Hubo mezcla con norteafricanos si, pero no es como os creéis aquí los cornudos demorados y vuestras fantasías de invasiones militares en masa y violaciones en masa.
Y pasó antes de la conquista fiel a la religión del amora, mucho antes. En tiempos del imperio romano. En el imperio romano se importaron a Hispania miles de norteafricanos, ya fuese por inmi gración o porque a las autoridades locales les conviniera. En Italia pasó lo mismo pero con gentes de Oriente próximo (especialmente de Siria y la zona del levante) y esto alteró enormemente la genética italiana, que antes de esa inmi gración, durante la época republicana, eran prácticamente como los españoles modernos (que de por si están más “al norte” genéticamente que los italianos del norte o polentones, o sea, más cercanos a franceses o alemanes para que nos entendamos)
Primero, para que tengas un poco de contexto sobre la situación de Hispania misma (ya te he explicado lo que pasó en Italia pero no todavía lo que pasó en Hispania), antes de la oleada turística romana o incluso después de esta pero antes de la época imperial, España (uso España ahora para referirme a toda la península porque es el término correcto y la evolución de la palabra latina “Hispania”) era, como hoy, una península muy homogénea, y la genética de aquí era prácticamente la que tienen los vascos hoy día. España por ese entonces era “”vasca”” genéticamente (los celtiberos, tartesicos, iberos, lusitanos, cantabros y celtas varios hispanos eran prácticamente todos lo mismo que los vascos modernos, y si no me creéis tan solo mirad las muestras que han sacado de esa época). La mejor palabra sería “Iron age iberian” y los vascos simplemente son una población que es identica a este grupo en su gran mayoría, pero he usado “vasca” para que se me entienda.
Bueno pues en la época imperial romana, aunque España no tuviese tanta relevancia como la tenía Italia, era aun así una región bastante romanizada, rica y segura. Y por tanto se importaba a “extranjeros”, en su gran mayoría del Africa (la provincia, no el continente en si, aunque la provincia estuviera en el continente africano) y la Mauretania romanas, ya que eran las provincias de las que sacar mano de obra barata más cercanas a la península ibérica (a diferencia de Italia, dónde los pagapensiones que allí se importaron eran sirios/levantinos).
En Italia, especialmente en la propia ciudad de Roma y provincias “sureñas”, del sur de Italia (la zona más urbanizada y “civilizada” de Italia por ese entonces), esos pagapensiones medioorientales se convirtieron en el componente mayoritario. Al caer el imperio romano y al mezclarse con los invasores germanos, la genética volvió a dar un leve giro hacia el norte, pero no lo suficiente y por tanto nunca se “recuperó” el sur de Italia de esto, ni el norte lo hizo “del todo”, si quiera.
En España ya sea por lo que fuese, los pagapensiones norteafricanos contribuyeron una cantidad “pequeña pero significativa” (20%) a la genética de las poblaciones del sur de la península, que eran las más romanizadas y las más ricas, donde se constituía el grueso de la población de la provincia de Hispania. Por tanto el hispanorromano (“español nativo”) promedio durante finales del imperio romano y el reino visigodo era 20% norteafricano de media, igual que los canarios modernos (de hecho la población moderna más similar a los hispanorromanos del reino visigodo es canarias, pero no porque los canarios desciendan de esos, sino porque son mezcla de castellanos/españoles que se fueron allí con un poco de sangre guanche, que es norteafricana
)
Pero, en las zonas menos romanizadas, especialmente en la cornisa cantábrica, la contribución fue menor, minima e insignificante. Y cuando invadieron los fiel a la religión del amores, justo fue esa zona la que sirvió de base para la resistencia hispánica (cristiana) frente al califato. Y como en cualquier oleada turística militar, la genética mayoritaria no fue afectada (igual que antes de eso los romanos AL INVADIR EN SÍ no la alteraron, solo la inmi gración que se recibió durante la época de prosperidad económica imperial). Pero aunque la genética no fuese afectada significativamente, la cultura cambió.
Los mozárabes (“cristianos viejos” viviendo en territorio de la religión del amor) que no se mezclaron con los invasores (como si que acabaron haciendo los muladíes), seguían siendo los descendientes de esos hispanorromanos del reino visigodo, o sea, que los propios mozárabes “cristianos viejos” que no se mezclaron con los invasores norteafricanos eran 20% norteafricanos ellos mismos. Mientras que los cristianos del norte (castellanos/cantabros, leoneses/asturianos, gallegos, navarroaragoneses/vascos, catalanes), que venían de esas zonas menos romanizadas y que por tanto habían recibido menos inmi gración en época imperial, no eran prácticamente nada norteafricanos, si acaso un muy pequeño porcentaje.
