M. Priede
Será en Octubre
- Desde
- 14 Sep 2011
- Mensajes
- 50.888
- Reputación
- 114.266
El Real Instituto Elcano fue obra de los cayetanos anglómanos del PP, se fundó en 2001 y tiene su sede en un edifcio ridículo, por otra parte muy acorde con los mármoles que sus inquilinos excretan en sus despachos:
y además, como no podía ser menos, lo dirige un inglés, Charles Powell; eso tampoco nos debe extrañar:
Ahí abreva todo aquel paniaguado que busca un cierto prestigio, no importa ser un analfabeto en materia de historia de España pero eso sí, casi seguro, hablar un correcto inglés. Van desde Fernando Reinares -cuyos libros sobre el 11-m deambulan entre el harrypoterismo y el Señor de los anillos- a cuanto cagamármol o anglómano que quiera tener algún prestigio en los cócteles o las páginas del perioputismo made in spain.
En el Instituto Sir Francis Drake se han propuesto la misión de aconsejar al gobierno y a los españoles sobre qué hacer con China, la UE y EEUU. Tiene expertos de renombre, tanto españoles como extranjeros, todos ellos 'analistas' perfectamente desconocidos, quizá por 'marmolistas' a los que por razones obvias nadie lee:
Y aquí el resumen de un periódico al uso: El Confidencial. Más o menos viene a decir que no debemos andar calladitos como muertos, pero eso sí siempre cogidos de la mano de EEUU y la UE para no olvidarnos nunca de que son nuestros amigos y aliados frente al gran ogro asiático, que como todo el mundo sabe arma hasta los dientes a Mohamed VI y además invade nuestros espacio aéreo para advertirnos de quién manda y a quién tenemos que obedecer.
Aviones de combate de EEUU invaden nuestro espacio aéreo para que España reconozca la soberanía jovenlandés en el Sáhara | Burbuja.info
Para nosotros es clave que nos expliquen esto; el Instituto Drake nunca lo hará. ¿Cómo lo va a hacer si ha colocado un barco de guerra con carácter permanente en Gibraltar?
(8) La vuelta a un Mediterráneo plagado de conflictos y sin que nadie nos explique nada | Burbuja.info
Es curioso: cuelgo un hilo para decir que no merece la pena perder el tiempo leyéndolo, porque tanto el artículo como el informe (el 'paper', que dicen ahora los cosmopaletos), no explican nada que no se venga diciendo desde hace cuarenta años, desde que el anglómano papanatas de Leopoldo alopécico Sotelo nos metió en la OTAN días después del 23-f. De entonces a hoy tenemos pelea para ver qué partido es más sumiso a los amos, desde Vox a Podemos y desde ERC al PNV, y he ahí nuestra estrategia como país soberano que somos. Lo último es que los tribunales de la UE nos dicen que tenemos que excarcelar a unos golpistas que ni han pedido el indulto, ni se arrepienten y además aseguran que volverán a hacerlo; añádase que el juez 'europeo' reconoció al fiscal Zaragoza que no se había leído la sentencia. ¿Ha dicho algo Francis Drake? Si algo tuviera que decir iría en la línea de este catedrático:
Y ya puestos, como los anglómanos también abundan en Vox, pues qué menos que el Instituto Sir Francis Drake fiche a Juan Luis Estigma de Olmedillas, que todos los días nos riñe por no banderillarnos, tal y como ordena la oligarquía.
