M. Priede
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Un amigo jovenlandés me contó que a su hija, nacida en España, le exigieron en su último viaje a jovenlandia que tenía que sacarse el DNI jovenlandés. Mohamed VI considera que todos, incluidos los hijos de los emigrados, son súbditos suyos. Y nadie dice nada. Y menos en España, donde tenemos que mantener a cuerpo de rey a sus menores de edad, a los que también utilizó para asaltar Ceuta y ningún país -los mismos que dan asilo político a los fugados por el golpe en Cataluña de 2017- condenó esos actos.
www.dhnet.be
El grito de alerta de tres mujeres belga-marroquíes hacia los servicios belgas: “Los agentes marroquíes activos en Bélgica nos están presionando”
Las mujeres belga-marroquíes quieren alertar a los servicios belgas.
Gilberto Dupont
©Shutterstock
Son belgas de origen jovenlandés. Nos reuniremos con ellos en Bruselas. Uno de ellos tiene una carrera en el servicio público. Todos desean permanecer en el anonimato. Han creado asociaciones que dirigen en los barrios. Representan así a la comunidad belga-jovenlandés en la que tienen peso.
Esto es evidentemente lo que llama la atención de ciertos servicios -no especifican cuáles- que pretenden, dicen, monopolizarlos, vigilarlos, controlarlos.
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Continúa el misterio de las cajas fuertes desaparecidas en el banco: "Me robaron 100.000 euros sin dejar rastro"
La palabra "espías" surge en las conversaciones. Están preocupados y ese es el motivo de la reunión: aclarar y alertar. Estos presidentes de asociaciones no niegan sus raíces y declaran que quieren seguir siendo leales a jovenlandia, pero rechazan que algunos busquen monopolizarlos y desviar las organizaciones sin fines de lucro que dirigen hacia otros objetivos y otros intereses. "Tenemos orígenes marroquíes pero no estamos al servicio de jovenlandia. Estamos, en Bélgica, al servicio de la comunidad belga-jovenlandés. Alertamos sobre el hecho de que personas y agentes persiguen objetivos que representan una amenaza para la seguridad y estabilidad (de la comunidad belga-jovenlandés) ” .
Este es su mensaje: "Cuando eres alguien importante en la comunidad, te conviertes en un objetivo. Los "agentes" quieren obligarte a seguir su camino y su ideología y lograr sus objetivos. Debes trabajar para ellos: o colaboras "O te matarán. Estamos bajo presión".
Representan asociaciones de solidaridad multicultural activas en diversos ámbitos de la vida social, educativa y religiosa. “ Nos enfrentamos a presiones, intimidaciones, chantajes e incluso amenazas”.
“Malos marroquíes”
Identificaron a tres mujeres. Una de ellas trabajó hasta hace poco en el consulado general de jovenlandia en Bruselas, donde, según supieron, fue despedida por sospechas de “malversación de fondos”.
“Una de las prácticas consiste en amenazar : o colaboras en la dirección que queremos, o te destruiremos manchando tu imagen en la comunidad, en los barrios, en las redes sociales y en los movimientos asociativos”.
La difamación es una técnica: desacreditar difundiendo el rumor de que son malos marroquíes y desleales a jovenlandia por apoyar posiciones sobre un tema determinado contrarias a los intereses marroquíes. "Somos independientes. Desde hace algún tiempo, no ha sido fácil resistirlos. Presionan y amenazan con obligarnos a caminar en línea recta. Si nos resistimos, buscan desacreditarnos y aislarnos en nuestra comunidad. Hoy, el hecho de haber nacido en Bélgica o jovenlandia se ha vuelto irrelevante. No negamos a nuestros padres ni nuestros orígenes ni jovenlandia pero nuestra vida está en Bélgica y a través de las asociaciones que representamos, trabajamos para la comunidad belga-jovenlandés. al servicio de jovenlandia, es muy diferente " .
