Parásito Alicantino
Madmaxista
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Israel is recruiting African asylum seekers for Gaza war effort, promising legal status
Israel está reclutando solicitantes de asilo jovenlandeses para operaciones de guerra en Gaza que ponen en peligro sus vidas y promete un estatus legal permanente
Los funcionarios de seguridad israelíes están ofreciendo el incentivo del estatus de residencia permanente a los solicitantes de asilo que acepten participar en operaciones militares en Gaza que a veces ponen en peligro sus vidas. Las fuentes dicen que las críticas internas a esta explotación han sido silenciadas: "Este es un asunto muy problemático"
El establishment de defensa de Israel está ofreciendo a los solicitantes de asilo jovenlandeses que contribuyen al esfuerzo bélico en Gaza –arriesgando sus vidas– asistencia para obtener un estatus permanente en Israel. Esto, según relatos personales obtenidos por Haaretz.
Los funcionarios de defensa, hablando extraoficialmente, dicen que el proyecto se lleva a cabo de manera organizada, con la orientación de asesores legales del establecimiento de defensa.
Sin embargo, no se han abordado las consideraciones éticas de reclutar solicitantes de asilo. Hasta la fecha, a ningún solicitante de asilo que haya contribuido al esfuerzo bélico se le ha concedido estatus oficial.
Actualmente hay unos 30.000 solicitantes de asilo jovenlandeses viviendo en Israel, la mayoría de ellos hombres jóvenes. Alrededor de 3.500 son ciudadanos sudaneses a los que el tribunal les ha concedido un estatus temporal porque el Estado no ha tramitado ni se ha pronunciado sobre sus solicitudes.
Durante el ataque de Hamás del 7 de octubre, tres solicitantes de asilo murieron. Posteriormente, muchos se ofrecieron como voluntarios para trabajos agrícolas y centros de mando civiles, y algunos estuvieron dispuestos a alistarse en las Fuerzas de Defensa de Israel. Los funcionarios de defensa se dieron cuenta de que podían utilizar la ayuda de los solicitantes de asilo y explotar su deseo de obtener un estatus permanente en Israel como incentivo.
Un hombre que pidió ser identificado sólo con una inicial, A., llegó a Israel a los 16 años, como parte de la gran ola de solicitantes de asilo. El estatus temporal que ostenta le otorga la mayoría de los derechos otorgados a los israelíes, pero debe renovarse periódicamente ante la Autoridad de Población e inmi gración del Ministerio del Interior y no le garantiza un estatus permanente. En el pasado quiso alistarse en el ejército, como muchos solicitantes de asilo que ven en el ejército la mejor manera de integrarse en la sociedad israelí.
En uno de los primeros meses de la guerra, A. recibió una llamada telefónica de alguien que decía ser policía y que le ordenó presentarse inmediatamente en un centro de seguridad, sin darle ninguna explicación.
"Ven aquí y hablaremos", dice A. que le dijeron. Cuando llegó allí, se dio cuenta de que había venido a reunirse con "chicos de seguridad", como él los llamaba. "Me dijeron que estaban buscando gente especial para unirse al ejército. Me dijeron que esta era una guerra de vida o fin para Israel", dijo a Haaretz. Esta fue la primera de lo que resultó ser una serie de reuniones con un hombre que se presentó como un oficial de seguridad que estaba reclutando solicitantes de asilo para el ejército. Las reuniones duraron unas dos semanas y terminaron cuando A. decidió no alistarse.
A. se reunió nuevamente con el funcionario, esta vez en un lugar público. El hombre le dio 1.000 shekels (unos 270 dólares) en efectivo para cubrir los días de trabajo perdidos debido a las reuniones. Le dijo que había un período de entrenamiento de dos semanas si lo reclutaban, uniéndose a otros solicitantes de asilo. También prometió que el salario que recibiría por el servicio militar sería similar al que ganaba en su trabajo.
"Le pregunté: ¿Qué obtengo? Aunque en realidad no estoy buscando nada. Pero luego me dijo: Si vas por aquí, puedes recibir documentos del Estado de Israel. Me pidió que le enviara una fotocopia. de mi identificación y dijo que él se encargaría de estas cosas".