Aunque yo creo que no existe mejor candidato que éste. Inmarcesible. Y miles de comentarios le apoyan, muchos de ellos en un español 'asintáctico y hortográfico'
Hora de despertar: por qué España ya no puede cerrar los ojos ante China y EEUU
Un informe del Real Instituto Elcano pide un debate a nivel nacional sobre el gran evento geoestratégico de nuestra época, el cual todavía no ha despertado en nuestro país el interés que merece
Las banderas de China y Estados Unidos señalan los asientos de las distintas delegaciones durante una reunión sobre agricultura en Pekín, en 2017. (Reuters)
Por
Lucas Proto
22/06/2021 - 17:27 Actualizado: 23/06/2021 - 00:49
El mundo ha cambiado por completo, pero muchos no nos hemos damos cuenta todavía. Acostumbrados a la relativa placidez que ha experimentado Europa durante los últimos 70 años y a la tras*itoriedad de los conflictos internacionales, tanto la población como los gobiernos del continente se han mostrado apáticos ante el contexto actual de competencia entre Estados Unidos y China. En España, un país en el que la política exterior rara vez es una prioridad, esta apatía roza la somnolencia. Pero, recientemente, las reverberaciones provocadas por el gran evento geoestratégico de nuestra época se han hecho imposibles de ignorar. Ningún actor internacional sabe con certeza hasta donde llegará este crescendo geopolítico y ningún país puede permitirse cerrar los ojos ante él. En esto, España no es una excepción. Es la hora de despertar.
No es una cuestión confinada a la arena política, sino un fenómeno con implicaciones prácticas sobre instituciones, empresas y cada uno de los ciudadanos. “Como sociedad y como país, no hemos tomado conciencia de la relevancia y urgencia de este tema”, ha advertido Mario Esteban, investigador principal del Real Instituto Elcano y coordinador del informe “España ante la rivalidad estratégica entre China y Estados Unidos”, presentado este martes. Un documento que busca suscitar un debate nacional y provocar un sentido de urgencia sobre un tema que todavía es considerado como algo exótico y lejano pese a su enorme impacto a todos los niveles.
Así empujó Pekín a la UE hacia una 'guerra fría' entre democracias y autocracias
Nacho Alarcón. Bruselas
España, como Europa en su conjunto, se encuentra en medio del campo de batalla entre los colosos americano y asiático y, por lo tanto, sometida a las presiones de dos bandos que buscan una alineación con sus intereses. Desde el intento de crear áreas de dependencia económica hasta formas de diplomacia coercitiva, no hay área que Washington y Beijing no parezcan dispuestos a explorar: exigencias en materia de seguridad, defensa y tecnología, imposición de aranceles, sanciones, controles extraterritoriales a la exportación... Negar esta realidad o las consecuencias a nivel político, económico y social que conllevan —y que se verán ampliados en años venideros— es dejarse llevar por la ilusión.
“En Europa pensábamos que, como éramos los que estábamos en la fijación de la agenda y las normas, podríamos marcar el ritmo, ocuparnos de nuestros problemas internos y atender en otro momento este conflicto”, ha explicado Elena Pisonero, presidenta de la empresa de asesoría estratégica Taldig, durante la presentación del informe. Pero a lo largo de estos años el multilateralismo sobre el que se sostiene el poder de la UE se ha visto erosionado hasta el punto de poner el riesgo la capacidad de la comunidad internacional de hacer frente a los problemas comunes. La propia esa época en el 2020 de la que yo le hablo ha evidenciado la falta de autonomía estratégica e industrial de un continente acostumbrado a beneficiarse de las redes de interdependencia internacional. “Ahora, la agenda la están fijando otros”, ha añadido Pisonero.
Blinken escenifica en Bruselas la reactivación de las relaciones entre EEUU y la UE
Nacho Alarcón. Bruselas
Mirar hacia EEUU sin dar la espalda a China
El ‘paper’ del Real Instituto Elcano destaca, ante todo, la necesidad de que la población de España se empiece a tomar en serio este contexto geopolítico. Para ello llama a un debate que involucre a todos los actores de la sociedad civil y con múltiples áreas de especialidad, pues se trata de un fenómeno que toca y afecta a todos los sectores. “No deberíamos aplicar una estrategia que solo maximice la dimensión económica o la de seguridad”, ha indicado su coordinador. “No es cosa de unos pocos. Nos va a afectar a todos. A políticos, empresas y ciudadanos”, ha agregado Pisonero.
Entender y apreciar la magnitud del reto es el primer paso y uno que se puede tomar sin riesgo. Los que vengan a continuación no gozarán de este mismo privilegio. España se juega mucho y, hasta que cuente con una estrategia clara, cuenta con un margen de maniobra reducido. Su mejor opción es la de impulsar una Unión Europea más fuerte, algo respaldado por la opinión pública española. Especialmente, en la elaboración de un plan que garantice cadenas de suministro para productos estratégicos e infraestructuras críticas.
