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La Confederación del Júcar prevé actuaciones en los barrancos del Pozalet, la Saleta y el Poyo Cerca de una veintena de municipios ya no mirarán al cielo con temor cuando lleguen las tormentas. El Gobierno anunció ayer el plan contra riadas para 16 municipios que incluye la creación de una presa en Cheste. Se prevén actuaciones, además, en los barrancos de la Saleta, el Pozalet y la rambla del Poyo. L. NADAL/VALENCIA Publicidad Más noticias La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) presentó ayer a 16 ayuntamientos y grupos ecologistas el plan contra avenidas de la cuenca de la rambla del Poyo. La comarca de l’Horta sud ha sido históricamente una de las más castigadas por las grandes inundaciones en temporadas de gota fría. Poblaciones enteras han visto año tras año como el agua del barranco del Poyo se ha desbordado llegando a anegar bajos, viviendas y causar serios desperfectos en vehículos e inmuebles.
Alaquàs, Aldaia, Catarroja, Cheste, Xirivella, Godelleta, Massanassa, Paiporta, Picanya, Ribarroja, Torrent, Quart de Poblet, Loriguilla, Mislata y Valencia son las zonas con mayor riesgo de inundación en las que se aplicará el plan contra riadas.
La primera de las actuaciones es la creación de una presa en Cheste. La propuesta, que posteriormente deberá plasmarse en un proyecto, regularía los caudales procedentes de la cuenca alta de los barrancos del Poyo y del Pozalet aguas arriba de esta población.
Dos diquesLa infraestructura prevista incluye la construcción de otros dos diques –uno en cada barranco– que desaguarían en el cauce del Poyo para reducir el caudal de agua en ambos casos por el efecto de laminación del propio embalse. La presa de Cheste tendrá una capacidad, según explicaron fuentes de la CHJ, “de unos ocho hectómetros cúbicos”. El plan plantea la adecuación del barranco desde su cruce con el by-pass. En este tramo, las inundaciones son habituales cuando las lluvias arrecian, sobre todo, en el polígono industrial El Oliveral. La actuación propuesta consiste en la ejecución de un parque con función de laguna de laminación aguas arriba del by-pass. En este punto se prevé la creación de una gran vía verde de unos 30 metros de ancho que terminará en un parque que actuará como laguna de acumulación en casos de avenidas. “El corredor verde quedaría integrado paisajísticamente en el entorno, minimizando así el impacto ambiental”, afirmaron las mismas fuentes.
El desvío de la Saleta ha sido una de las principales reivindicaciones del Ayuntamiento de Aldaia. Esta población se encuentra bajo la influencia de los barrancos del Poyo, Gallego y Pozalet. La última gran riada se vivió en octubre de 2000. En este tramo, la CHJ plantea actuaciones para capturar los caudales que circulan por el barranco antes de su entrada en Aldaia y su derivación mediante una conducción hasta verter en el Turia. Corredor verdeEl cauce existente en Aldaia sólo se utilizará para recoger los canales pluviales de la propia población. También en esta zona se creará una vía verde de nuevo trazado.
En la rambla del Poyo, en su confluencia con el barranco Gallego, se ha delimitado el área de mayor riesgo de inundación para su reserva como zona laminación natural. En las poblaciones de Torrent, Picanya y Paiporta, la rambla del Poyo se encuentra bien definida y no hay riesgos potenciales de inundación.
La presidenta de la mancomunidad de l’ Horta Sud, Empar Navarro, destacó ayer que el proyecto “dará una solución global respetando las realidades locales y preserva el parque natural de la Albufera de aterramientos”. Navarro se mostró satisfecha ya que, según dijo, “han pasado más de nueve años para aprobar el proyecto”. También el primer teniente de alcalde de Cheste, Antonio Montaner, manifestó su satisfacción por la construcción de la presa. “Además de solucionar las riadas podremos aprovechar el agua embalsada”, declaró