PACO VERMUT
Forero Paco Demier
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- 30 Ene 2024
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Ara en Moreno Bonilla s’apunta a «ferpaís».
El nacionalismo, no nos cansaremos de repetirlo, es una enfermedad intelectual que nubla la mente e incapacita para mirar más allá del propio ombligo. Además es sumamente contagioso. Ho hem vist néixer a València, Balears, Andalusia, Galícia… de la mano del PP.
El fabulós Enrique García Máiquez, andalús de mena, ens ho explica a La Gaceta: el PP acaba de crear en Andalucía una «oficina de expresidentes de la Junta de Andalucía». Precisamente ahora.
Una medida que encajaría en lo que aquí llaman nuestros nacionalistas «estructures de país», pagades això sí, per tots noslatres:
«se sabe bien su coste anual, que será de 223.843,78€, y que pondrá al servicio del expresidente un asesor de nivel 30, una oficina, preferentemente en el Palacio de San Telmo, un coche oficial y dos chóferes.»
¡Y olé!
El artículo sigue revisando los contras de esa decisión que va en la línea de hacer, también de Andalucía, un pequeño Estado. Y acaba con una reflexión clave:
«¿Qué necesidad objetiva hay de una oficina de ex presidentes? ¿Por qué hay que institucionalizar unos privilegios?… Me apunta un amigo, muy amablemente, que contribuye a dar empaque institucional a la Junta de Andalucía. Esto es, «a crear país». Y eso lo entiendo, aunque no sé si es peor el entendimiento que la perplejidad. ¿Qué falta nos hace «crear país»?»
Aquí portem molts anys creantpaís i els resultats han estat desastrosos: la divisió i enfrontament entre catalans i la decadència de Catalunya. Es una pena que Andalucía, de la mano del PP, se apunte a este juego. O sencillamente la consecuencia de la taificación de España y las castas políticas que ha creado.
Dolça i escaldada Catalunya…
El nacionalismo, no nos cansaremos de repetirlo, es una enfermedad intelectual que nubla la mente e incapacita para mirar más allá del propio ombligo. Además es sumamente contagioso. Ho hem vist néixer a València, Balears, Andalusia, Galícia… de la mano del PP.
El fabulós Enrique García Máiquez, andalús de mena, ens ho explica a La Gaceta: el PP acaba de crear en Andalucía una «oficina de expresidentes de la Junta de Andalucía». Precisamente ahora.
Una medida que encajaría en lo que aquí llaman nuestros nacionalistas «estructures de país», pagades això sí, per tots noslatres:
«se sabe bien su coste anual, que será de 223.843,78€, y que pondrá al servicio del expresidente un asesor de nivel 30, una oficina, preferentemente en el Palacio de San Telmo, un coche oficial y dos chóferes.»
¡Y olé!
El artículo sigue revisando los contras de esa decisión que va en la línea de hacer, también de Andalucía, un pequeño Estado. Y acaba con una reflexión clave:
«¿Qué necesidad objetiva hay de una oficina de ex presidentes? ¿Por qué hay que institucionalizar unos privilegios?… Me apunta un amigo, muy amablemente, que contribuye a dar empaque institucional a la Junta de Andalucía. Esto es, «a crear país». Y eso lo entiendo, aunque no sé si es peor el entendimiento que la perplejidad. ¿Qué falta nos hace «crear país»?»
Aquí portem molts anys creantpaís i els resultats han estat desastrosos: la divisió i enfrontament entre catalans i la decadència de Catalunya. Es una pena que Andalucía, de la mano del PP, se apunte a este juego. O sencillamente la consecuencia de la taificación de España y las castas políticas que ha creado.
Dolça i escaldada Catalunya…
https://www.dolcacatalunya.com/2024...ta-se-extiende-a-andalucia-de-la-mano-del-pp/
