El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
Se consuma un enorme fiasco que ya venía apuntándose por las deficiencias en el mantenimiento: el Estadio de la Cartuja se cierra a la actividad. Ni eventos deportivos ni espectáculos ni nada de lo que este recinto debería albergar puede programarse, con lo que el estadio queda, de facto, cerrado. De hecho, ya no hay nada programado para 2019. El motivo es el deterioro de la cubierta del recinto, una gigantesca estructura de superficie textil tensada que ha ido degradándose con el paso del tiempo de tal modo que la empresa que realiza su mantenimiento ha decidido no volver a firmar el documento en el que da el visto bueno para que puedan celebrarse actividades y usarse el terreno de juego, las pistas o las gradas. Según ha confirmado este periódico, a la vista del estado actual de la cubierta y el peligro que conlleva, los técnicos no dan ya el permiso para que el estadio se abra al público. Desde la sociedad que gestiona el estadio no se dio ayer respuesta a los reiterados intentos de ABC por recabar datos en torno a este tema.
En los últimos trabajos de mantenimiento y reparación se han detectado problemas de mayor calado que en años anteriores y, al no gozar de las garantías de seguridad suficientes, la sociedad Deporte Andaluz —de la Junta de Andalucía— ha decidido que no volverá a abrirlo hasta que no realicen las reparaciones o, como se ha aconsejado por los expertos, la sustitución de la actual cubierta por otra nueva. Y ahí surge el enorme problema para la Administración regional: las cifras que se manejan para afrontar esa reforma son de vértigo en las circunstancias actuales tanto de las arcas públicas, ya que costaría unos 15 millones de euros.
Una de las alternativas que se baraja para poder hacer frente a esta necesaria operación es realizar otra ampliación de capital por parte de la sociedad gestora, aunque la complejidad es grande y, además, ahora se suma el probable cambio de tonalidad político en el Ejecutivo andaluz tras las elecciones del 2 de diciembre, en la que los socialistas se dieron un batacazo histórico que puede costarles la pérdida por vez primera del poder. El gabinete que resulte de las negociaciones de este mes tendrá sobre su mesa una tremenda patata caliente con este asunto, que sólo se puede afrontar con una potente e inusual inversión.
Así las cosas, otro de los planteamientos es realizar algunas reparaciones de mayor emergencia en la actual cubierta e ir tirando a base de «parches» mientras se pueda, ahorrándose así la inversión completa y dedicando unos cinco o seis millones de euros hasta tener la disponibilidad financiera suficiente para sustituir la estructura por una nueva y segura. Entretanto, el Estadio de la Cartuja —rebautizado hace varios años por el desfase que suponía seguir llamándolo «Olímpico»— queda cerrado al público y a cualquier opción de celebrar acontecimientos deportivos, actividades o eventos de otra índole, como conciertos, hasta que se solventen los problemas de seguridad generados por la cubierta. Las oficinas existentes en el flanco oeste del recinto y el hotel, en su esquina sureste, sí pueden seguir funcionando sin problemas al no verse comprometida la seguridad de estas instalaciones por ese mal estado del techo, pero el uso principal del estadio queda suspendido.
La agenda de 2019 está vacía, de hecho, a la espera de novedades y se ha tenido que renunciar a pelear por ser sede de varios eventos. Algunas fuentes apuntan que el concierto que Alejandro Sanz ha señalado para el 1 de junio en el Benito Villamarín estaba previsto organizarlo en la Cartuja, que siempre ha buscado el artista como primera opción cuando ha cantado en Sevilla, pero que precisamente por este problema del deterioro de la estructura ha debido optar finalmente por el estadio bético.
Cambia el final del maratón
Uno de los grandes problemas con los que se ha encontrado la sociedad Estadio de la Cartuja es el del maratón de Sevilla, previsto el 17 de febrero y con el final del recorrido fijado sobre el tartán del estadio cartujano. Un caso similar al del medio maratón, con la llegada también en el interior del recinto el 27 de enero. El Ayuntamiento de Sevilla venía trabajando desde hace varios meses en un nuevo final dentro del casco urbano que pretendía estrenar en la prueba del año 2020, pero el devenir de los acontecimientos y la confirmación de que es imposible usar el estadio ha obligado a acelerar el proceso y a adelantar a esta próxima edición ese nuevo final. Según confirmaron fuentes municipales, en los próximos días se anunciará el nuevo recorrido del maratón, en el que se lleva varios meses trabajando, que está ya homologado y tendrá la meta en el casco urbano. Se acabó aquello de terminar los 42 kilómetros en la Cartuja como hizo Abel Antón...