En su unión de fuerzas con la Unión Europea, España no puede permitirse, no obstante, descuidar sus relaciones bilaterales con las dos potencias. El informe recomienda para ello una política de diversificación asimétrica que cumpla dos objetivos. El primero es evitar la alineación directa con uno de los frentes, contribuyendo así a la formación de un orden bipolar. El segundo es reconocer que los valores e intereses españoles están (y estarán) más cerca de Washington que de Pekín. En lo que respecta a China, el Gobierno español sigue la vía europea de considerarla a la vez como un socio (en materia climática y en otros riesgos globales), un competidor (económico y tecnológico) y un rival (sistémico). Conviene, por lo tanto, posicionarse hacia el Atlántico sin dar la espalda al gigante asiático. Un delicado equilibrio que el Gobierno español tiene la obligación estratégica de mantener.
Encuentro exprés entre Joe Biden y Pedro Sánchez durante una cumbre de la OTAN en Bruselas. (EFE) Un puente más necesario que nunca
Y hablando del Atlántico, Latinoamérica cuenta con una importancia para la geoestrategia española que no puede ser subestimada. Cerca de 1,5 millones de españoles residen en la región y 1,3 millones de latinoamericanos lo hacen España; además, el 24.5% de los ingresos de las compañías del IBEX 35 proceden de allí y somos el segundo país en volumen de inversiones en la región, tan solo por detrás de Estados Unidos.
La idea de que nuestro país es un puente entre continentes no es precisamente nueva, pero esta condición atlántica ha ganado una renovada importancia en el contexto geopolítico actual. En otras áreas no cuenta con gran influencia, pero cuando España habla de Latinoamérica, sus socios europeos escuchan, una voz que resulta ahora más necesaria que nunca. La UE requiere de más actores globales para salvar a un multilateralismo asediado, pero carece, por ahora, de la voluntad política necesaria para fortalecer sus alianzas con los países de la región latinoamericana.
El hecho de que un español, Josep Borrell, se encuentre al frente de la diplomacia de la UE, ofrece una ventana de oportunidad especialmente propicia para afianzar al subcontinente como un aliado natural de la geopolítica europea. "Desde que accedí al cargo he intentado hacer entender que Latinoamérica no está lo suficiente en nuestra agenda política. Tenemos que hacer más", aseveró Borrell este mismo lunes a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores en Luxemburgo.
"Latinoamérica es el laboratorio del conflicto geopolítico entre EEUU y China"
Lucas Proto
Aquí, el mayor reto es la fragmentación. Desde el colapso de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) hasta la paralización de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), pasando por la falta de credibilidad de la Organización de Estados Americanos (OEA) o el partidismo de la Alianza Bolivariana para América (ALBA), la sopa de letras que ha caracterizado durante décadas los proyectos de integración latinoamericanos parece haber perdido cualquier atisbo de capacidad hablar con una voz común. Estas divisiones dificultan el diálogo multilateral y facilitan que los países se conviertan en objetivos individuales de competencia geopolítica global, con una China más que dispuesta a ganar influencia a golpe de talonario y un Estados Unidos que no olvida la doctrina Monroe.
“No se trata de intentar ir de la mano de EEUU, sino de elaborar una estrategia clara y diversificada que permita defender mejor los intereses españoles, que son muchos e importantes. Para ello lo primero es abandonar cualquier pretensión de impulsar propuestas de alcance regional, algo totalmente imposible en el actual contexto”, subraya el informe de Elcano.
y además, como no podía ser menos, lo dirige un inglés, Charles Powell; eso tampoco nos debe extrañar:
Ahí abreva todo aquel paniaguado que busca un cierto prestigio, no importa ser un analfabeto en materia de historia de España pero eso sí, casi seguro, hablar un correcto inglés. Van desde Fernando Reinares -cuyos libros sobre el 11-m deambulan entre el harrypoterismo y el Señor de los anillos- a cuanto cagamármol o anglómano que quiera tener algún prestigio en los cócteles o las páginas del perioputismo made in spain.