Israel está reclutando solicitantes de asilo jovenlandeses para operaciones de guerra en Gaza que ponen en peligro sus vidas y promete un estatus legal permanente
Los funcionarios de seguridad israelíes están ofreciendo el incentivo del estatus de residencia permanente a los solicitantes de asilo que acepten participar en operaciones militares en Gaza que a veces ponen en peligro sus vidas. Las fuentes dicen que las críticas internas a esta explotación han sido silenciadas: "Este es un asunto muy problemático"
El establishment de defensa de Israel está ofreciendo a los solicitantes de asilo jovenlandeses que contribuyen al esfuerzo bélico en Gaza –arriesgando sus vidas– asistencia para obtener un estatus permanente en Israel. Esto, según relatos personales obtenidos por Haaretz.
Los funcionarios de defensa, hablando extraoficialmente, dicen que el proyecto se lleva a cabo de manera organizada, con la orientación de asesores legales del establecimiento de defensa.
Sin embargo, no se han abordado las consideraciones éticas de reclutar solicitantes de asilo. Hasta la fecha, a ningún solicitante de asilo que haya contribuido al esfuerzo bélico se le ha concedido estatus oficial.
Actualmente hay unos 30.000 solicitantes de asilo jovenlandeses viviendo en Israel, la mayoría de ellos hombres jóvenes. Alrededor de 3.500 son ciudadanos sudaneses a los que el tribunal les ha concedido un estatus temporal porque el Estado no ha tramitado ni se ha pronunciado sobre sus solicitudes.
Durante el ataque de Hamás del 7 de octubre, tres solicitantes de asilo murieron. Posteriormente, muchos se ofrecieron como voluntarios para trabajos agrícolas y centros de mando civiles, y algunos estuvieron dispuestos a alistarse en las Fuerzas de Defensa de Israel. Los funcionarios de defensa se dieron cuenta de que podían utilizar la ayuda de los solicitantes de asilo y explotar su deseo de obtener un estatus permanente en Israel como incentivo.
Un hombre que pidió ser identificado sólo con una inicial, A., llegó a Israel a los 16 años, como parte de la gran ola de solicitantes de asilo. El estatus temporal que ostenta le otorga la mayoría de los derechos otorgados a los israelíes, pero debe renovarse periódicamente ante la Autoridad de Población e inmi gración del Ministerio del Interior y no le garantiza un estatus permanente. En el pasado quiso alistarse en el ejército, como muchos solicitantes de asilo que ven en el ejército la mejor manera de integrarse en la sociedad israelí.
En uno de los primeros meses de la guerra, A. recibió una llamada telefónica de alguien que decía ser policía y que le ordenó presentarse inmediatamente en un centro de seguridad, sin darle ninguna explicación.
"Ven aquí y hablaremos", dice A. que le dijeron. Cuando llegó allí, se dio cuenta de que había venido a reunirse con "chicos de seguridad", como él los llamaba. "Me dijeron que estaban buscando gente especial para unirse al ejército. Me dijeron que esta era una guerra de vida o fin para Israel", dijo a Haaretz. Esta fue la primera de lo que resultó ser una serie de reuniones con un hombre que se presentó como un oficial de seguridad que estaba reclutando solicitantes de asilo para el ejército. Las reuniones duraron unas dos semanas y terminaron cuando A. decidió no alistarse.
A. se reunió nuevamente con el funcionario, esta vez en un lugar público. El hombre le dio 1.000 shekels (unos 270 dólares) en efectivo para cubrir los días de trabajo perdidos debido a las reuniones. Le dijo que había un período de entrenamiento de dos semanas si lo reclutaban, uniéndose a otros solicitantes de asilo. También prometió que el salario que recibiría por el servicio militar sería similar al que ganaba en su trabajo.
"Le pregunté: ¿Qué obtengo? Aunque en realidad no estoy buscando nada. Pero luego me dijo: Si vas por aquí, puedes recibir documentos del Estado de Israel. Me pidió que le enviara una fotocopia. de mi identificación y dijo que él se encargaría de estas cosas".
