El impuesto de los orates: «Un año después aún no me han pagado los 400.000 euros que gané con el Cupón Extra de Navidad de la ONCE»

A nivel de juegos de azar instalados en el imaginario colectivo español, el año se inicia con el Cupón Extra de Navidad de la ONCE. Un sorteo que se celebra cada 1 de enero y que reparte premios de hasta 400.000 euros a la participación. El mismo dinero que el año pasado ganó Sandra Tuccelli pero que no pudo cobrar al negarse la organización a entregárselo porque su marido, la persona que acudió a sus oficinas para reclamarlo, estaba inscrito en el Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego (RGIAJ).
Este sistema de autoexclusión para personas con ludopatía, adherido al Ministerio de Consumo mediante la Dirección General de Ordenación del Juego, limita su derecho a participar libremente en cualquier actividad de azar presencial y online. Situación que bloqueó el premio que Sandra había ganado con un cupón que le había regalado a su progenitora y que intentó cobrar su pareja, según adelantó en exclusiva ABC, que ha seguido de cerca desde entonces el desarrollo de la vía judicial que emprendieron los afectados.

Un año después, esta familia residente en Valencia sigue sin recibir noticias de los juzgados. El caso es sumamente complicado. Desde la ONCE afirman que el registro bloquea directamente cualquier cobro si el demandante se encuentra inscrito en el RGIAJ, el cual se encuentra sujeto a la normativa nacional sobre directrices del juego. No obstante, desde un primer momento se mostraron «comprensivos» respecto a la decisión de los afectados para llevar su súplica al terreno judicial porque «es lógico que quieran cobrar el dinero», pero insistieron que «deberá decidir la Justicia» porque la ley no les permite abonárselo.

Después de doce meses de agonía y llamadas sin buenas noticias, Sandra prefiere mantenerse al margen de la vorágine mediática y resguardarse hasta que el juez se pronuncie finalmente sobre el dinero. En sus últimas declaraciones a ABC, destacó que «todavía se levantaba con pesadillas por las noches soñando con que esto no era verdad» y que «no hay día que no se acuerde del cupón» que la ONCE se niega a pagarle.

«Sólo de pensar en la vida que le podría dar a mi hijo...», lamentaba la ganadora del premio que trabaja de camarera en un bar de Valencia. Días más optimista, otros más pesimista, se nutre de la «fuerza» de los mensajes de apoyo que sigue recibiendo, pero es sabedora que nunca se ha ganado un caso similar a favor del demandante. «La actuación de superioridad y pasotismo que tiene la ONCE me hace pensar que lo tiene muy claro», explicó a este periódico anteriormente. «Me llegaron a decir que no gastara el dinero en abogados», subrayó.

Quién se queda el dinero

Con el este caso surgieron dos preguntas inmediatas: ¿Quién se queda el dinero? y ¿por qué un ludópata puede comprar un cupón y no cobrarlo? El reglamento interno de la ONCE establece, en cuanto a la primera, que los premios imposibles de entregar se destinarán a fines sociales propios de la organización».
En el artículo 37 de su reglamento regulador, explica que podrá «realizar las validaciones y controles que considere oportunos para asegurar la veracidad del premio». Al respecto, «podrá demorar el pago recogiendo el cupón premiado contra la entrega del oportuno justificante a su portador, debiendo devolverse dicho justificante en el momento de percibir el importe que corresponda».

Así, especifica que suspenderá el abono de aquellos premios superiores o iguales a 2.000 euros «a perceptores que en el momento del pago sean menores de edad o se encuentren inscritos en el Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego».

Respecto a la segunda pregunta, huelga decir que un ludópata inscrito en el RGIAJ no puede participar en ningún juego de azar, pero este hecho es inabarcable para las administraciones de lotería o puestos de venta de la ONCE, ya que no se puede controlar de manera pormenorizada al no solicitar ningún documento acreditativo cuando se adquiere el cupón, algo que sí ocurre, cuando se pretende cobrar.

Cupón Extra de Navidad de la ONCE 2024
Para este año, el sorteo extraordinario de la ONCE repartirá 80 premios de 400.000 euros a las cinco cifras del premio principal, 80 premios de 40.000 euros a las cinco cifras del primer premio adicional y 80 premios de 20.000 euros a las cinco cifras del segundo premio adicional.
Además, se repartirán 12.000 premios de 100 euros a las cinco cifras de los terceros premios adicionales. Para el sorteo del Cupón Extra de Navidad de la ONCE del año 2024, todos los premios inferiores a 40.000 euros están exentos de impuestos. Para premios superiores, la cantidad que sobrepase se le aplicará una retención del 20%.

Pues la ONCE lleva razón, para eso existe ese registro. Menuda ludopatía tiene encima que no pudo esperar a que fuera la mujer a reclamar el premio.