El general del 'caso Mediador' justifica los fajos de billetes porque con la esa época en el 2020 de la que yo le hablo pensó que se acababa el mundo

El general del 'caso Mediador' justifica los fajos de billetes porque con la esa época en el 2020 de la que yo le hablo pensó que se acababa el mundo

El general del 'caso Mediador' justifica los fajos de billetes porque con la esa época en el 2020 de la que yo le hablo pensó que se acababa el mundo
El general Espinosa intenta justificar ante la jueza los más de 60.000 euros hallados en efectivo en su domicilio. También intenta dar normalidad a que le pagaran vuelos, hoteles y comidas y señala que era un proceso para captarle y que él quería un trabajo para su jubilación.

Francisco Javier Espinosa, general retirado de la Guardia Civil, es el único que está en prisión, de momento, por el 'Caso Mediador'. Se cree que lideraba la rama militar del caso. La Justicia investiga si los implicados cobraban comisiones de empresarios ganaderos a cambio de darles subvenciones de los fondos europeos.


Espinosa está acusado de provocar una situación propicia para extorsionar a varios ganaderos. A cambio, los empresarios le sufragaban viajes para ver a su amante a la que pusieron de apodo 'el schoscho volador'.


En la declaración judicial, a la que ha tenido acceso laSexta, Espinosa habla sobre cómo conoció a Marcos Antonio Navarro Tacoronte ('El Mediador') y niega haber tenido contactos con el exdiputado del PSOE Bernardo Fuentes Curbelo. Sobre los fajos de billetes hallados en su domicilio (más de 60.000 euros en fajos de 5.000), señala que con la esa época en el 2020 de la que yo le hablo pensó que se acababa el mundo, y así intenta justificarlos ante la juez.


"Durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, como pensábamos que se iba a acabar el mundo, yo saque unos 10 o 12.000 euros del banco", explica añadiendo también que luego compró un reloj de alta gama que le vendió a un amigo que le dió 3.000 euros de más.


En cuanto a su relación con 'el Mediador', según Espinosa, conoció a Tacoronte de forma casual, fumando a la salida de un restaurante, en la que se intercambiaron teléfonos. Después, en una primera reunión le ofreció un puesto de director de relaciones institucionales en una empresa que quería montar en Canarias junto al empresario Antonio Bautista (también imputado". "Las condiciones laborales eran 5.000 euros y una tarjeta de gastos de protocolo", señala Espinosa a la jueza. Algo que no le resultó extraño por él "conoce a mucha gente" en Las Palmas y no quería irse de jubilado a casa cuando se retirara. "Ellos me dicen que cuando me retire me pueden ofrecer esa posibilidad, no quería irme a mi casa jubilado y me agarro a esa primera circunstancia. Luego no se materializó en absolutamente nada", insiste.

Según Espinosa, Navarro Tacoronte le explicó que viajaba dos o tres veces al mes a Madrid "porque trabajaba con un diputado". Preguntado sobre si fue entonces cuando Espinosa conoció al exdiputado del PSOE implicado en la causa Juan Bernardo Fuentes Curbelo, el general respondió taxativamente que no: "No lo conocía, ni lo conozco ahora tampoco".

Tampoco ve inconvenientes Espinosa en que le pagaran los vuelos ya que los justifica ante el tribunal como "un proceso de captación". Y reconoce que pidió un sueldo para su amante de 3.000 euros. "Sí, se lo dije, quería que llevara la parte administrativa de la empresa y que, si a mí me ponían 5.000 euros, a ella le pusieran 3.000", admite.

Claro. Si se acaba el mundo, los papelillos sirven poco más que para limpiarte el ojo ciego.

Aunque viendo lo qie pasó con el puñetero papel higiénico, es hasta razonable.