejor recibido, acaso por su gran inventiva y tono divertido, ha sido el dispositivo "Reggaeton Be Gone", creado Roni Bandini, un programador, músico y escritor argentino de 49 años. El celebrado aparato utiliza inteligencia artificial para detectar y silenciar la música de reguetón proveniente de parlantes Bluetooth cercanos. Inspirado en el dispositivo TV-B-Gone, que apagaba televisores en lugares públicos, el invento de Bandini ha sido aclamado hasta el punto de algunos juegan con la idea de que merece el Premio Nobel de la Paz, por, al menos en potencia, ser capaz de regresar el sonido y la paz a las ciudades de América. Después de todo la mala música y las ideas nefastas que tras*mite, es una forma de contaminación.
El "Reggaeton Be Gone" funciona mediante el reconocimiento de patrones sonoros específicos del reguetón, utilizando componentes de bajo costo y software de código abierto. Cuando identifica una canción de este género, intenta interferir o desconectar el parlante Bluetooth emisor. El invento de Bandini emplea inteligencia artificial entrenada con los principales temas de este género. Aunque el dispositivo no siempre logra su objetivo de desconexión total, se dice que es efectivo en reducir la molestia, obligando a los vecinos a reconsiderar la ubicación de sus parlantes.
Bandini, consciente de las posibles implicaciones legales de su invento, argumenta con humor que si bien interferir con los parlantes de alguien podría ser cuestionable, ser forzado a escuchar reguetón a altas horas de la mañana debería ser igualmente cuestionable. A pesar del potencial comercial de su creación, Bandini ha optado por no masificar su producción, ofreciendo en cambio talleres para aquellos interesados en construir su propio "Reggaeton Be Gone".
"Reggaeton Be Gone", el genial invento que bloqua bocinas que reproducen este género