david53
Madmaxista
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Según el relato de numerosos testigos presenciales, el ahora detenido se encontraba en la terraza exterior de una cafetería cuando, de forma sorpresiva, comenzó a increpar a cuatro mujeres sudamericanas (ecuatoriana, boliviana y dominicana) que estaban en un lugar próximo al acusado. Sin mediar palabra alguna, el hombre comenzó a insultarlas y amenazarlas por el simple hecho de ser de raza de color. De hecho, se dirigía a los testigos (blancos) y les decía que no se podía permitir que las «negras» estuvieran allí
«Estoy hasta los bemoles. Con estas pilinguis negras no quiero compartir terraza. Yo soy blanco y esas cuatro son sarama. Quiero que se vayan de aquí», gritaba el cliente de un conocido bar de la avenida Argentina de Palma a un grupo de mujeres sudamericanas (de raza de color) que estaban tomando tranquilamente una consumición en la terraza del citado establecimiento.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención este sábado, a las 18.50 horas, de un hombre de 37 años y nacionalidad española, acusado de un presunto delito de repruebo y de otro de desobediencia a los agentes de la autoridad.
Según el relato de numerosos testigos presenciales, el ahora detenido se encontraba en la terraza exterior de una cafetería cuando, de forma sorpresiva, comenzó a increpar a cuatro mujeres sudamericanas (ecuatoriana, boliviana y dominicana) que estaban en un lugar próximo al acusado. Sin mediar palabra alguna, el hombre comenzó a insultarlas y amenazarlas por el simple hecho de ser de raza de color. De hecho, se dirigía a los testigos (blancos) y les decía que no se podía permitir que las «negras» estuvieran allí.
A la llegada de la Policía Nacional, el arrestado no dudó en dirigirse a los funcionarios policiales tocándose los genitales y gritando: «a estas negras se la meto doblada. Vosotros tenéis que defender a los blancos y no a las negras», iniciando a partir de ese momento un aluvión de insultos y amenazas sobre los agentes actuantes. Acto seguido, se procedió a su detención.
Una vez en el PAC de s'Escorxador y, ante una gran cantidad de personal sanitario, el hombre comenzó a gritar a los policías: «Hormonado de cosa (dirigiéndose a un policía muy musculado) te vas a enterar. Mi padrino es el jefe de los notarios hablará con el fiscal jefe y te destrozaré la vida. Yo no tengo la culpa de ser blanco».
El cliente de un bar a la policía: «Con estas pilinguis negras no quiero compartir terraza»
«Estoy hasta los bemoles. Con estas pilinguis negras no quiero compartir terraza. Yo soy blanco y esas cuatro son sarama. Quiero que se vayan de aquí», gritaba el cliente de un conocido bar de la avenida Argentina de Palma a un grupo de mujeres sudamericanas (de raza de color) que estaban tomando tranquilamente una consumición en la terraza del citado establecimiento.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención este sábado, a las 18.50 horas, de un hombre de 37 años y nacionalidad española, acusado de un presunto delito de repruebo y de otro de desobediencia a los agentes de la autoridad.
Según el relato de numerosos testigos presenciales, el ahora detenido se encontraba en la terraza exterior de una cafetería cuando, de forma sorpresiva, comenzó a increpar a cuatro mujeres sudamericanas (ecuatoriana, boliviana y dominicana) que estaban en un lugar próximo al acusado. Sin mediar palabra alguna, el hombre comenzó a insultarlas y amenazarlas por el simple hecho de ser de raza de color. De hecho, se dirigía a los testigos (blancos) y les decía que no se podía permitir que las «negras» estuvieran allí.
A la llegada de la Policía Nacional, el arrestado no dudó en dirigirse a los funcionarios policiales tocándose los genitales y gritando: «a estas negras se la meto doblada. Vosotros tenéis que defender a los blancos y no a las negras», iniciando a partir de ese momento un aluvión de insultos y amenazas sobre los agentes actuantes. Acto seguido, se procedió a su detención.
Una vez en el PAC de s'Escorxador y, ante una gran cantidad de personal sanitario, el hombre comenzó a gritar a los policías: «Hormonado de cosa (dirigiéndose a un policía muy musculado) te vas a enterar. Mi padrino es el jefe de los notarios hablará con el fiscal jefe y te destrozaré la vida. Yo no tengo la culpa de ser blanco».
El cliente de un bar a la policía: «Con estas pilinguis negras no quiero compartir terraza»
