Anónimo222
Madmaxista
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Esto es lo que veo a mi alrededor, que no tiene que ser necesariamente lo que pase en toda España, pero os lo describo.
Por un lado, están las parejas de españoles estables y con la vida más o menos encauzada: hijo único en casi todos los casos, hijo muy querido, muy cuidado, al que se le da lo mejor, se le buscan los mejores colegios, se lo lleva a academias de inglés, de informática, de ocio cultural, se lo lleva a exposiciones, de viajes, a visitas guiadas, etc.
Por otro lado, parejas de pagapensiones o viajero y español/a de desecho, por ejemplo, la típica choni con varios hijos cada uno de un padre distinto, casi siempre sin ingresos fijos: tres, cuatro o cinco hijos (cuanto más componente jovenlandés más hijos), que van al colegio más cercano, que no suele ser el mejor, que no los llevan a nada más allá de fiestas municipales, les importa tres pitos que no hagan los deberes o que suspendan diez de once asignaturas, que sean medio delincuentes.
En definitiva: por un lado niños españoles blanquitos con un nivel de formación, idiomas y cultura que sorprende, muy tranquilos generalmente, todos hijos únicos y llamados a heredar varias propiedades entre padres, abuelos y tíos sin hijos; por otro lado, hordas de pardoes sin casi nivel educativo, violentos, sin visos de heredar nada.
Curiosa paradoja. ¿Saldrán por patas los primeros y reinarán los segundos? ¿Se formarán dos castas separadas en la práctica? Debatamos.
Por un lado, están las parejas de españoles estables y con la vida más o menos encauzada: hijo único en casi todos los casos, hijo muy querido, muy cuidado, al que se le da lo mejor, se le buscan los mejores colegios, se lo lleva a academias de inglés, de informática, de ocio cultural, se lo lleva a exposiciones, de viajes, a visitas guiadas, etc.
Por otro lado, parejas de pagapensiones o viajero y español/a de desecho, por ejemplo, la típica choni con varios hijos cada uno de un padre distinto, casi siempre sin ingresos fijos: tres, cuatro o cinco hijos (cuanto más componente jovenlandés más hijos), que van al colegio más cercano, que no suele ser el mejor, que no los llevan a nada más allá de fiestas municipales, les importa tres pitos que no hagan los deberes o que suspendan diez de once asignaturas, que sean medio delincuentes.
En definitiva: por un lado niños españoles blanquitos con un nivel de formación, idiomas y cultura que sorprende, muy tranquilos generalmente, todos hijos únicos y llamados a heredar varias propiedades entre padres, abuelos y tíos sin hijos; por otro lado, hordas de pardoes sin casi nivel educativo, violentos, sin visos de heredar nada.
Curiosa paradoja. ¿Saldrán por patas los primeros y reinarán los segundos? ¿Se formarán dos castas separadas en la práctica? Debatamos.
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