emos_sio_engañás
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Me parece un conflicto tácito la cantidad de churros y churras que vienen a Valencia a ganar dinero. Valencia se divide en dos regiones, el interior y la costa. El interior se caracteriza por lugares de secano y economía precaria.
Duele ver, de algún modo, el turismo del interior... Lo sé porque me acabo de comprar una moto y he visto una guía de hacer turismo en Valencia y los lugares del interior me parecen poca cosa, pueblo de piedra y casas bajas en los que dirías que no hay nada excepto la iglesia del pueblo y algún que otro caserón de piedra también.
Montaña, yo estoy casi harto de ella, también tenemos aquí. El tipo del interior es u tipo bastante alto y hoy toman esteroides anabolizantes y se llaman entre ellos "mañacos". Ellas son bastante grandes, también y vienen aquí porque es la zona rica de Valencia, eso sí, no me consta que hayan hablado de ningún tipo de conflicto, cuando, eso sí, parece que si deprecian un poco al hombre valenciano en el sentido que hacen burla o mofa del hombre de campo valenciano, que es uno de los sectores en los que se basa la riqueza de Valencia. El otro sector es el turismo y entre uno y otro y, mediante las hormonas lo están destrozando...
Lo están destrozando porque llenan de "personas" que toman esteroides anabolizantes las costas y ahora los agricultores, posiblemente al albor de esa modismo de las hormonas, están hormonando las naranjas, cosa que ya nos ha advertido Alemania que está mal.
¿Tirar la piedra y esconder la mano? "Mañacos" y "mañacas" que vienen a Valencia, ellos hinchados y los valencianos y las valencianas les dan la razón a ellos, haciendo deprecio del hombre de su tierra. Ellos, por su parte, también lo hacen llamándonos "fánegas" a los hombres fuertes de campo, y es que si tienen alguna reivindicación, si creen que tienen alguna razón deberían expresarla, deberían hablarla, si no es que actúan de forma tácita y taimada en contra de los intereses del hombre y de los sectores de riqueza de Valencia costa, cuando los lugareños son tan orates/as que les dan la razón.
Hay un viejo dicho que dice "de fuera vendrán que de tu casa te echarán". Y es que esas regiones son "dentro y fuera", dentro en la región y fuera en lo lingüístico y lo cultural, cuando yo no he escuchado directamente ninguna reivindicación política de estos hombres y mujeres y, mira, que suelo meterme en todos los "fregados".
Cuando la I Guerra mundial surgió un sentimiento pan germánico en Alemania, pero otro antialemán en Francia y todos se pudieron del lado de Francia... Valga eso como conato de ataque de todo el país a la región valenciana, churretes mediantes. Ahora solo les falta ver a las mujeres y a los hombres de esta tierra quien tienen razón, si sus propios hombres, naturales, de menor estura media, o estos hormonados y sus "apaciguadoras".
Por otro lado Galicia cantó "que estaba harto de tanto naranjo en flor", Madrid ensució nuestra cultura musical del techno poniéndole nombre de pescado a este tipo de fiesta y el País Vasco "que Naranjito y su cuadrilla no merecen otra cosa que la fin". Datos de sobra para saber que desde "las castillas" se nos envidia y siempre "se envía al familiar" más vendido a jorobarte la familia. Estos familiares endémicos son los "churretes", cultura castellana en Valencia. primos lejanos y sordos, la Valencia sin nombre. Por donde entra la venganza de "la castillas", (ahora no recuerdo el ataque de Andalucía, si lo tiene) a una comunidad en la que el nivel de vida era bueno.
Baleares también parece que está siendo fastidiada por los esteroides anabolizantes, con su Rafael en cabeza, y es que cuando se tras*ige con eso "como lo normal" el turismo decrece, y si además lo insuflas al campo te quedas como con una huerta fiel a la religión del amora. Por eso deberían prohibir en Valencia el uso de esteroides anabilozantes y hormonas agrícolas.
Los japoneses le pusieron a su videojuego sobre Ibiza Eden Games, pues la costa valenciana es igual. Quieren hacer ver a toda costa que damos ardor de estomago y nuestras mujeres, incesantemente, les dan la razón. Productos culturales como "Muchachada nui" no son sino la versión explicita de este fenómeno, con un tal "Vicente" que le de igual que le coja algo por la drojas y un osezno simpático y "libre de prejuicios" sobre si mismo.