En el Instituto Sir Francis Drake se han propuesto la misión de aconsejar al gobierno y a los españoles sobre qué hacer con China, la UE y EEUU. Tiene expertos de renombre, tanto españoles como extranjeros, todos ellos 'analistas' perfectamente desconocidos, quizá por 'marmolistas' a los que por razones obvias nadie lee:
Este trabajo es un esfuerzo colectivo en cuya elaboración, además de Mario Esteban, también han participado Jessica Almqvist, Ugo Armanini, Félix Arteaga, Enrique Feás, Carlota García Encina, Lara Lázaro, Carlos Malamud, Ignacio Molina, Mira Milosevich-Juaristi, Rogelio Núñez, Iliana Olivié, Andrés Ortega, Miguel Otero Iglesias, Luis Simón, María Solanas y Federico Steinberg. Asimismo, quiero reconocer las valiosas aportaciones de los participantes en las sesiones del Grupo de Trabajo sobre las relaciones hispano-chinas del Real Instituto Elcano y del programa China en profundidad, coorganizado por el Real Instituto Elcano y la Fundación Consejo España-China, especialmente de los siguientes ponentes: Carlos Alonso Zaldívar, Narcís Cardona, Claudio Feijoó, Alicia García Herrero, Yue Lin, Emiliano López-Atxurra, María Martín-Prat, Carisa Nietsche, John Seaman, Fidel Sendagorta y Adam Tooze.
¿Y qué dicen? Nada que no diga cualquier editorial de cosa de cualquiera de nuestros periódicos de cosa. Nada. Aquí tenéis el informe: InicioY aquí el resumen de un periódico al uso: El Confidencial. Más o menos viene a decir que no debemos andar calladitos como muertos, pero eso sí siempre cogidos de la mano de EEUU y la UE para no olvidarnos nunca de que son nuestros amigos y aliados frente al gran ogro asiático, que como todo el mundo sabe arma hasta los dientes a Mohamed VI y además invade nuestros espacio aéreo para advertirnos de quién manda y a quién tenemos que obedecer.
Aviones de combate de EEUU invaden nuestro espacio aéreo para que España reconozca la soberanía jovenlandés en el Sáhara | Burbuja.info
Para nosotros es clave que nos expliquen esto; el Instituto Drake nunca lo hará. ¿Cómo lo va a hacer si ha colocado un barco de guerra con carácter permanente en Gibraltar?
(8) La vuelta a un Mediterráneo plagado de conflictos y sin que nadie nos explique nada | Burbuja.info
Es curioso: cuelgo un hilo para decir que no merece la pena perder el tiempo leyéndolo, porque tanto el artículo como el informe (el 'paper', que dicen ahora los cosmopaletos), no explican nada que no se venga diciendo desde hace cuarenta años, desde que el anglómano papanatas de Leopoldo alopécico Sotelo nos metió en la OTAN días después del 23-f. De entonces a hoy tenemos pelea para ver qué partido es más sumiso a los amos, desde Vox a Podemos y desde ERC al PNV, y he ahí nuestra estrategia como país soberano que somos. Lo último es que los tribunales de la UE nos dicen que tenemos que excarcelar a unos golpistas que ni han pedido el indulto, ni se arrepienten y además aseguran que volverán a hacerlo; añádase que el juez 'europeo' reconoció al fiscal Zaragoza que no se había leído la sentencia. ¿Ha dicho algo Francis Drake? Si algo tuviera que decir iría en la línea de este catedrático:
Y ya puestos, como los anglómanos también abundan en Vox, pues qué menos que el Instituto Sir Francis Drake fiche a Juan Luis Estigma de Olmedillas, que todos los días nos riñe por no banderillarnos, tal y como ordena la oligarquía.
