estroboscopico
Estroboscopico
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- 13 Mar 2022
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El Bar
El bar no tiene una estética del tipo "Paco", simplemente es un bar roñoso de finales de los 80s/ principio de los 90s que en sus tiempos tenía una estética modernilla cutre, situado en un barrio que fue medio bien, para aquellos años, aunque ahora es un barrio lleno de viejos y donde tampoco se ve demasiado nivel, en sus tiempos fue un barrio bueno, pero ahora es un barrio medio con mucho vejestorio que fueron medio alguien en el pasado.
La limpieza es realmente mínima. Junto a la barra hay una especie de mueble de plástico con cajones tras*parentes donde parece que guardan las bolsitas de azúcar, infusiones, cucharillas y tal, y yo si soy cucaracha ni me acerco. Esos cajones tienen que ser ya una especie de forma de vida auto consciente de la cantidad de materia orgánica e inorgánica que tienen pegado.
Tiene mesas fuera ( 6 ó 7 ) y dentro ( 2 ).
La clientela es la de tipo fijo, no es que esté lleno, pero vamos, que a la hora del desayuno hay gente y a la hora del tapeo también y tampoco es raro que las mesas de fuera estén llenas.
Por supuesto máquina de tabaco del año en el que inauguraron el bar y tragaperras Franco.
Dueño
Cincuenta y muchos, sesenta y pocos, pelazo aceitoso neցro azabache sin una cana, muy muy mal aseado, barba de 2 días sin afeitar, que arrastra las palabras y parece que siempre mira al suelo. Tiene un evidente daño cerebral por el alcohol, pero no sé si realmente es el dueño.
Camareros
El bar tiene una camarera de unos treinta y muchos, parece que tiene una discapacidad intelectual leve. Su fisonomía es simplemente extraña, no sabría definirla, quizás tenga un síndrome alcohólico fetal o yo que sé. Va de simpática y servicial, pero en el fondo de la mirada tiene una especie de algo siniestro y falso que da mal royo. Hace las veces de cocinera y la cocina es poco más que un agujero en la pared donde hay empotrado una mesa, con más cosa que el palo de un gallinero y se intuye a ver un montón de cachivaches como tostadora de pan, sandwichera, bote de margarina, etc, y todo roñoso. Tampoco se la ve demasiado aseada que digamos.
Otro miembro del personal es un camarero que está en otro turno, le falta el antebrazo, de unos treinta y muchos cuarenta y pocos. El "chaval" tampoco se le ven muchas luces, pero bueno, más o menos se mueve y tal y más o menos se las ingenia para llevar las consumiciones a las mesas en bandeja y da algo de conversación a los clientes viejunos habituales.
Otro camarero, que quizás no es camarero, quizás es socio o el hermano del alcohólico o sabe dios, ese sí parece bastante más centrado, tiene algo de conversación y aunque tendrá pues más o menos 60 años, se le ve trabajador y "normal".
Clientes
El bar está situado en una zona de clase media alta como dije, que vivió su gloria en los años 70s a 80s, pero que a día de hoy, está habitado principalmente por funcionarios jubilados del grupo A2, pequeños medianos empresarios viejunos, algún médico jubilado y tal, siendo la media de edad de entorno a los 70 a 80 años y ese es el cliente prototípico mayoritario.
Para que os hagáis una idea, los pisos de esa zona son bastante grandes, de entorno a 200m2 +/- y no bajan de 500K€, eso sí, a reformar de arriba abajo y tienen portero humano cincuentón.
Hay un cliente habitual que también tiene un evidente retraso, de esos que tienen una cara de demorado incuestionable, en plan de demorado estereotípico de película de "Jaimito" y que se le ve por el barrio haciendo recados para sus padres que tendrán 80 ó 90 años, teniendo el individuo cincuenta y tantos.
El ambiente de la clientela es clarísimamente conservadora, votante del PP, jubilado, hay algún cuarentón que parece un niño de papá muy venido a menos, con posiblemente algún trastorno de la personalidad, quizás trastorno narcisista de la personalidad que le sirvió para que todo el mundo le diese de lado, incluso su familia que lo mantiene por únicamente ser de la familia. También hay algún cliente de esos de que pasaban por allí, currela con pintas de operario de limpieza de edificios y tal.
El ambiente es básicamente jubiletas, algún portero de finca que pulula por allí, que hacen chistes con los camareros o hablan con los clientes, porque básicamente no tienen nada que hacer y están a menos de 5 metros del bar.
Conclusión
Me imagino que el dueño, que no sé si es el alcohólico quemado de la cabeza, habrá contratado a discapacitados para ahorrarse un dinero y cobrar alguna subvención o sabe dios, pero progenitora mía, entre los que trabajan ahí dentro, la roña que tiene todo, la oferta de tapas Paco y tal, me sorprende que la gente tenga tripas de consumir algo ahí.
