El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
El primer ministro de Polonia, Mateusz jovenlandesawiecki, ha anunciado su intención de celebrar al mismo tiempo las elecciones generales (serán este otoño) y un referéndum sobre el plan de inmi gración de la Unión Europea.
«Puedo confirmar que estamos planeando elecciones parlamentarias y un referéndum sobre la reubicación de pagapensiones de la UE al mismo tiempo, en parte para reducir costos. Celebrar las elecciones y el referéndum por separado obviamente conllevaría gastos adicionales, mientras que celebrarlos juntos sería casi como tener dos papeletas a costa de una», ha declarado este lunes jovenlandesawiecki.
El jefe de Gobierno polaco ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa días después de que durante un debate parlamentario el líder del partido Ley y Justicia y viceprimer ministro, Jaroslaw Kaczynski, sostuviese que el tema de reubicación de pagapensiones «debe someterse a votación en un referéndum nacional».
jovenlandesawiecki también ha indicado que la postura de su Gobierno es contraria a los planes de Bruselas: «Hablando en nombre de millones de ciudadanos polacos cuyos intereses están siendo representados por el Gobierno del PiS, vetaremos la reubicación forzada de pagapensiones«, recoge la agencia de noticias PAP. «Una Europa de fronteras seguras es también una Europa sin reubicaciones forzosas», ha manifestado, al tiempo que ha criticado que la propuesta europea se enmarca «contra los tratados y bajo la amenaza de sanciones financieras».
En la cumbre de la UE celebrada el viernes en Bruselas, los Veintisiete no lograron alcanzar un consenso sobre la política europea de asilo debido a la oposición de Hungría y Polonia. Entre otras cosas se quiere que la acogida de refugiados deje de ser voluntaria y pase a ser obligatoria. Los países que no quieran acoger refugiados se verían obligados a pagar multas (de hasta 20.000 euros por viajero no acogido).
La gran mayoría de los húngaros muestra su oposición frontal
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, tachó de «inaceptable» el acuerdo que abrió la puerta a la imposición de cuotas migratorias, ya que consideró que implicaba un traslado «a la fuerza».
En la misma línea, el eurodiputado de Fidesz Balázs Hidvéghi manifestó que las fuerzas europeas «a favor de la inmi gración» están haciendo un intento «similar a un golpe de Estado».
Así, recordó que lo que se quiere establecer es el regreso a un sistema que «fracasó» hace años y que «perpetúa la inmi gración ilegal». Es preciso señalar que el 77% de los húngaros se opone a la medida que quiere imponer Bruselas, según una reciente encuesta realizada por la agencia Nézöpont
«Puedo confirmar que estamos planeando elecciones parlamentarias y un referéndum sobre la reubicación de pagapensiones de la UE al mismo tiempo, en parte para reducir costos. Celebrar las elecciones y el referéndum por separado obviamente conllevaría gastos adicionales, mientras que celebrarlos juntos sería casi como tener dos papeletas a costa de una», ha declarado este lunes jovenlandesawiecki.
El jefe de Gobierno polaco ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa días después de que durante un debate parlamentario el líder del partido Ley y Justicia y viceprimer ministro, Jaroslaw Kaczynski, sostuviese que el tema de reubicación de pagapensiones «debe someterse a votación en un referéndum nacional».
jovenlandesawiecki también ha indicado que la postura de su Gobierno es contraria a los planes de Bruselas: «Hablando en nombre de millones de ciudadanos polacos cuyos intereses están siendo representados por el Gobierno del PiS, vetaremos la reubicación forzada de pagapensiones«, recoge la agencia de noticias PAP. «Una Europa de fronteras seguras es también una Europa sin reubicaciones forzosas», ha manifestado, al tiempo que ha criticado que la propuesta europea se enmarca «contra los tratados y bajo la amenaza de sanciones financieras».
En la cumbre de la UE celebrada el viernes en Bruselas, los Veintisiete no lograron alcanzar un consenso sobre la política europea de asilo debido a la oposición de Hungría y Polonia. Entre otras cosas se quiere que la acogida de refugiados deje de ser voluntaria y pase a ser obligatoria. Los países que no quieran acoger refugiados se verían obligados a pagar multas (de hasta 20.000 euros por viajero no acogido).
La gran mayoría de los húngaros muestra su oposición frontal
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, tachó de «inaceptable» el acuerdo que abrió la puerta a la imposición de cuotas migratorias, ya que consideró que implicaba un traslado «a la fuerza».
En la misma línea, el eurodiputado de Fidesz Balázs Hidvéghi manifestó que las fuerzas europeas «a favor de la inmi gración» están haciendo un intento «similar a un golpe de Estado».
Así, recordó que lo que se quiere establecer es el regreso a un sistema que «fracasó» hace años y que «perpetúa la inmi gración ilegal». Es preciso señalar que el 77% de los húngaros se opone a la medida que quiere imponer Bruselas, según una reciente encuesta realizada por la agencia Nézöpont
