El gobierno sueco anuncia que dejará de pagar "ayuda al desarrollo" a los estados que no acepten el regreso de los solicitantes de asilo rechazados

El gobierno de centroderecha de Ulf Kristersson, que depende en gran medida del apoyo de los demócratas suecos (SD), de tendencia nacional conservadora, ha anunciado una reforma histórica de su política de ayuda exterior que requerirá que los países beneficiarios cooperen con sus esfuerzos de repatriación para seguir recibiendo asistencia financiera.

El anuncio se produce después de que los líderes del gobierno apoyado por el SD, en un artículo de opinión escrito anteriormente para Dagens Nyheter, revelaran que el país ha sido testigo de un 26% menos de solicitudes de asilo en 2023 que el año anterior debido a las políticas que promulgó destinadas a eliminar la atracción migratoria.

En una conferencia de prensa junto a miembros de la coalición gobernante, el diputado demócrata sueco Aron Emilsson, que preside la comisión de asuntos exteriores, dijo: "Ahora estamos lanzando una revisión histórica de la política de ayuda, en la que la atención se centrará en los intereses suecos y el apoyo humanitario"

La ayuda, explicó Emilsson, puede ser una herramienta crucial en la política exterior, ayudando a superar las barreras a la aplicación de las deportaciones y la lucha contra la trata de personas. Por lo tanto, la ayuda exterior estará “más condicionada a que los países receptores recuperen a sus propios ciudadanos”, declaró.

Simplemente “no tiene sentido proporcionar ayuda a Estados que actúan en contra de los intereses suecos”, declaró Emilsson, destacando que el anterior gobierno liberal de izquierda no había logrado defender los intereses nacionales al condicionar más la ayuda exterior.

El Ministro de Desarrollo y Comercio Exterior, Johan Forssell, miembro del Partido Moderado de Kristersson, también expresó su voluntad de suspender la ayuda financiera a los gobiernos que se nieguen a colaborar con Suecia en la lucha contra la corrupción y la promoción del desarrollo democrático.

“Si descubrimos que los países no están interesados, deberíamos preguntarnos: ¿realmente deberíamos estar en ese país? ¿O podemos utilizar nuestros recursos en otros lugares donde haya una mayor voluntad de reformar?” preguntó retóricamente, añadiendo que los compromisos de ayuda bilateral de Suecia se extenderían a no más de 30 países.

Concluyó subrayando que las reformas son necesarias para garantizar que “el dinero de los contribuyentes suecos siempre logre los mejores resultados posibles”.

Desde que asumió las riendas del poder hace poco más de un año, el gobierno apoyado por el SD ha estado trabajando diligentemente para desacelerar el daño social a largo plazo y cada vez peor causado por las políticas migratorias laxas y de cabeza en las nubes implementadas y administrado por los socialdemócratas durante varias décadas.

La aplicación de políticas que reduzcan los flujos migratorios hacia el país y agilicen la capacidad de expulsar a aquellos que, por cualquier motivo, han perdido el derecho a permanecer en el país han sido fundamentales en los esfuerzos del gobierno por limpiar la ruina causada por el gobierno liberal de izquierda.

A buenas horas, pero todos espabilan menos España.