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Madmaxista
El consumo fantasma de los aparatos eléctricos —el que se produce cuando están aparentemente apagados pero conectados a la red eléctrica— 'roba' anualmente entre el 7 y el 11% de la electricidad de los hogares.
Ese porcentaje del gasto eléctrico que absorben los pequeños electrodomésticos cuando se quedan en posición de reposo (standby) es por ejemplo superior al consumo de la refrigeración y equiparable al gasto energético de la lavadora.
Son, sobre todo, los aparatos que en el sector se conoce como "gama marrón", las televisiones, los equipos de música, los dvd o los videojuegos, aunque algunos de la gama "blanca" como lavadoras o lavavajillas también incorporan esos pequeños pilotos que permanecen encendidos aunque el aparato haya dejado de funcionar.
A esos dos grupos se han sumado los teléfonos móviles que la mayoría de los ciudadanos dejan cargando durante toda la noche, lo que supone que estén enchufados muchas más horas de las que necesitan para completar su carga.
La importancia de los pequeños gestos
El portavoz de la FACUA-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, ha subrayado la importancia de ese consumo fantasma en los hogares y su repercusión en la factura, y ha destacado la trascendencia y el ahorro que suponen los pequeños gestos como apagar por completo esos pequeños electrodomésticos.
En verano, por cada grado de temperatura menos que se le pide al aparato de aire acondicionado el sobrecoste de la electricidad aumenta un 7% Rubén Sánchez se ha referido además a la subida del precio de la electricidad y a la necesidad que van a tener miles de hogares españoles de ajustar sus consumos para conseguir un ahorro significativo.
Ante la subida de las temperaturas y del inicio del verano, algunas organizaciones han apuntado cómo algunos de esos pequeños gestos pueden contribuir a ahorrar energía, y entre ellos han apuntado una cifra: por cada grado de temperatura menos que se le pide al aparato de aire acondicionado el sobrecoste de la electricidad aumenta un 7%.
Según datos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), los hogares españoles consumen una media de 10.500 kilovatios cada año, y los menos intensivos en ese gasto energético con los bloques de pisos localizados en el área mediterránea.
En el lado opuesto, como más "gastones", figuran las viviendas unifamiliares ubicadas en el interior peninsular, según la misma fuente, que ha precisado que de media las casas unifamiliares consumen dos veces más que los pisos.
De acuerdo a los datos del IDAE la práctica totalidad de los hogares españoles dispone de algún sistema de calefacción, de agua caliente sanitaria, equipamiento de cocina y varios electrodomésticos, y los aparatos con una menor penetración son los de aire acondicionado, presentes en "solo" la mitad de los hogares.
Los que más 'roban' electricidad
De media, cada hogar cuenta con 6,7 aparatos de los encuadrados en la "gama marrón", una media que es ligeramente superior (de 7,05) en las viviendas unifamiliares y también en los hogares del litoral mediterráneo (6,85).
Entre esos electrodomésticos, el "rey" es la televisión, presente en prácticamente todos los hogares españoles, seguido por el microondas, los aparatos de dvd, seguido de los ordenadores, las cadenas de música o los videojuegos.
Y, según la misma fuente, en cada hogar existe por ejemplo una media de 1,6 televisiones con sistema de "reposo" o standby que requieren del usuario el "esfuerzo" suplementario de apagarlas para que su consumo sea nulo mientras no se están viendo.
Además, una gran parte de esos televisores utilizan un descodificador externo de TDT, y desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han observado que este pequeño aparato consumen prácticamente la misma energía cuando se está utilizando que cuando se encuentra en posición de "reposo".
Los datos del IDAE ponen de relieve también que el número medio de bombillas en cada hogar ronda los 23, que ese número es mayor también en el área mediterránea que en la España continental y que es también mayor en las viviendas unifamiliares que en los pisos.
Entre esas bombillas, son más abundantes las convencionales, aunque las de bajo consumo han conseguido durante los últimos años importantes cotas de entrada en los hogares y en cada uno de estos hay una media de 7 bombillas de estas características.
Todos, organizaciones de consumidores y organismos públicos, coinciden, tras poner de relieve el elevado porcentaje de la factura achacable al consumo "fantasma", en que la solución, cuando el aparato no incorpora la opción del apagado completo, es incorporar un enchufe adicional entre ese pequeño electrodoméstico y la conexión a la red.
Para educar a los ciudadanos en esos hábitos que pueden contribuir a reducir el consumo y el impacto medioambiental han proliferado durante los últimos años iniciativas, sobre todo en Internet, y entre ellas el sitio Hogares Verdes, dirigida, según sus promotores, a personas preocupadas por el impacto ambiental y social de sus decisiones y hábitos cotidianos. Y el sitio virtual recibe a sus visitantes con un significativo proverbio chino: "Antes de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu casa".