Aunque yo creo que no existe mejor candidato que éste. Inmarcesible. Y miles de comentarios le apoyan, muchos de ellos en un español 'asintáctico y hortográfico'
Hora de despertar: por qué España ya no puede cerrar los ojos ante China y EEUU
Un informe del Real Instituto Elcano pide un debate a nivel nacional sobre el gran evento geoestratégico de nuestra época, el cual todavía no ha despertado en nuestro país el interés que merece
Por
Lucas Proto
22/06/2021 - 17:27 Actualizado: 23/06/2021 - 00:49
El mundo ha cambiado por completo, pero muchos no nos hemos damos cuenta todavía. Acostumbrados a la relativa placidez que ha experimentado Europa durante los últimos 70 años y a la tras*itoriedad de los conflictos internacionales, tanto la población como los gobiernos del continente se han mostrado apáticos ante el contexto actual de competencia entre Estados Unidos y China. En España, un país en el que la política exterior rara vez es una prioridad, esta apatía roza la somnolencia. Pero, recientemente, las reverberaciones provocadas por el gran evento geoestratégico de nuestra época se han hecho imposibles de ignorar. Ningún actor internacional sabe con certeza hasta donde llegará este crescendo geopolítico y ningún país puede permitirse cerrar los ojos ante él. En esto, España no es una excepción. Es la hora de despertar.
No es una cuestión confinada a la arena política, sino un fenómeno con implicaciones prácticas sobre instituciones, empresas y cada uno de los ciudadanos. “Como sociedad y como país, no hemos tomado conciencia de la relevancia y urgencia de este tema”, ha advertido Mario Esteban, investigador principal del Real Instituto Elcano y coordinador del informe “España ante la rivalidad estratégica entre China y Estados Unidos”, presentado este martes. Un documento que busca suscitar un debate nacional y provocar un sentido de urgencia sobre un tema que todavía es considerado como algo exótico y lejano pese a su enorme impacto a todos los niveles.
Así empujó Pekín a la UE hacia una 'guerra fría' entre democracias y autocracias
Nacho Alarcón. Bruselas
España, como Europa en su conjunto, se encuentra en medio del campo de batalla entre los colosos americano y asiático y, por lo tanto, sometida a las presiones de dos bandos que buscan una alineación con sus intereses. Desde el intento de crear áreas de dependencia económica hasta formas de diplomacia coercitiva, no hay área que Washington y Beijing no parezcan dispuestos a explorar: exigencias en materia de seguridad, defensa y tecnología, imposición de aranceles, sanciones, controles extraterritoriales a la exportación... Negar esta realidad o las consecuencias a nivel político, económico y social que conllevan —y que se verán ampliados en años venideros— es dejarse llevar por la ilusión.
“En Europa pensábamos que, como éramos los que estábamos en la fijación de la agenda y las normas, podríamos marcar el ritmo, ocuparnos de nuestros problemas internos y atender en otro momento este conflicto”, ha explicado Elena Pisonero, presidenta de la empresa de asesoría estratégica Taldig, durante la presentación del informe. Pero a lo largo de estos años el multilateralismo sobre el que se sostiene el poder de la UE se ha visto erosionado hasta el punto de poner el riesgo la capacidad de la comunidad internacional de hacer frente a los problemas comunes. La propia esa época en el 2020 de la que yo le hablo ha evidenciado la falta de autonomía estratégica e industrial de un continente acostumbrado a beneficiarse de las redes de interdependencia internacional. “Ahora, la agenda la están fijando otros”, ha añadido Pisonero.
Blinken escenifica en Bruselas la reactivación de las relaciones entre EEUU y la UE
Nacho Alarcón. Bruselas
Mirar hacia EEUU sin dar la espalda a China
El ‘paper’ del Real Instituto Elcano destaca, ante todo, la necesidad de que la población de España se empiece a tomar en serio este contexto geopolítico. Para ello llama a un debate que involucre a todos los actores de la sociedad civil y con múltiples áreas de especialidad, pues se trata de un fenómeno que toca y afecta a todos los sectores. “No deberíamos aplicar una estrategia que solo maximice la dimensión económica o la de seguridad”, ha indicado su coordinador. “No es cosa de unos pocos. Nos va a afectar a todos. A políticos, empresas y ciudadanos”, ha agregado Pisonero.