Y como bien sabemos durante el periodo de ocupación fiel a la religión del amora a los mozárabes se les persiguió y no solo eso, sino que en la meseta norte hubo mucha despoblación al ser una zona fronteriza, era un yermo, tierra de nadie, prácticamente vacía (“el desierto del Duero”). Después de afianzar la meseta norte y empujar a los fiel a la religión del amores más hacia el sur (mejor dicho durante este proceso), la meseta norte fue poblada casi enteramente por gente de la cornisa cantábrica, llegados como colonos/“repobladores” a esas tierras ricas y fértiles de antaño abandonadas, y se convirtió la meseta norte por ende en el grueso de la población de los reinos cristianos más avanzados, ya la cornisa perdió su relevancia y se fue desplazando todo más hacia el sur. Conforme se avanzaba, los cristianos del norte colonizaban las tierras del sur y absorbían a los (ya pocos) mozárabes que todavía quedaban. Incluso cuando llegaron los almorávides/almohades y forzaron a todos los hispanos a practicar el islam, hubo éxodos de mozárabes hacía los reinos del norte.
Esto hizo que los cristianos “del norte” fueran ganando poco a poco más mezcla norteafricana, sin ni siquiera mezclarse con los “jovenlandeses” o muladíes incluso. Obviamente seguía siendo una cosa insignificante, no comparable con los mozárabes en sí. Y así hasta que se fue terminando por completo la Reconquista y se terminó por absorber a lo que quedaba de los mozárabes, haciendo que el español promedio a partir de ese entonces tuviese 5/6% de mezcla norteafricana de promedio (o 11% como mucho en los casos más extremos, siempre menos de 15%)
Técnicamente si que hubo mezcla durante la ocupación fiel a la religión del amora, pero fue entre los nativos hispanorromanos (muladíes) conversos al islam y los jovenlandeses. Por eso los moriscos (básicamente los fiel a la religión del amores de después de haber finalizado la Reconquista, los “cristianos nuevos” para que nos entendamos) eran 40% norteafricanos. Los moriscos si que no se mezclaron con los cristianos del norte (y por ende con los mozárabes, que fueron absorbidos por estos anteriores para conformar a los españoles modernos o mejor dicho “cristianos viejos modernos”) y como todos sabemos fueron expulsados al norte de Africa alrededor del 1600 por Felipe III.
Alguno supongo que se quedaría y se mezclaría, pero muy pocos, y fueron absorbidos sin cambiar significativamente la mezcla. Todo se diluyó por completo y si acaso hay mezcla es el 99% de los casos por los mozárabes. Aquí supongo que conoceréis que se deportaron al norte para que se integrasen y no se rebelaran, especialmente a Galicia/Asturias/León. Pero aún así nada.
Por tanto, como os he dicho, el problema no viene de la oleada turística. De hecho, indirectamente, gracias a la oleada turística fiel a la religión del amora y la consiguiente Reconquista empezada desde el norte (y desde donde se repobló el sur), los españoles somos menos norteafricanos genéticamente que lo que seriamos de no haber invadido los jovenlandeses en el 711. No hubiéramos tenido islam pero hubiéramos tenido genética joven de más para aburrir. Y gracias a la Reconquista, la península ibérica volvió a ser homogénea, de manera ligeramente distinta a la composición original de la edad del hierro (“vascos” básicamente), pero aún así homogénea y con la misma mezcla y fenotipos da igual que sea norte, sur, este u oeste de la península. De los países más homogéneos de Europa y lo puedo confirmar yo mismo, que he viajado por toda España y somos todos los españoles lo mismo. Gracias a la Reconquista y repoblación
Si a algo hay que echarle la culpa de esto (y también de lo que pasó en Italia, que a diferencia de España, allí como no invadieron los jovenlandeses pues no hubo reconquista y de ahí viene la enorme brecha genética y cultural que hay entre el norte y el sur, a diferencia de España que es genética y culturalmente todo lo mismo) tendría que ser al Imperio Romano, que era la “melting pot” de la antigüedad, los “estados unidos” por ese entonces. Un imperio “mongrelizante” y decadente que al final cayó por prácticamente por su propio peso cuando tribus de hombres fuertes, viriles y sobretodo NATURALES, que eran los “bárbaros” que tan solo hicieron con ese imperio corrupto y moribundo lo que Hitler decía de hacer con la Unión Soviética, la famosa frase “Sólo tienes que patear la puerta y toda la estructura podrida se vendrá abajo” (y por eso es por lo que cayó por su propio peso, los propios romanos ya lo habían destruido desde dentro, y de no haber sido los pueblos germánicos habría poder sido cualquier otro)