El ejercicio 2009 ha sido un buen año para las renovables. Las primas se han disparado un 74% interanual, hasta los 5.874 millones de euros. La solar se ha llevado casi la mitad del pastel, con 2.594 millones. Las subvenciones verdes disparan un 23% el coste final de la factura eléctrica.
2010-03-18
M. Llamas
Según los últimos datos de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), el importe total de primas destinado a la producción de energía del Régimen Especial (Cogeneración y Renovables) ascendió a 5.874 millones de euros en 2009, un 74% más respecto a 2008 (3.371 millones) y un 46,9% superior a la estimación inicial prevista por el Ministerio de Industria (4.009 millones de euros).
Este abultado incremento se debe, sobre todo, a la energía solar. En concreto, este sector percibió en subvenciones 2.594 millones de euros, casi la mitad del reparto en primas a energías limpias. Y ello, pese a que la producción fotovoltaica apenas representó el 7,6% (5.908 GWh) del total de energía eléctrica producida en Régimen Especial durante 2009 (78.070 GWh).
La respuesta a este desfase reside en el desorbitado sobrecoste que conlleva la producción de energía solar en España. Así, la remuneración media de la fotovoltaica se situó en 467 euros por MWh frente a los 80 euros de la energía eólica, lo que supone casi 11 veces más que el precio medio de mercado (42,03 euros por MWh, según el Operador del Mercado Eléctrico de Energía). De este modo, el apoyo público a las renovables pero, sobre todo, a la energía solar, ha disparado el coste de la producción eléctrica en España.
El consumo energético descendió el pasado año hasta los 266.874 GWh (equivalentes a una potencia media de 30.465 MW), según datos de Red Eléctrica Española (REE); el coste total de la electricidad consumida en España alcanzó los 11.217 millones de euros, tomando como referencia el precio medio de mercado (42,03 euros por MWh); de ahí, precisamente, que los 2.594 millones de euros en primas (ayudas públicas) a la producción de energía solar supongan un incremento de la factura eléctrica del 23%, tal y como explica el blog Desdeelexilio. Esta cifra supera, incluso, las previsiones iniciales avanzadas por LD (19%).
Los usuarios deben más de 20.000 millones a las eléctricas
Sin embrago, este sobrecoste no se refleja de forma automática en el recibo de la luz que pagan los consumidores, sino que se pospone en el tiempo mediante la emisión de deuda. El apoyo a las energías verdes se materializa en un aumento sustancial del déficit tarifario. Este concepto (déficit de tarifa) hace referencia a la diferencia que existe entre lo que cobran las eléctricas a los usuarios y el coste de la producción energética. El sistema eléctrico español, uno de los más intervenidos por el Estado, es deficitario. Es decir, el precio (fijado por Industria) es inferior al coste.
Para impedir que el sistema entre en quiebra, el Gobierno ha establecido un particular modelo por el cual ese desfase entre precio cobrado al usuario y coste de producción no se abona en el recibo actual, sino que se traslada a los años futuros en forma de deuda de los clientes con las compañías eléctricas. Esto es, tarde o temprano, el consumidor final pagará la factura, sólo que el Estado maquilla el desfase posponiendo en el tiempo el sobrecoste energético derivado de esta intervención pública.
El déficit de tarifa se situó en 4.490 millones de euros en 2009, según los últimos datos oficiales de la CNE. En total, sumando los desfases de años anteriores, los consumidores adeudan a las eléctricas más de 20.000 millones de euros. La mayor parte de esta cuantía procede del modelo energético verde impuesto por el Ejecutivo, ya que las renovables son, hoy por hoy, la forma más cara e ineficiente de producir energía desde el punto de vista económico.
2010-03-18
M. Llamas
Según los últimos datos de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), el importe total de primas destinado a la producción de energía del Régimen Especial (Cogeneración y Renovables) ascendió a 5.874 millones de euros en 2009, un 74% más respecto a 2008 (3.371 millones) y un 46,9% superior a la estimación inicial prevista por el Ministerio de Industria (4.009 millones de euros).
Este abultado incremento se debe, sobre todo, a la energía solar. En concreto, este sector percibió en subvenciones 2.594 millones de euros, casi la mitad del reparto en primas a energías limpias. Y ello, pese a que la producción fotovoltaica apenas representó el 7,6% (5.908 GWh) del total de energía eléctrica producida en Régimen Especial durante 2009 (78.070 GWh).
La respuesta a este desfase reside en el desorbitado sobrecoste que conlleva la producción de energía solar en España. Así, la remuneración media de la fotovoltaica se situó en 467 euros por MWh frente a los 80 euros de la energía eólica, lo que supone casi 11 veces más que el precio medio de mercado (42,03 euros por MWh, según el Operador del Mercado Eléctrico de Energía). De este modo, el apoyo público a las renovables pero, sobre todo, a la energía solar, ha disparado el coste de la producción eléctrica en España.
El consumo energético descendió el pasado año hasta los 266.874 GWh (equivalentes a una potencia media de 30.465 MW), según datos de Red Eléctrica Española (REE); el coste total de la electricidad consumida en España alcanzó los 11.217 millones de euros, tomando como referencia el precio medio de mercado (42,03 euros por MWh); de ahí, precisamente, que los 2.594 millones de euros en primas (ayudas públicas) a la producción de energía solar supongan un incremento de la factura eléctrica del 23%, tal y como explica el blog Desdeelexilio. Esta cifra supera, incluso, las previsiones iniciales avanzadas por LD (19%).
Los usuarios deben más de 20.000 millones a las eléctricas
Sin embrago, este sobrecoste no se refleja de forma automática en el recibo de la luz que pagan los consumidores, sino que se pospone en el tiempo mediante la emisión de deuda. El apoyo a las energías verdes se materializa en un aumento sustancial del déficit tarifario. Este concepto (déficit de tarifa) hace referencia a la diferencia que existe entre lo que cobran las eléctricas a los usuarios y el coste de la producción energética. El sistema eléctrico español, uno de los más intervenidos por el Estado, es deficitario. Es decir, el precio (fijado por Industria) es inferior al coste.
Para impedir que el sistema entre en quiebra, el Gobierno ha establecido un particular modelo por el cual ese desfase entre precio cobrado al usuario y coste de producción no se abona en el recibo actual, sino que se traslada a los años futuros en forma de deuda de los clientes con las compañías eléctricas. Esto es, tarde o temprano, el consumidor final pagará la factura, sólo que el Estado maquilla el desfase posponiendo en el tiempo el sobrecoste energético derivado de esta intervención pública.
El déficit de tarifa se situó en 4.490 millones de euros en 2009, según los últimos datos oficiales de la CNE. En total, sumando los desfases de años anteriores, los consumidores adeudan a las eléctricas más de 20.000 millones de euros. La mayor parte de esta cuantía procede del modelo energético verde impuesto por el Ejecutivo, ya que las renovables son, hoy por hoy, la forma más cara e ineficiente de producir energía desde el punto de vista económico.