El homenaje de Irlanda a los caídos de la Armada Invencible que España no ha organizado
La playa donde naufragaron tres buques ha amanecido con cientos de cruces en la arena, coincidiendo con el aniversario de la fin de 1.000 marinos españoles
Se trató de un homenaje improvisado, discreto y cuya autoría se desconoce. La playa de Streedagh, al norte de Irlanda, amaneció recientemente cubiera de cruces dibujadas en la arena, que recordaban el lugar en el que cientos de marinos de la Armada Invencible murieron ahogados y otros muchos ajusticiados por los ingleses. Un suceso muy famoso en la isla, pero bastante desconocido en España.
Estos días se cumplen 427 años de uno de los desastres militares más penosos de la historia de España. En 1588, la denominada a posteriori –con cierta sorna por parte británica- Armada Invencible sufrió la pérdida de 37 de sus buques, la mayoría estrellados contra las rocas de la costa irlandesa y escocesa.
Concretamente, el 21 de septiembre se estrellaron contra las rocas que rodean la larga playa de Streedagh –en la comarca de Sligo- tres buques españoles: el Santa María de Visión, La Lavia y el San Pedro.
Las cifras varían según las fuentes históricas, pero aproximadamente un millar de los marinos que iban a bordo murieron en aquella playa hace 427 años. Muchos de ellos ahogados y otros ejecutados por soldados ingleses. Se registraron también muchos robos por parte de la población local, que desnudaba a los españoles como humillación pública.
La mayoría de los detalles que de aquel acontecimiento se conocen gracias a las memorias de un capitán español, Francisco de Cuellar, que iba a bordo de uno de los buques siniestrados.
Malherido, consiguió llegar a la costa y esconderse de los ingleses. Segoviano de nacimiento, en sus escritos describe como perros y cuervos devoraban los cerca de 1.000 cadáveres de marinos que se amontonaban en los tres kilómetros de arenal próximo al naufragio.
Desde allí, junto a los españoles que iba encontrando por el camino, de Cuellar consiguió huir al castillo del duque de O’Rourke, donde fue acogido como refugiado e incluso se le ofreció la mano de una de sus hijas. De allí conseguirían finalmente huir a Escocia, y posteriormente a Flandes, donde dejó por escrita su odisea.
Actualmente, ese recorrido se ha convertido en una popular ruta turística, denominada ‘The De Cuellar Trail’ –La senda de De Cuellar-, que recorre los principales puntos de esta historia.
La población local de esa zona del norte de Irlanda ha homenajeado esta misma semana a aquellos españoles que perdieron la vida en sus costas. En una gran porción de la playa de Streedagh aparecieron cientos de cruces dibujadas con rastrillo recordando a los fallecidos.
En España la Armada Invencible no ha recibido ningún homenaje oficial desde 1988, cuando el rey Juan Carlos I visitó esta zona irlandesa para la inauguración de un monolito en recuerdo de los náufragos, coincidiendo con el 400 aniversario de la tragedia.
La playa donde naufragaron tres buques ha amanecido con cientos de cruces en la arena, coincidiendo con el aniversario de la fin de 1.000 marinos españoles
Se trató de un homenaje improvisado, discreto y cuya autoría se desconoce. La playa de Streedagh, al norte de Irlanda, amaneció recientemente cubiera de cruces dibujadas en la arena, que recordaban el lugar en el que cientos de marinos de la Armada Invencible murieron ahogados y otros muchos ajusticiados por los ingleses. Un suceso muy famoso en la isla, pero bastante desconocido en España.
Estos días se cumplen 427 años de uno de los desastres militares más penosos de la historia de España. En 1588, la denominada a posteriori –con cierta sorna por parte británica- Armada Invencible sufrió la pérdida de 37 de sus buques, la mayoría estrellados contra las rocas de la costa irlandesa y escocesa.
Concretamente, el 21 de septiembre se estrellaron contra las rocas que rodean la larga playa de Streedagh –en la comarca de Sligo- tres buques españoles: el Santa María de Visión, La Lavia y el San Pedro.
Las cifras varían según las fuentes históricas, pero aproximadamente un millar de los marinos que iban a bordo murieron en aquella playa hace 427 años. Muchos de ellos ahogados y otros ejecutados por soldados ingleses. Se registraron también muchos robos por parte de la población local, que desnudaba a los españoles como humillación pública.
La mayoría de los detalles que de aquel acontecimiento se conocen gracias a las memorias de un capitán español, Francisco de Cuellar, que iba a bordo de uno de los buques siniestrados.
Malherido, consiguió llegar a la costa y esconderse de los ingleses. Segoviano de nacimiento, en sus escritos describe como perros y cuervos devoraban los cerca de 1.000 cadáveres de marinos que se amontonaban en los tres kilómetros de arenal próximo al naufragio.
Desde allí, junto a los españoles que iba encontrando por el camino, de Cuellar consiguió huir al castillo del duque de O’Rourke, donde fue acogido como refugiado e incluso se le ofreció la mano de una de sus hijas. De allí conseguirían finalmente huir a Escocia, y posteriormente a Flandes, donde dejó por escrita su odisea.
Actualmente, ese recorrido se ha convertido en una popular ruta turística, denominada ‘The De Cuellar Trail’ –La senda de De Cuellar-, que recorre los principales puntos de esta historia.
La población local de esa zona del norte de Irlanda ha homenajeado esta misma semana a aquellos españoles que perdieron la vida en sus costas. En una gran porción de la playa de Streedagh aparecieron cientos de cruces dibujadas con rastrillo recordando a los fallecidos.
En España la Armada Invencible no ha recibido ningún homenaje oficial desde 1988, cuando el rey Juan Carlos I visitó esta zona irlandesa para la inauguración de un monolito en recuerdo de los náufragos, coincidiendo con el 400 aniversario de la tragedia.