Sir Connor
Excelentisimo Sir
Durante los años que duró la dictadura franquista muchas fueron las personas a las que se les aplicó dura e injustamente la ‘Ley de Vagos y Maleantes’ (también conocida popularmente como ‘la gandula’).
Con esta ley se quería sancionar a toda aquella persona que no era del agrado de las autoridades del momento y siempre ha estado vinculada en la memoria histórica con ese régimen, pero en realidad se aprobó y puso en marcha unos cuantos años antes de que Franco tomara el poder.
Concretamente fue el 5 de agosto de 1933 cuando se publicó en la Gaceta de Madrid (germen del Boletín Oficial del Estado) una ley que había sido promulgada y aprobada un día antes por el presidente de la República, Niceto Alcalá-Zamora, y el presidente del Consejo de Ministros, Manuel Azaña.
La ley perseguiría a los que ellos consideraban como guano de la sociedad: vagabundos, pordioseros, rufianes, proxenetas y todo aquel que no pudiese demostrar tener un domicilio fijo y un empleo o modo de sustento.
Se aplicó durante la Segunda República y con la llegada del franquismo se mantuvo, no siendo modificada hasta el 15 de julio de 1954, en el que añadirían a esa lista de perseguidos a los gayses (muchos de ellos fueron encerrados en las conocidas como Colonias Agrícolas, manera endulzada de referirse a campos de trabajo forzado).
Se mantuvo en vigor hasta el 5 de agosto de 1970, año que fue sustituida por la Ley sobre Peligrosidad y Rehabilitación Social, en la que se incluyó a los drojadictos, las cortesanas y los pagapensiones ilegales.
Tras el fallecimiento del dictador Franco la ley sufrió varias modificaciones, eliminando algunos artículos, pero no fue derogada totalmente hasta finales de 1995 (concretamente el 23 de noviembre).