Tenía 94 años, vivía aislado en una remota provincia iraní y aseguraba que no quería lavarse por temor a enfermar
Morir a los 94 años es algo extraordinario, sobre todo en Irán, donde la esperanza de vida de los hombres no llega a los 77 años. Sin embargo, la fin de Amou Haji está dando la vuelta al planeta por una razón muy especial: estaba considerado el hombre más sucio del mundo y ha fallecido pocas semanas después de darse su primer baño en décadas.
La agencia de noticias iraní IRNA ha confirmado el fallecimiento de Haji en Dezhgah, una aldea de Dehram, en la provincia suroccidental de Fars. Se cree que murió por causas naturales, aunque la noticia coincide con un dato esclarecedor: Amou Haji se había dado un baño por primera vez después de más de 60 años sin utilizar el agua y el jabón para lavarse.
Haji llevaba décadas cubierto de hollín y suciedad desde que sufrió "contratiempos emocionales en su juventud", según sus vecinos, que hicieron que se negara a lavarse. Vivía en una humilde choza sin ningún tipo de comodidad y aislado del mundo y estaba convencido de que, si se lavaba, contraería alguna enfermedad que le llevaría irremediablemente a la fin.
Una salud inexplicable
En un reportaje del Tehran Times en 2014 que recoge The Guardian, se ve a Haji fumando varios cigarrillos a la vez, fumando excrementos y comiendo restos de animales atropellados. Aseguraba que su comida favorita era el puercoespín podrido y no consumía ningún tipo de alimento fresco. A la hora de beber, lo hacía por medio de una vieja lata de aceite oxidada en la que recogía el agua sucia de los charcos cercanos.
Su extraño estilo de vida llevó a varios médicos iraníes a interesarse por su salud. El doctor Gholamreza Molavi, especialista en parásitos de la Escuela de Salud Pública de Teherán, convenció a Haji para hacerle algunas pruebas, encaminadas a encontrar bacterias, parásitos y distintas formas de hepatitis y VIH en su organismo, después de varias décadas sin lavarse.
La sorpresa llegó cuando los resultados médicos no hallaron ningún tipo de enfermedad más allá de la triquinosis que, además, no parecía producir síntomas. Según el doctor Molavi, la excelente salud de Haji se debía al hecho de haber desarrollado un fortísimo sistema inmunológico.
Sin embargo, la mala suerte (o la edad) quiso que pocas semanas después de convencer al anciano a que se diera su primer baño en más de 60 años, este falleciera. Quién sabe si esa limpieza tuvo algo que ver.
Morir a los 94 años es algo extraordinario, sobre todo en Irán, donde la esperanza de vida de los hombres no llega a los 77 años. Sin embargo, la fin de Amou Haji está dando la vuelta al planeta por una razón muy especial: estaba considerado el hombre más sucio del mundo y ha fallecido pocas semanas después de darse su primer baño en décadas.
La agencia de noticias iraní IRNA ha confirmado el fallecimiento de Haji en Dezhgah, una aldea de Dehram, en la provincia suroccidental de Fars. Se cree que murió por causas naturales, aunque la noticia coincide con un dato esclarecedor: Amou Haji se había dado un baño por primera vez después de más de 60 años sin utilizar el agua y el jabón para lavarse.
Haji llevaba décadas cubierto de hollín y suciedad desde que sufrió "contratiempos emocionales en su juventud", según sus vecinos, que hicieron que se negara a lavarse. Vivía en una humilde choza sin ningún tipo de comodidad y aislado del mundo y estaba convencido de que, si se lavaba, contraería alguna enfermedad que le llevaría irremediablemente a la fin.
Una salud inexplicable
En un reportaje del Tehran Times en 2014 que recoge The Guardian, se ve a Haji fumando varios cigarrillos a la vez, fumando excrementos y comiendo restos de animales atropellados. Aseguraba que su comida favorita era el puercoespín podrido y no consumía ningún tipo de alimento fresco. A la hora de beber, lo hacía por medio de una vieja lata de aceite oxidada en la que recogía el agua sucia de los charcos cercanos.
Su extraño estilo de vida llevó a varios médicos iraníes a interesarse por su salud. El doctor Gholamreza Molavi, especialista en parásitos de la Escuela de Salud Pública de Teherán, convenció a Haji para hacerle algunas pruebas, encaminadas a encontrar bacterias, parásitos y distintas formas de hepatitis y VIH en su organismo, después de varias décadas sin lavarse.
La sorpresa llegó cuando los resultados médicos no hallaron ningún tipo de enfermedad más allá de la triquinosis que, además, no parecía producir síntomas. Según el doctor Molavi, la excelente salud de Haji se debía al hecho de haber desarrollado un fortísimo sistema inmunológico.
Sin embargo, la mala suerte (o la edad) quiso que pocas semanas después de convencer al anciano a que se diera su primer baño en más de 60 años, este falleciera. Quién sabe si esa limpieza tuvo algo que ver.
El hombre más sucio del mundo se baña por primera vez en 60 años y muere poco después
Tenía 94 años, vivía aislado en una remota provincia iraní y aseguraba que no quería lavarse por temor a enfermar
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