Entender y apreciar la magnitud del reto es el primer paso y uno que se puede tomar sin riesgo. Los que vengan a continuación no gozarán de este mismo privilegio. España se juega mucho y, hasta que cuente con una estrategia clara, cuenta con un margen de maniobra reducido. Su mejor opción es la de impulsar una Unión Europea más fuerte, algo respaldado por la opinión pública española. Especialmente, en la elaboración de un plan que garantice cadenas de suministro para productos estratégicos e infraestructuras críticas.
En su unión de fuerzas con la Unión Europea, España no puede permitirse, no obstante, descuidar sus relaciones bilaterales con las dos potencias. El informe recomienda para ello una política de diversificación asimétrica que cumpla dos objetivos. El primero es evitar la alineación directa con uno de los frentes, contribuyendo así a la formación de un orden bipolar. El segundo es reconocer que los valores e intereses españoles están (y estarán) más cerca de Washington que de Pekín. En lo que respecta a China, el Gobierno español sigue la vía europea de considerarla a la vez como un socio (en materia climática y en otros riesgos globales), un competidor (económico y tecnológico) y un rival (sistémico). Conviene, por lo tanto, posicionarse hacia el Atlántico sin dar la espalda al gigante asiático. Un delicado equilibrio que el Gobierno español tiene la obligación estratégica de mantener.
Encuentro exprés entre Joe Biden y Pedro Sánchez durante una cumbre de la OTAN en Bruselas. (EFE) Un puente más necesario que nunca
Y hablando del Atlántico, Latinoamérica cuenta con una importancia para la geoestrategia española que no puede ser subestimada. Cerca de 1,5 millones de españoles residen en la región y 1,3 millones de latinoamericanos lo hacen España; además, el 24.5% de los ingresos de las compañías del IBEX 35 proceden de allí y somos el segundo país en volumen de inversiones en la región, tan solo por detrás de Estados Unidos.
La idea de que nuestro país es un puente entre continentes no es precisamente nueva, pero esta condición atlántica ha ganado una renovada importancia en el contexto geopolítico actual. En otras áreas no cuenta con gran influencia, pero cuando España habla de Latinoamérica, sus socios europeos escuchan, una voz que resulta ahora más necesaria que nunca. La UE requiere de más actores globales para salvar a un multilateralismo asediado, pero carece, por ahora, de la voluntad política necesaria para fortalecer sus alianzas con los países de la región latinoamericana.
El hecho de que un español, Josep Borrell, se encuentre al frente de la diplomacia de la UE, ofrece una ventana de oportunidad especialmente propicia para afianzar al subcontinente como un aliado natural de la geopolítica europea. "Desde que accedí al cargo he intentado hacer entender que Latinoamérica no está lo suficiente en nuestra agenda política. Tenemos que hacer más", aseveró Borrell este mismo lunes a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores en Luxemburgo.
"Latinoamérica es el laboratorio del conflicto geopolítico entre EEUU y China"
Lucas Proto
Aquí, el mayor reto es la fragmentación. Desde el colapso de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) hasta la paralización de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), pasando por la falta de credibilidad de la Organización de Estados Americanos (OEA) o el partidismo de la Alianza Bolivariana para América (ALBA), la sopa de letras que ha caracterizado durante décadas los proyectos de integración latinoamericanos parece haber perdido cualquier atisbo de capacidad hablar con una voz común. Estas divisiones dificultan el diálogo multilateral y facilitan que los países se conviertan en objetivos individuales de competencia geopolítica global, con una China más que dispuesta a ganar influencia a golpe de talonario y un Estados Unidos que no olvida la doctrina Monroe.
“No se trata de intentar ir de la mano de EEUU, sino de elaborar una estrategia clara y diversificada que permita defender mejor los intereses españoles, que son muchos e importantes. Para ello lo primero es abandonar cualquier pretensión de impulsar propuestas de alcance regional, algo totalmente imposible en el actual contexto”, subraya el informe de Elcano.
Última edición: