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Madmaxista
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El PE considera inviable la propuesta de la Comisión Europea para dar más libertad a los países a la hora de vetar los alimentos o piensos tras*génicos en sus territorios
arcelona / Estrasburgo (Redacción y Agencias).- El Parlamento Europeo rechaza que los países miembros y las regiones puedan restringir o prohibir la venta y utilización en su territorio de alimentos o piensos tras*génicos autorizados a nivel comunitario. La propuesta que dejaba en manos de las autoridades estatales o regionales el veto a productos que contengan por ejemplo maíz tras*génico había sido presentada por la Comisión Europea en un intento de liberalizar este tipo de productos en los países que se muestran más favorables a su utilización. La propuesta de la Comisión fue rechazada por el pleno del Parlamento Europeo celebrado el 28 de octubre por 577 votos a favor, 75 en contra y 38 abstenciones.
"Los eurodiputados creen que la norma [que propone ahora la Comisión] es prácticamente inaplicable y temen que podría conducir a la reintroducción de controles fronterizos entre los países a favor y en contra de los OGM; el pleno pidió a la Comisión que presente una nueva propuesta", indica la nota oficial distribuida por el Parlamento Europeo.
"Con esta votación, enviamos una señal clara a la Comisión. Esta propuesta supondría un retroceso en los avances hacia el mercado interior y la unión aduanera", señaló el presidente de la comisión de Medio Ambiente, Giovanni La Via (Partido Popular Europeo, Italia).
El eurodiputado conservador Giovanni La Via hizo hincapié en que no se ha elaborado un estudio sobre los efectos de la propuesta, su compatibilidad con el mercado único y, especialmente, su viabilidad. "No se han evaluado sus consecuencias potenciales y tampoco posibles alternativas", recalcó el ponente de esta propuesta en el Parlamento Europeo.
La Via considera que la propuesta que defiende la Comisión "tendría un impacto negativo sobre el sector agrícola de la UE, que es muy dependiente de los tras*génicos para el suministro de proteínas". La Via insistió en las dificultades de llevarla a la práctica, "sobre todo porque no existen controles fronterizos dentro de la UE".
La propuesta que dejaría en manos de los Estados el veto no sólo del cultivo sino también del uso y comercialización de productos que contengan tras*génicos fue presentada por la Comisión Europea el 22 de abril de 2015 y supondría una modificación de la legislación comunitaria actual en esta mateira. El ejecutivo de la UE vinculó su iniciativa a otra norma vigente desde abril pasado que permite a los países prohibir el cultivo en su territorio de OGM aprobados a nivel comunitario.
La Eurocámara afirma que "mientras que el cultivo tiene lugar necesariamente dentro del territorio de un país, el comercio puede conllevar cruce de fronteras, por lo que el veto de uso y venta puede ser difícil o imposible de imponer si no va acompañado de controles de las importaciones".
Próximos pasos de la Comisión
El comisario de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, avanzó que Bruselas no va a retirar su propuesta, que todavía debe ser discutida por los ministros de los 28. Si el Consejo, que actúa como colegislador junto al Parlamento, también la rechaza, la iniciativa será suprimida.
El Parlamento Europeo (PE) vetó hoy la propuesta de la Comisión Europea (CE) para dar más libertad a los países a la hora de vetar los alimentos o piensos tras*génicos en sus territorios, al considerar que podría crear distorsiones en el mercado interior.
La casi total mayoría de la Eurocámara (577 eurodiputados, frente a 75 a favor y 38 abstenciones) rechazó la propuesta, presentada por la CE el pasado abril y que está pensada en particular para los productos agroalimentarios o los piensos importados de terceros países.
Las críticas llegaron de todos los partidos, tanto de izquierdas como de derechas.
Pese a ello, el comisario europeo de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, dijo que no tiene intención de retirar su plan.
El PPE saludó el voto del pleno sobre una propuesta, que "hubiera significado que los Estados miembros podrían restringir o prohibir, bajo ciertas condiciones, el uso de alimentos o piensos OGM en su territorio, después de que esos productos hubieran sido autorizados" a nivel europeo, señaló en un comunicado.
El ponente del informe en el PE, el italiano Giovanni La Via (PPE), subrayó en rueda de prensa que la propuesta contó con su rechazo desde el primer momento, al implicar para su puesta en marcha la reintroducción de controles aduaneros en la UE.