El Estadio de la Cartuja de Sevilla cierra por el mal estado de su cubierta
En los últimos trabajos de mantenimiento y reparación se han detectado problemas de mayor calado que en años anteriores y, al no gozar de las garantías de seguridad suficientes, la sociedad Deporte Andaluz —de la Junta de Andalucía— ha decidido que no volverá a abrirlo hasta que no realicen las reparaciones o, como se ha aconsejado por los expertos, la sustitución de la actual cubierta por otra nueva. Y ahí surge el enorme problema para la Administración regional: las cifras que se manejan para afrontar esa reforma son de vértigo en las circunstancias actuales tanto de las arcas públicas, ya que costaría unos 15 millones de euros.
Una de las alternativas que se baraja para poder hacer frente a esta necesaria operación es realizar otra ampliación de capital por parte de la sociedad gestora, aunque la complejidad es grande y, además, ahora se suma el probable cambio de tonalidad político en el Ejecutivo andaluz tras las elecciones del 2 de diciembre, en la que los socialistas se dieron un batacazo histórico que puede costarles la pérdida por vez primera del poder. El gabinete que resulte de las negociaciones de este mes tendrá sobre su mesa una tremenda patata caliente con este asunto, que sólo se puede afrontar con una potente e inusual inversión.
Así las cosas, otro de los planteamientos es realizar algunas reparaciones de mayor emergencia en la actual cubierta e ir tirando a base de «parches» mientras se pueda, ahorrándose así la inversión completa y dedicando unos cinco o seis millones de euros hasta tener la disponibilidad financiera suficiente para sustituir la estructura por una nueva y segura. Entretanto, el Estadio de la Cartuja —rebautizado hace varios años por el desfase que suponía seguir llamándolo «Olímpico»— queda cerrado al público y a cualquier opción de celebrar acontecimientos deportivos, actividades o eventos de otra índole, como conciertos, hasta que se solventen los problemas de seguridad generados por la cubierta. Las oficinas existentes en el flanco oeste del recinto y el hotel, en su esquina sureste, sí pueden seguir funcionando sin problemas al no verse comprometida la seguridad de estas instalaciones por ese mal estado del techo, pero el uso principal del estadio queda suspendido.
La agenda de 2019 está vacía, de hecho, a la espera de novedades y se ha tenido que renunciar a pelear por ser sede de varios eventos. Algunas fuentes apuntan que el concierto que Alejandro Sanz ha señalado para el 1 de junio en el Benito Villamarín estaba previsto organizarlo en la Cartuja, que siempre ha buscado el artista como primera opción cuando ha cantado en Sevilla, pero que precisamente por este problema del deterioro de la estructura ha debido optar finalmente por el estadio bético.
Cambia el final del maratón
Uno de los grandes problemas con los que se ha encontrado la sociedad Estadio de la Cartuja es el del maratón de Sevilla, previsto el 17 de febrero y con el final del recorrido fijado sobre el tartán del estadio cartujano. Un caso similar al del medio maratón, con la llegada también en el interior del recinto el 27 de enero. El Ayuntamiento de Sevilla venía trabajando desde hace varios meses en un nuevo final dentro del casco urbano que pretendía estrenar en la prueba del año 2020, pero el devenir de los acontecimientos y la confirmación de que es imposible usar el estadio ha obligado a acelerar el proceso y a adelantar a esta próxima edición ese nuevo final. Según confirmaron fuentes municipales, en los próximos días se anunciará el nuevo recorrido del maratón, en el que se lleva varios meses trabajando, que está ya homologado y tendrá la meta en el casco urbano. Se acabó aquello de terminar los 42 kilómetros en la Cartuja como hizo Abel Antón...
El Estadio de la Cartuja de Sevilla cierra por el mal estado de su cubierta