Llamar
Insisten una y otra vez en preservar su anonimato. “Una cuestión de seguridad ”, dicen. "Hay personas peligrosas capaces de llegar lejos. Estamos vigilados y, a través de nosotros, es la comunidad la que quieren poner bajo control y dependencia. Pedimos a los servicios belgas que estén atentos, que hagan lo necesario para detener esto.
Le cri d'alerte de 3 Belgo-marocaines envers les services belges : "Des agents marocains actifs en Belgique font pression sur nous"
Des Belgo-marocaines cherchent à alerter les services belges.
www.dhnet.be
El grito de alerta de tres mujeres belga-marroquíes hacia los servicios belgas: “Los agentes marroquíes activos en Bélgica nos están presionando”
Las mujeres belga-marroquíes quieren alertar a los servicios belgas.
Gilberto Dupont
- Publicado el 17/10/2023 a las 17:11
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Son belgas de origen jovenlandés. Nos reuniremos con ellos en Bruselas. Uno de ellos tiene una carrera en el servicio público. Todos desean permanecer en el anonimato. Han creado asociaciones que dirigen en los barrios. Representan así a la comunidad belga-jovenlandés en la que tienen peso.
Esto es evidentemente lo que llama la atención de ciertos servicios -no especifican cuáles- que pretenden, dicen, monopolizarlos, vigilarlos, controlarlos.
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La palabra "espías" surge en las conversaciones. Están preocupados y ese es el motivo de la reunión: aclarar y alertar. Estos presidentes de asociaciones no niegan sus raíces y declaran que quieren seguir siendo leales a jovenlandia, pero rechazan que algunos busquen monopolizarlos y desviar las organizaciones sin fines de lucro que dirigen hacia otros objetivos y otros intereses. "Tenemos orígenes marroquíes pero no estamos al servicio de jovenlandia. Estamos, en Bélgica, al servicio de la comunidad belga-jovenlandés. Alertamos sobre el hecho de que personas y agentes persiguen objetivos que representan una amenaza para la seguridad y estabilidad (de la comunidad belga-jovenlandés) ” .
Este es su mensaje: "Cuando eres alguien importante en la comunidad, te conviertes en un objetivo. Los "agentes" quieren obligarte a seguir su camino y su ideología y lograr sus objetivos. Debes trabajar para ellos: o colaboras "O te matarán. Estamos bajo presión".
Representan asociaciones de solidaridad multicultural activas en diversos ámbitos de la vida social, educativa y religiosa. “ Nos enfrentamos a presiones, intimidaciones, chantajes e incluso amenazas”.
“Malos marroquíes”
Identificaron a tres mujeres. Una de ellas trabajó hasta hace poco en el consulado general de jovenlandia en Bruselas, donde, según supieron, fue despedida por sospechas de “malversación de fondos”.
“Una de las prácticas consiste en amenazar : o colaboras en la dirección que queremos, o te destruiremos manchando tu imagen en la comunidad, en los barrios, en las redes sociales y en los movimientos asociativos”.
La difamación es una técnica: desacreditar difundiendo el rumor de que son malos marroquíes y desleales a jovenlandia por apoyar posiciones sobre un tema determinado contrarias a los intereses marroquíes. "Somos independientes. Desde hace algún tiempo, no ha sido fácil resistirlos. Presionan y amenazan con obligarnos a caminar en línea recta. Si nos resistimos, buscan desacreditarnos y aislarnos en nuestra comunidad. Hoy, el hecho de haber nacido en Bélgica o jovenlandia se ha vuelto irrelevante. No negamos a nuestros padres ni nuestros orígenes ni jovenlandia pero nuestra vida está en Bélgica y a través de las asociaciones que representamos, trabajamos para la comunidad belga-jovenlandés. al servicio de jovenlandia, es muy diferente " .
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Insisten una y otra vez en preservar su anonimato. “Una cuestión de seguridad ”, dicen. "Hay personas peligrosas capaces de llegar lejos. Estamos vigilados y, a través de nosotros, es la comunidad la que quieren poner bajo control y dependencia. Pedimos a los servicios belgas que estén atentos, que hagan lo necesario para detener esto.
