El dinero de la sanidad se convierte en una mansión para broncano

El dinero de la Sanidad se convierte en una mansión para Broncano​

No es que simpaticemos con Motos pero a Motos no le tenemos que pagar de nuestro bolsillo su sueldo y su guerra contra Broncano, o al menos no tan descaradamente. El dinero de Broncano en cambio sí que sale de nuestros bolsillos. No sólo es dinero que sale de nuestros bolsillos a través de los impuestos sino que es dinero que no va a los hospitales ni a los colegios. A Broncano lo han puesto ahí porque Broncano es gobierno. Broncano no va a hablar en TVE contra la ley mordaza, contra la amnistía, contra la excarcelación de etarras, contra el concierto catalán o respecto a las idas y venidas de Begoña Gómez captando fondos del gobierno que preside su marido.


El papel de Broncano es avalar el discurso del gobierno y competir con programas que pueden tener un tono más crítico. Pero no con el dinero de Pedro Sánchez sino con el dinero de todos. Dice Broncano que a él no lo ha puesto ahí Pedro Sánchez y que su sueldo no sale del dinero de los hospitales pero ninguna de los cosas es cierta. Nadie puede salir en TVE si pone nervioso a Sánchez, La Revuelta (qué nombre más poco apropiado para un programa tan gubernamental) ha sido puesta ahí para perjudicar a un programa que sí pone nervioso al gobierno y el dinero de Broncano sí que sale de los colegios y los hospitales. O sea, el sueldo de Broncano no sale del presupuesto de Sanidad sino del de TVE, pero el presupuesto de TVE es dinero de los Presupuestos Generales que no va a Sanidad. Podría ir a Sanidad, pero el gobierno prefiere que vaya a TVE para pagar los sueldos multimillonarios de las estrellas mediáticas del sanchismo. El presupuesto de TVE es desproporcionado, pero es la única cadena en la que el gobierno puede estar seguro no sólo de que no se criticará al gobierno, sino de que se avalará activamente el punto de vista y el discurso del gobierno.


La vivienda es uno de los asuntos que Broncano ha abordado en su programa desde que trabaja para Sánchez en TVE, y naturalmente ha abordado el problema dela vivienda desde la óptica que impone el ideario izquierdista: la maldad y ambición de los propietarios, la irrelevancia del problema okupa, los fondos buitre, la intervención estatal de los precios, el papel salvador del gobierno, el afán acumulador de los ambiciosos, la pobreza como consecuencia de la existencia de la riqueza… Resulta por tanto noticioso y paradójico que el presentador se haya comprado una casa de lujo en Madrid de 2 millones de euros. Una casa que se suma a su ya apreciable patrimonio. Broncano vivía hasta ahora de alquiler aunque tenía 3 casas. Ya conocen la costumbre de los ricos de comprarse más y más casas a base de pagarlas con lo que les cobran a los pobres inquilinos a los que sea las alquilan a precios abusivos. Seguramente es el caso de Broncano salvo que fuera aún peor y tuviera los pisos vacíos y desocupados.


¿Puede un divulgador izquierdista comprarse un Porsche o una mansión de lujo? Estamos en lo de siempre: no puede. ¿Por qué no puede? Porque el discurso de la izquierda es que la pobreza es ua consecuencia de la riqueza. Porque el discurso de la izquierda es la igualdad, no que alguien pueda tener una mansión de 2 millones mientras otros son desahuciados. Porque el discurso de la izquierda es que lo que a uno le sobra es lo que a otro le falta. Porque el discurso de la izquierda es que la desigualdad en sí mismo es inmoral. Porque el discurso de la izquierda es que la acumulación es en sí misma incompatible con la solidaridad y la honradez. O si no, ¿en qué se distinguiría ser de izquierdas y de derechas? Un izquierdista no se puede comprar un Porsche o una mansión de lujo por la misma razón por la que un obispo no se puede ir de pilinguis, porque es algo contrario a lo que predica. Si crees que se puede acumular capital honradamente, que la economía no es un juego de suma cero, que la riqueza genera riqueza, o que es deseable que todo el mundo tenga un mínimo pero no que todo el mundo tenga lo mismo, entonces para defender eso y vivir conforme a eso te haces de derechas. ¿No lo haces? Pues te tenemos que llamar hipócrita. Nos duele tener que decírselo, pero más nos duele tener que pagarle el sueldo. Además Broncano tiene una sociedad, un par de coches que contaminan y sale con mujeres de lo más heteronormativas. La sección de discursos y cobros va por un lado y la vida real por otro.

Compartir este artículo