El bar no tiene una estética del tipo "Paco", simplemente es un bar roñoso de finales de los 80s/ principio de los 90s que en sus tiempos tenía una estética modernilla cutre, situado en un barrio que fue medio bien, para aquellos años, aunque ahora es un barrio lleno de viejos y donde tampoco se ve demasiado nivel, en sus tiempos fue un barrio bueno, pero ahora es un barrio medio con mucho vejestorio que fueron medio alguien en el pasado.
La limpieza es realmente mínima. Junto a la barra hay una especie de mueble de plástico con cajones tras*parentes donde parece que guardan las bolsitas de azúcar, infusiones, cucharillas y tal, y yo si soy cucaracha ni me acerco. Esos cajones tienen que ser ya una especie de forma de vida auto consciente de la cantidad de materia orgánica e inorgánica que tienen pegado.
Tiene mesas fuera ( 6 ó 7 ) y dentro ( 2 ).
La clientela es la de tipo fijo, no es que esté lleno, pero vamos, que a la hora del desayuno hay gente y a la hora del tapeo también y tampoco es raro que las mesas de fuera estén llenas.
Por supuesto máquina de tabaco del año en el que inauguraron el bar y tragaperras Franco.
Dueño
Cincuenta y muchos, sesenta y pocos, pelazo aceitoso neցro azabache sin una cana, muy muy mal aseado, barba de 2 días sin afeitar, que arrastra las palabras y parece que siempre mira al suelo. Tiene un evidente daño cerebral por el alcohol, pero no sé si realmente es el dueño.
Camareros
El bar tiene una camarera de unos treinta y muchos, parece que tiene una discapacidad intelectual leve. Su fisonomía es simplemente extraña, no sabría definirla, quizás tenga un síndrome alcohólico fetal o yo que sé. Va de simpática y servicial, pero en el fondo de la mirada tiene una especie de algo siniestro y falso que da mal royo. Hace las veces de cocinera y la cocina es poco más que un agujero en la pared donde hay empotrado una mesa, con más cosa que el palo de un gallinero y se intuye a ver un montón de cachivaches como tostadora de pan, sandwichera, bote de margarina, etc, y todo roñoso. Tampoco se la ve demasiado aseada que digamos.
Otro miembro del personal es un camarero que está en otro turno, le falta el antebrazo, de unos treinta y muchos cuarenta y pocos. El "chaval" tampoco se le ven muchas luces, pero bueno, más o menos se mueve y tal y más o menos se las ingenia para llevar las consumiciones a las mesas en bandeja y da algo de conversación a los clientes viejunos habituales.
Otro camarero, que quizás no es camarero, quizás es socio o el hermano del alcohólico o sabe dios, ese sí parece bastante más centrado, tiene algo de conversación y aunque tendrá pues más o menos 60 años, se le ve trabajador y "normal".
Clientes
El bar está situado en una zona de clase media alta como dije, que vivió su gloria en los años 70s a 80s, pero que a día de hoy, está habitado principalmente por funcionarios jubilados del grupo A2, pequeños medianos empresarios viejunos, algún médico jubilado y tal, siendo la media de edad de entorno a los 70 a 80 años y ese es el cliente prototípico mayoritario.
Para que os hagáis una idea, los pisos de esa zona son bastante grandes, de entorno a 200m2 +/- y no bajan de 500K€, eso sí, a reformar de arriba abajo y tienen portero humano cincuentón.
Hay un cliente habitual que también tiene un evidente retraso, de esos que tienen una cara de demorado incuestionable, en plan de demorado estereotípico de película de "Jaimito" y que se le ve por el barrio haciendo recados para sus padres que tendrán 80 ó 90 años, teniendo el individuo cincuenta y tantos.
El ambiente de la clientela es clarísimamente conservadora, votante del PP, jubilado, hay algún cuarentón que parece un niño de papá muy venido a menos, con posiblemente algún trastorno de la personalidad, quizás trastorno narcisista de la personalidad que le sirvió para que todo el mundo le diese de lado, incluso su familia que lo mantiene por únicamente ser de la familia. También hay algún cliente de esos de que pasaban por allí, currela con pintas de operario de limpieza de edificios y tal.
El ambiente es básicamente jubiletas, algún portero de finca que pulula por allí, que hacen chistes con los camareros o hablan con los clientes, porque básicamente no tienen nada que hacer y están a menos de 5 metros del bar.
Conclusión
Me imagino que el dueño, que no sé si es el alcohólico quemado de la cabeza, habrá contratado a discapacitados para ahorrarse un dinero y cobrar alguna subvención o sabe dios, pero progenitora mía, entre los que trabajan ahí dentro, la roña que tiene todo, la oferta de tapas Paco y tal, me sorprende que la gente tenga tripas de consumir algo ahí.
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