El Cabezón y El Golpista se reunen en Waterloo sin pinganillos ni traductores

Y una Ikurriña bien grande en el plasma, como debe ser, porque yo, sin una bandera sabiniana por la mañana, no soy persona

Entiendo que la cumbre ha sido en inglés. O quizás en español





Reunión al máximo nivel entre el PNV y Junts per Catalunya (JxCat) en la residencia del prófugo Puigdemont en Waterloo. Nada menos que el presidente del "Euzkadi Buru Batzar" y el expresidente de la Generalidad golpista, asistidos por el secretario general de los separatistas catalanes, el indultado Jordi Turull, y Joseba Aurrekoetxea, "burukide" organizativo del EBB, siglas del antedicho "Buru Batzar". La "cumbre", de marcado carácter plurinacional según fuentes de ambas formaciones, no ha sido, en cambio, 'plurilingüística'. Los participantes han hablado en español entre ellos sin necesidad de intérpretes ni pinganillos, a diferencia de lo que puede ocurrir en el Congreso de los Diputados la próxima semana.

A pesar del uso del idioma español, el encuentro, de dos horas y media, se ha desarrollado en un ambiente muy "cordial y provechoso", según la nota emitida, también en español, por el PNV. Puigdemont y Ortuzar u Ortuzar y Puigdemont han compartido diagnóstico sobre la situación española y el peso determinante de los cinco diputados "jeltzales" y los siete "juntaires" y se han conjurado para "optimizar" e "intensificar" las relaciones entre ambos partidos. "Ha sido muy interesante", ha dicho el "abertzale" Ortuzar. Puigdemont, de momento, no ha dicho nada.

Para disipar cualquier crítica alusiva al oportunismo del PNV ahora que está de moda hacerse fotos con Puigdemont tras la visita de la vicepresidenta Yolanda Díaz al prófugo, el partido vasco asegura que la cita estaba agendada desde hace tiempo. Sin embargo, es la primera vez desde que Puigdemont se fugó a Bruselas que un dirigente del PNV visita Waterloo. El prófugo estaba, al menos hasta ahora, muy decepcionado con los nacionalistas vascos por el papel que hizo el "lehendakari" Urkullu de mediador entre el Gobierno y la Generalidad durante el golpe de Estado. A juicio de Puigdemont, los vascos le dejaron colgado. De ahí una cierta inquina que se habría resuelto hoy con unas imágenes simbólicas de las que destaca la bandera vasca o "ikurriña" como fondo de pantalla en una televisión para darle al encuentro el carácter oficial y muy plurinacional que la "cumbre" requería.

Espero que no se vean obligados a usar la lengua de las bestias para poder entenderse entre ellos.