"Este intento de dividir el mercado interno no ha gustado en el PE y ha logrado el acuerdo de todos los grupos políticos", que han rechazado la propuesta por distintos motivos, precisó el portavoz.
La Eurocámara "quiere mantener el mercado interior y no volver a crear barreras entre los 28", añadió.
El ponente lamentó, asimismo, que la CE no haya llevado a cabo una evaluación de "todos los posibles impactos y las opciones alternativas disponibles".
"Creo que esta propuesta puede tener consecuencias negativas para la agricultura en la UE, que depende del suministro de proteínas de fuentes tras*génicas. Además, podría crear efectos negativos indirectos sobre las importaciones", añadió La Via.
Por su parte, los socialdemócratas europeos (S&D) indicaron que aunque se debe revisar "el actual sistema para conceder autorizaciones a los productores o importadores para poner alimentos o piensos tras*génicos en el mercado", la propuesta de Bruselas "era poco clara y no resolvía los problemas relacionados con el uso de los alimentos y piensos genéticamente modificados".
"La CE debería plantear una nueva propuesta que asegure el funcionamiento efectivo del mercado interior europeo. A la vez, debería garantizar que los Estados miembros pueden de manera efectiva restringir o prohibir el uso de OGM en los alimentos o piensos en sus territorios si así lo desean", dijo el socialista alemán Matthias Groote.
Por su parte, la organización ecologista Greenpeace valoró la decisión "porque el plan de la CE no hubiera logrado dar una protección adicional a los ciudadanos europeos ni al medio ambiente por los riesgos asociados a los OGM", según un comunicado.
En la actualidad los tras*génicos solo se pueden usar en la UE cuando han sido autorizados por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria.
En la UE solo se cultiva un tipo de maíz tras*génico, mientras que los Veintiocho importan para alimentar a su ganado más de medio centenar de piensos que han sido genéticamente modificados.
La propuesta de la CE fue debatida el pasado julio por los ministros de Agricultura de la Unión, quienes también criticaron la idea porque, según la mayoría de las delegaciones, podría crear distorsiones en el mercado interior.
El Consejo (países de la UE) deberá votar también la propuesta en una futura sesión.
El Europarlamento rechaza el derecho de los países a vetar los tras*génicos
a ver si se acaba la cosa esta de la UE, UK liberaos del mal europedo vosotros que sí sois una democracia.
arcelona / Estrasburgo (Redacción y Agencias).- El Parlamento Europeo rechaza que los países miembros y las regiones puedan restringir o prohibir la venta y utilización en su territorio de alimentos o piensos tras*génicos autorizados a nivel comunitario. La propuesta que dejaba en manos de las autoridades estatales o regionales el veto a productos que contengan por ejemplo maíz tras*génico había sido presentada por la Comisión Europea en un intento de liberalizar este tipo de productos en los países que se muestran más favorables a su utilización. La propuesta de la Comisión fue rechazada por el pleno del Parlamento Europeo celebrado el 28 de octubre por 577 votos a favor, 75 en contra y 38 abstenciones.
"Los eurodiputados creen que la norma [que propone ahora la Comisión] es prácticamente inaplicable y temen que podría conducir a la reintroducción de controles fronterizos entre los países a favor y en contra de los OGM; el pleno pidió a la Comisión que presente una nueva propuesta", indica la nota oficial distribuida por el Parlamento Europeo.
"Con esta votación, enviamos una señal clara a la Comisión. Esta propuesta supondría un retroceso en los avances hacia el mercado interior y la unión aduanera", señaló el presidente de la comisión de Medio Ambiente, Giovanni La Via (Partido Popular Europeo, Italia).
El eurodiputado conservador Giovanni La Via hizo hincapié en que no se ha elaborado un estudio sobre los efectos de la propuesta, su compatibilidad con el mercado único y, especialmente, su viabilidad. "No se han evaluado sus consecuencias potenciales y tampoco posibles alternativas", recalcó el ponente de esta propuesta en el Parlamento Europeo.
La Via considera que la propuesta que defiende la Comisión "tendría un impacto negativo sobre el sector agrícola de la UE, que es muy dependiente de los tras*génicos para el suministro de proteínas". La Via insistió en las dificultades de llevarla a la práctica, "sobre todo porque no existen controles fronterizos dentro de la UE".