Ese porcentaje del gasto eléctrico que absorben los pequeños electrodomésticos cuando se quedan en posición de reposo (standby) es por ejemplo superior al consumo de la refrigeración y equiparable al gasto energético de la lavadora.
Son, sobre todo, los aparatos que en el sector se conoce como "gama marrón", las televisiones, los equipos de música, los dvd o los videojuegos, aunque algunos de la gama "blanca" como lavadoras o lavavajillas también incorporan esos pequeños pilotos que permanecen encendidos aunque el aparato haya dejado de funcionar.
A esos dos grupos se han sumado los teléfonos móviles que la mayoría de los ciudadanos dejan cargando durante toda la noche, lo que supone que estén enchufados muchas más horas de las que necesitan para completar su carga.
La importancia de los pequeños gestos
El portavoz de la FACUA-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, ha subrayado la importancia de ese consumo fantasma en los hogares y su repercusión en la factura, y ha destacado la trascendencia y el ahorro que suponen los pequeños gestos como apagar por completo esos pequeños electrodomésticos.
En verano, por cada grado de temperatura menos que se le pide al aparato de aire acondicionado el sobrecoste de la electricidad aumenta un 7% Rubén Sánchez se ha referido además a la subida del precio de la electricidad y a la necesidad que van a tener miles de hogares españoles de ajustar sus consumos para conseguir un ahorro significativo.
Ante la subida de las temperaturas y del inicio del verano, algunas organizaciones han apuntado cómo algunos de esos pequeños gestos pueden contribuir a ahorrar energía, y entre ellos han apuntado una cifra: por cada grado de temperatura menos que se le pide al aparato de aire acondicionado el sobrecoste de la electricidad aumenta un 7%.
Según datos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), los hogares españoles consumen una media de 10.500 kilovatios cada año, y los menos intensivos en ese gasto energético con los bloques de pisos localizados en el área mediterránea.
En el lado opuesto, como más "gastones", figuran las viviendas unifamiliares ubicadas en el interior peninsular, según la misma fuente, que ha precisado que de media las casas unifamiliares consumen dos veces más que los pisos.
De acuerdo a los datos del IDAE la práctica totalidad de los hogares españoles dispone de algún sistema de calefacción, de agua caliente sanitaria, equipamiento de cocina y varios electrodomésticos, y los aparatos con una menor penetración son los de aire acondicionado, presentes en "solo" la mitad de los hogares.
Los que más 'roban' electricidad
De media, cada hogar cuenta con 6,7 aparatos de los encuadrados en la "gama marrón", una media que es ligeramente superior (de 7,05) en las viviendas unifamiliares y también en los hogares del litoral mediterráneo (6,85).
Entre esos electrodomésticos, el "rey" es la televisión, presente en prácticamente todos los hogares españoles, seguido por el microondas, los aparatos de dvd, seguido de los ordenadores, las cadenas de música o los videojuegos.
Y, según la misma fuente, en cada hogar existe por ejemplo una media de 1,6 televisiones con sistema de "reposo" o standby que requieren del usuario el "esfuerzo" suplementario de apagarlas para que su consumo sea nulo mientras no se están viendo.
Además, una gran parte de esos televisores utilizan un descodificador externo de TDT, y desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han observado que este pequeño aparato consumen prácticamente la misma energía cuando se está utilizando que cuando se encuentra en posición de "reposo".
Los datos del IDAE ponen de relieve también que el número medio de bombillas en cada hogar ronda los 23, que ese número es mayor también en el área mediterránea que en la España continental y que es también mayor en las viviendas unifamiliares que en los pisos.
Entre esas bombillas, son más abundantes las convencionales, aunque las de bajo consumo han conseguido durante los últimos años importantes cotas de entrada en los hogares y en cada uno de estos hay una media de 7 bombillas de estas características.
Todos, organizaciones de consumidores y organismos públicos, coinciden, tras poner de relieve el elevado porcentaje de la factura achacable al consumo "fantasma", en que la solución, cuando el aparato no incorpora la opción del apagado completo, es incorporar un enchufe adicional entre ese pequeño electrodoméstico y la conexión a la red.
Para educar a los ciudadanos en esos hábitos que pueden contribuir a reducir el consumo y el impacto medioambiental han proliferado durante los últimos años iniciativas, sobre todo en Internet, y entre ellas el sitio Hogares Verdes, dirigida, según sus promotores, a personas preocupadas por el impacto ambiental y social de sus decisiones y hábitos cotidianos. Y el sitio virtual recibe a sus visitantes con un significativo proverbio chino: "Antes de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu casa".