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ELÉCTRICOS
POR ELENA SANZ BARTOLOMÉ07/05/2023| Actualizado:08/05/2023 | 10:00 H
Un Jaguar I-Pace protagonizó un nuevo incendio en Estados Unidos, donde los bomberos están probando una nueva técnica para este tipo de incidentes.
Los incendios en coches eléctricos son una novedad para los protocolos existentes. | Phoenix Fire Dept.
La presencia de los coches eléctricos ha incrementado y, en consecuencia, también los percances protagonizados por este tipo de vehículos. Un buen ejemplo de ello son los incendios: sucesos que, en este caso concreto, entrañan un riesgo mayor por lo complejo de su extinción. De momento, no hay una solución fiable para ello y, mientras los expertos dan con ella, algunos tardan semanas en sofocarse.
Esta semana, tuvo lugar un incendio en las instalaciones que tiene en Phoenix (Arizona, Estados Unidos) la compañía de coches autónomos Waymo, filial de Alphabet (empresa matriz de Google). Es en ese punto donde recopilan todos los datos procedentes de los vehículos autónomos que usan en sus pruebas diarias.
MÁS INFORMACIÓN
El sistema de extinción del propio edificio pudo, en un primer momento, contener el fuego y evitó que se propagara a otros vehículos. Sin embargo, debido a la naturaleza del caso, más de 60 bomberos participaron en las labores de extinción. Estuvieron acompañados por expertos en materiales peligrosos, algo que será habitual en cualquier problema futuro relacionado con coches eléctricos.
Nuevas formas de extinción
En este caso, los equipos trabajaron para apagar las llamas con agua. Una vez que el incendio disminuyó, el vehículo fue trasladado al exterior y se colocó dentro de un contenedor de sarama para, a continuación, enterrarlo en arena húmeda. Permanecerá ahí durante tres semanas.
Este es el procedimiento oficial que los bomberos de Arizona aplican, ahora, en los incendios protagonizados por vehículos eléctricos: los entierran después de que se haya apagado el fuego. Pasado el tiempo establecido, lo llevan a una instalación de reciclaje especializada en este tipo de coches.
Con este suceso, el citado cuerpo ha tenido la oportunidad de probar sus últimas tácticas de respuesta frente a incendios de este tipo, mucho más complicados que otros, ya que las baterías de iones de litio son muy difíciles de apagar.
Un Jaguar I-Pace protagonizó un nuevo incendio en Estados Unidos, donde los bomberos están probando una nueva técnica para este tipo de incidentes.
La presencia de los coches eléctricos ha incrementado y, en consecuencia, también los percances protagonizados por este tipo de vehículos. Un buen ejemplo de ello son los incendios: sucesos que, en este caso concreto, entrañan un riesgo mayor por lo complejo de su extinción. De momento, no hay una solución fiable para ello y, mientras los expertos dan con ella, algunos tardan semanas en sofocarse.
Esta semana, tuvo lugar un incendio en las instalaciones que tiene en Phoenix (Arizona, Estados Unidos) la compañía de coches autónomos Waymo, filial de Alphabet (empresa matriz de Google). Es en ese punto donde recopilan todos los datos procedentes de los vehículos autónomos que usan en sus pruebas diarias.
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El sistema de extinción del propio edificio pudo, en un primer momento, contener el fuego y evitó que se propagara a otros vehículos. Sin embargo, debido a la naturaleza del caso, más de 60 bomberos participaron en las labores de extinción. Estuvieron acompañados por expertos en materiales peligrosos, algo que será habitual en cualquier problema futuro relacionado con coches eléctricos.
Nuevas formas de extinción
En este caso, los equipos trabajaron para apagar las llamas con agua. Una vez que el incendio disminuyó, el vehículo fue trasladado al exterior y se colocó dentro de un contenedor de sarama para, a continuación, enterrarlo en arena húmeda. Permanecerá ahí durante tres semanas.
Este es el procedimiento oficial que los bomberos de Arizona aplican, ahora, en los incendios protagonizados por vehículos eléctricos: los entierran después de que se haya apagado el fuego. Pasado el tiempo establecido, lo llevan a una instalación de reciclaje especializada en este tipo de coches.
Con este suceso, el citado cuerpo ha tenido la oportunidad de probar sus últimas tácticas de respuesta frente a incendios de este tipo, mucho más complicados que otros, ya que las baterías de iones de litio son muy difíciles de apagar.
El coche eléctrico 'en llamas' que los bomberos tardarán semanas en apagar
Un Jaguar I-Pace protagonizó un nuevo incendio en Estados Unidos, donde los bomberos están probando una nueva técnica para este tipo de incidentes.
motor.elpais.com