La propuesta que dejaría en manos de los Estados el veto no sólo del cultivo sino también del uso y comercialización de productos que contengan tras*génicos fue presentada por la Comisión Europea el 22 de abril de 2015 y supondría una modificación de la legislación comunitaria actual en esta mateira. El ejecutivo de la UE vinculó su iniciativa a otra norma vigente desde abril pasado que permite a los países prohibir el cultivo en su territorio de OGM aprobados a nivel comunitario.
La Eurocámara afirma que "mientras que el cultivo tiene lugar necesariamente dentro del territorio de un país, el comercio puede conllevar cruce de fronteras, por lo que el veto de uso y venta puede ser difícil o imposible de imponer si no va acompañado de controles de las importaciones".
Próximos pasos de la Comisión
El comisario de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, avanzó que Bruselas no va a retirar su propuesta, que todavía debe ser discutida por los ministros de los 28. Si el Consejo, que actúa como colegislador junto al Parlamento, también la rechaza, la iniciativa será suprimida.
El Parlamento Europeo (PE) vetó hoy la propuesta de la Comisión Europea (CE) para dar más libertad a los países a la hora de vetar los alimentos o piensos tras*génicos en sus territorios, al considerar que podría crear distorsiones en el mercado interior.
La casi total mayoría de la Eurocámara (577 eurodiputados, frente a 75 a favor y 38 abstenciones) rechazó la propuesta, presentada por la CE el pasado abril y que está pensada en particular para los productos agroalimentarios o los piensos importados de terceros países.
Las críticas llegaron de todos los partidos, tanto de izquierdas como de derechas.
Pese a ello, el comisario europeo de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, dijo que no tiene intención de retirar su plan.
El PPE saludó el voto del pleno sobre una propuesta, que "hubiera significado que los Estados miembros podrían restringir o prohibir, bajo ciertas condiciones, el uso de alimentos o piensos OGM en su territorio, después de que esos productos hubieran sido autorizados" a nivel europeo, señaló en un comunicado.
El ponente del informe en el PE, el italiano Giovanni La Via (PPE), subrayó en rueda de prensa que la propuesta contó con su rechazo desde el primer momento, al implicar para su puesta en marcha la reintroducción de controles aduaneros en la UE.
"Este intento de dividir el mercado interno no ha gustado en el PE y ha logrado el acuerdo de todos los grupos políticos", que han rechazado la propuesta por distintos motivos, precisó el portavoz.
La Eurocámara "quiere mantener el mercado interior y no volver a crear barreras entre los 28", añadió.
El ponente lamentó, asimismo, que la CE no haya llevado a cabo una evaluación de "todos los posibles impactos y las opciones alternativas disponibles".
"Creo que esta propuesta puede tener consecuencias negativas para la agricultura en la UE, que depende del suministro de proteínas de fuentes tras*génicas. Además, podría crear efectos negativos indirectos sobre las importaciones", añadió La Via.
Por su parte, los socialdemócratas europeos (S&D) indicaron que aunque se debe revisar "el actual sistema para conceder autorizaciones a los productores o importadores para poner alimentos o piensos tras*génicos en el mercado", la propuesta de Bruselas "era poco clara y no resolvía los problemas relacionados con el uso de los alimentos y piensos genéticamente modificados".
"La CE debería plantear una nueva propuesta que asegure el funcionamiento efectivo del mercado interior europeo. A la vez, debería garantizar que los Estados miembros pueden de manera efectiva restringir o prohibir el uso de OGM en los alimentos o piensos en sus territorios si así lo desean", dijo el socialista alemán Matthias Groote.
Por su parte, la organización ecologista Greenpeace valoró la decisión "porque el plan de la CE no hubiera logrado dar una protección adicional a los ciudadanos europeos ni al medio ambiente por los riesgos asociados a los OGM", según un comunicado.
En la actualidad los tras*génicos solo se pueden usar en la UE cuando han sido autorizados por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria.
En la UE solo se cultiva un tipo de maíz tras*génico, mientras que los Veintiocho importan para alimentar a su ganado más de medio centenar de piensos que han sido genéticamente modificados.
La propuesta de la CE fue debatida el pasado julio por los ministros de Agricultura de la Unión, quienes también criticaron la idea porque, según la mayoría de las delegaciones, podría crear distorsiones en el mercado interior.
El Consejo (países de la UE) deberá votar también la propuesta en una futura sesión.
El Europarlamento rechaza el derecho de los países a vetar los tras*génicos
a ver si se acaba la cosa esta de la UE, UK liberaos del mal europedo vosotros que sí sois una democracia.