Hemos caído en una desgracia atroz, y mi hermano es uno de ellos dándole la razón a uno de estos "agentes" y creyéndose "un caballero castellano" a su lado. A saber que fuerzas "les untaron" bien.
Duele ver, de algún modo, el turismo del interior... Lo sé porque me acabo de comprar una moto y he visto una guía de hacer turismo en Valencia y los lugares del interior me parecen poca cosa, pueblo de piedra y casas bajas en los que dirías que no hay nada excepto la iglesia del pueblo y algún que otro caserón de piedra también.
Montaña, yo estoy casi harto de ella, también tenemos aquí. El tipo del interior es u tipo bastante alto y hoy toman esteroides anabolizantes y se llaman entre ellos "mañacos". Ellas son bastante grandes, también y vienen aquí porque es la zona rica de Valencia, eso sí, no me consta que hayan hablado de ningún tipo de conflicto, cuando, eso sí, parece que si deprecian un poco al hombre valenciano en el sentido que hacen burla o mofa del hombre de campo valenciano, que es uno de los sectores en los que se basa la riqueza de Valencia. El otro sector es el turismo y entre uno y otro y, mediante las hormonas lo están destrozando...
Lo están destrozando porque llenan de "personas" que toman esteroides anabolizantes las costas y ahora los agricultores, posiblemente al albor de esa modismo de las hormonas, están hormonando las naranjas, cosa que ya nos ha advertido Alemania que está mal.
¿Tirar la piedra y esconder la mano? "Mañacos" y "mañacas" que vienen a Valencia, ellos hinchados y los valencianos y las valencianas les dan la razón a ellos, haciendo deprecio del hombre de su tierra. Ellos, por su parte, también lo hacen llamándonos "fánegas" a los hombres fuertes de campo, y es que si tienen alguna reivindicación, si creen que tienen alguna razón deberían expresarla, deberían hablarla, si no es que actúan de forma tácita y taimada en contra de los intereses del hombre y de los sectores de riqueza de Valencia costa, cuando los lugareños son tan orates/as que les dan la razón.
Hay un viejo dicho que dice "de fuera vendrán que de tu casa te echarán". Y es que esas regiones son "dentro y fuera", dentro en la región y fuera en lo lingüístico y lo cultural, cuando yo no he escuchado directamente ninguna reivindicación política de estos hombres y mujeres y, mira, que suelo meterme en todos los "fregados".
Cuando la I Guerra mundial surgió un sentimiento pan germánico en Alemania, pero otro antialemán en Francia y todos se pudieron del lado de Francia... Valga eso como conato de ataque de todo el país a la región valenciana, churretes mediantes. Ahora solo les falta ver a las mujeres y a los hombres de esta tierra quien tienen razón, si sus propios hombres, naturales, de menor estura media, o estos hormonados y sus "apaciguadoras".
Por otro lado Galicia cantó "que estaba harto de tanto naranjo en flor", Madrid ensució nuestra cultura musical del techno poniéndole nombre de pescado a este tipo de fiesta y el País Vasco "que Naranjito y su cuadrilla no merecen otra cosa que la fin". Datos de sobra para saber que desde "las castillas" se nos envidia y siempre "se envía al familiar" más vendido a jorobarte la familia. Estos familiares endémicos son los "churretes", cultura castellana en Valencia. primos lejanos y sordos, la Valencia sin nombre. Por donde entra la venganza de "la castillas", (ahora no recuerdo el ataque de Andalucía, si lo tiene) a una comunidad en la que el nivel de vida era bueno.
Baleares también parece que está siendo fastidiada por los esteroides anabolizantes, con su Rafael en cabeza, y es que cuando se tras*ige con eso "como lo normal" el turismo decrece, y si además lo insuflas al campo te quedas como con una huerta fiel a la religión del amora. Por eso deberían prohibir en Valencia el uso de esteroides anabilozantes y hormonas agrícolas.
Los japoneses le pusieron a su videojuego sobre Ibiza Eden Games, pues la costa valenciana es igual. Quieren hacer ver a toda costa que damos ardor de estomago y nuestras mujeres, incesantemente, les dan la razón. Productos culturales como "Muchachada nui" no son sino la versión explicita de este fenómeno, con un tal "Vicente" que le de igual que le coja algo por la drojas y un osezno simpático y "libre de prejuicios" sobre si mismo.
Hemos caído en una desgracia atroz, y mi hermano es uno de ellos dándole la razón a uno de estos "agentes" y creyéndose "un caballero castellano" a su lado. A saber que fuerzas "les untaron" bien.
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