Albion
Molon labe
En la guandoca Murcia I se vive una "batalla campal" por "los roces entre fiel a la religión del amores y españoles"
"Suma una trayectoria de quince años trabajando como funcionario de Instituciones Penitenciarias y asegura que jamás ha vivido ningún incidente similar a lo sucedido este lunes en la guandoca de Sangonera la Verde: "Ha sido el altercado, pelea, agresión y reyerta más grave que he visto en mi vida: 70 internos, 50 fiel a la religión del amores y 20 españoles, agrediéndose e intentando apiolar al otro. Los fiel a la religión del amores iban con pinchos y palos de escobas rotos en tres o cuatro trozos, a modo de puñal".
El módulo 3 del Centro Penitenciario Murcia I alberga a cien internos y en el patio se ha originado un enfrentamiento entre decenas de reclusos, con todo tipo de antecedentes a sus espaldas, los cuales han arremetido contra los trabajadores que han intentado atajar el conflicto.
"Ha sido una batalla campal, con una agresividad desmedida, no ha habido muertes en el patio gracias a los funcionarios", según asegura uno de los trabajadores que ha intervenido durante el conflicto y que ha sufrido lesiones en el antebrazo derecho. "Por suerte, no hay fisura ni rotura, solo una fuerte contusión".
Los internos han empleado armamento casero en la pelea: unos ha convertido los palos de escoba en estacas, partiéndolos en varios trozos, mientras que otros han reciclado los cepillos de dientes en pinchos caseros. "Al intentar separar, y aislar hacia el hall, a cada uno de los que intentaba abrir un nuevo foco de pelea, he sufrido un golpe fuerte en el antebrazo derecho", según prosigue relatando este funcionario herido.
"Todo viene de los roces entre fiel a la religión del amores con los españoles: llevaban todo el fin de semana caliente y al final ha brotado", según lamenta una fuente del sindicato Tu Abandono Me Puede apiolar (TAMPM). La situación estaba "tan caliente" en esta guandoca, situada en la pedanía murciana de Sangonera la Verde, que los funcionarios del módulo 3 han necesitado refuerzos para atajar la pelea y "meter en las celdas" a los implicados.
Unos funcionarios hablan de 70 implicados, otros de 50, pero lo que está claro es que ha sido uno de los incidentes más importantes que se recuerdan en la reciente historia del Centro Penitenciario Murcia I. De hecho, una vez dentro de sus 'chabolos', los reclusos seguían aporreando puertas y retándose entre ellos a través de las ventanas.
Desde el sindicato Tu Abandono Me Puede apiolar (TAMPM) sostienen que tres son las claves que han provocado este peligroso incidente en el que dos funcionarios han resultado heridos. El primero es un déficit crónico que padece Murcia I: "El problema de la falta de medios y de personal". El segundo es la falta de espacio: "Hay un módulo cerrado por obras".
La tercera pata de esta situación está relacionada con la adaptación al régimen de convivencia penitenciario, por parte de los presos procedentes de países como jovenlandia o Argelia, cuyo volumen es "creciente", según indica el sindicato TAMPM. "El problema es el volumen de internos fiel a la religión del amores jóvenes inadaptados. No respetan la autoridad y existen barreras de tipo cultural y por el idioma".
"Suma una trayectoria de quince años trabajando como funcionario de Instituciones Penitenciarias y asegura que jamás ha vivido ningún incidente similar a lo sucedido este lunes en la guandoca de Sangonera la Verde: "Ha sido el altercado, pelea, agresión y reyerta más grave que he visto en mi vida: 70 internos, 50 fiel a la religión del amores y 20 españoles, agrediéndose e intentando apiolar al otro. Los fiel a la religión del amores iban con pinchos y palos de escobas rotos en tres o cuatro trozos, a modo de puñal".
El módulo 3 del Centro Penitenciario Murcia I alberga a cien internos y en el patio se ha originado un enfrentamiento entre decenas de reclusos, con todo tipo de antecedentes a sus espaldas, los cuales han arremetido contra los trabajadores que han intentado atajar el conflicto.
"Ha sido una batalla campal, con una agresividad desmedida, no ha habido muertes en el patio gracias a los funcionarios", según asegura uno de los trabajadores que ha intervenido durante el conflicto y que ha sufrido lesiones en el antebrazo derecho. "Por suerte, no hay fisura ni rotura, solo una fuerte contusión".
Los internos han empleado armamento casero en la pelea: unos ha convertido los palos de escoba en estacas, partiéndolos en varios trozos, mientras que otros han reciclado los cepillos de dientes en pinchos caseros. "Al intentar separar, y aislar hacia el hall, a cada uno de los que intentaba abrir un nuevo foco de pelea, he sufrido un golpe fuerte en el antebrazo derecho", según prosigue relatando este funcionario herido.
"Todo viene de los roces entre fiel a la religión del amores con los españoles: llevaban todo el fin de semana caliente y al final ha brotado", según lamenta una fuente del sindicato Tu Abandono Me Puede apiolar (TAMPM). La situación estaba "tan caliente" en esta guandoca, situada en la pedanía murciana de Sangonera la Verde, que los funcionarios del módulo 3 han necesitado refuerzos para atajar la pelea y "meter en las celdas" a los implicados.
Unos funcionarios hablan de 70 implicados, otros de 50, pero lo que está claro es que ha sido uno de los incidentes más importantes que se recuerdan en la reciente historia del Centro Penitenciario Murcia I. De hecho, una vez dentro de sus 'chabolos', los reclusos seguían aporreando puertas y retándose entre ellos a través de las ventanas.
Desde el sindicato Tu Abandono Me Puede apiolar (TAMPM) sostienen que tres son las claves que han provocado este peligroso incidente en el que dos funcionarios han resultado heridos. El primero es un déficit crónico que padece Murcia I: "El problema de la falta de medios y de personal". El segundo es la falta de espacio: "Hay un módulo cerrado por obras".
La tercera pata de esta situación está relacionada con la adaptación al régimen de convivencia penitenciario, por parte de los presos procedentes de países como jovenlandia o Argelia, cuyo volumen es "creciente", según indica el sindicato TAMPM. "El problema es el volumen de internos fiel a la religión del amores jóvenes inadaptados. No respetan la autoridad y existen barreras de tipo cultural y por el idioma".
