En alguna ocasión también he llegado a imaginar que muchos de los conflictos que se inventan con fines que desconozco, son inventados y luego se busca el ''chivo expiatorio'' adecuado que contribuya a hacer creíble la historia.
Y me explico:
- Mis denunciantes y atacantes provenían de una zona en la que el terrorismo nacional tuvo su escenario más sangriento uno de ellos fue denunciado por un caso al que se me citó a testificar y otro está imputado en el caso Astapa(además de haberme estafado ya en el 89, estafa a partir de la cual me llovió información sobre sus actividades muchísimo más comprometida), el tercero es un vulgar mafiosillo de pueblo influenciado por una familia de larga tradición conflictiva en la zona.
- Las acciones que llevaron contra mí fueron extremadamente crueles, escandalosas, notorias, llenas de testigos y absurdas.
- Los abogados contratados actuaron de forma muy extraña y nos entretuvieron sin poner las denuncias pertinentes y mejor formalizadas (no se nos cogían denuncias, no se tomaban medidas de prevención por la seguridad de los niños y no se acudía a la casa cuando era invadida y se solicitaba auxilio a las fuerzas de seguridad, etc.).
- Se me volvió loca desde juzgados (con documentación equívoca, citaciones de urgencia, juicios absurdos --en uno de los cuales, en el que me presenté como ''rea'' acusada no se me permitió firmar constatando mi presencia-- y comparecencias o resoluciones traidas de los pelos además de totalmente ilegales o sin la firma del juez correspondiente . . . cuando no se trataba de una carta invitándome a abandonar el país y pretendiendo que dejara pendientes infinidad de acusasiones gravísimas contra mi).
- Se me citó desde un canal de televisión de alcance nacional y en programa y horas de máxima audiencia . . . en el comienzo de los ''conflictos'' (denuncias estúpidas e infundadas de tres vecinos como los arriba descr-ip-tos ya en manos de abogados defensores y superado sin problemas el primer juicio).
- Vacío social absoluto y aislamiento severísimo a partir del momento álgido del prolongado conflicto.
- Negación de atención jurídica por parte de infinidad de profesionales contactados.
- Negación de cualquier asistencia social o médica (incluída la solicitada a particulares y todo tipo de instituciones nacionales o internacionales con implantación en el país).
- Escuchas, intento evidente y probado de asesinato o accidentes.
- Tortura física y psíquica prolongada sin posibilidad de atención.
- Certificaciones falsas del Servicio Andaluz de Salud atribuyéndome enfermedades invalidantes que nunca he padecido.
- Robos, vandalismo, allanamiento de jovenlandesada con palizas incluídas, difamación, amenazas de fin a amigos, familiares y allegados, etc.
- Intentos de soborno múltiples y desde muy distintos ámbitos.
- Intento de que asumiese denuncias contra terceros que no conocía para ''solucionar mi situación''.
- Acoso constante, hasta en Juzgados de Torremolinos, por parte de un abogado y en presencia de terceros administrativos, para que abandone el país.
- Persecusión policial hasta extremos aberrantes.
- Detención que ''no consta''.
- Situación de incomunicación total con las personas que fueron testigos y hasta con los míos.
- ETC., ETC., ETC., ETC., ETC., ETC.,
El alcalde de esa época declaró a un medio que habían pretendido montarle su propia ''Malaya'' unos años después. El alcalde que le sucedió era el abogado de la gestoría que tramitaba mis papeles con las administraciones y estba perfectamente al tanto de la legalidad de mi situación.
Mi convicción absoluta, después de mucho averiguar --a través de la red durante más doce horas al día, durante años-- y constatando la situación económica acomodada o los cargos y demás ''bienes'' obtenidos de forma casi aautomática (¿una fundación incluída? más sus actitudes para conmigo, de las infinitas personas con las que intenté o se me permitió comunicarme ...
. . . es de que se trata de un plan cuidadosamente elaborado por políticos corruptos con el suficiente poder y apoyo como para sostener tal ingente cantidad de conexiones y medios con los que recompensar a la inmensa cantidad de actores y ejecutores (cuando no cobardes de boca sellada) del hecho teatral criminal.
PD: Por cierto, tengo un apellido vasco y entre mis denunciantes hay un policía sangriento con estancia prolongada durante los años de mayor corrupción en el País vasco y otro (el hoy ''apoderado'' de empresas imputado en Astapa), es ''presunto'' confidente policial, ex-sindicalista, etc., etc., etc.
El tercero, un taxista de baja estofa.
Sus testigos: delincuentes presuntos, ex-presidiario extranjero y familiares aberrantes -capaces de cualquier barbaridad- a los que resulta imposible denunciar . . . y no sólo por mí.
el barco de papel
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