Marchamaliano
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El 80% de los delincuentes de Barcelona son extranjeros
l 80 por ciento de los delincuentes de Barcelona son extranjeros. No es una acusación, ni una recriminación. No se trata de un argumento racista. Es, simplemente un dato. Un dato que no le gusta a Ada Colau ni a la Consellería de Interior y que esconden de cara a la galería. ¿Por qué? Porque pone sobre la mesa el gran problema de seguridad que atraviesa la Ciudad Condal.
Que ocho de cada diez delincuentes sean extranjeros es una realidad y así lo explica el representante de CSIF de la Guardia Urbana, Eugenio Zambrano: "No tiene nada que ver con el racismo, es una estadística y la obvian. No vamos a estigmatizar ni etiquetar a nadie, pero es un dato que no se puede negar a la sociedad".
El cruce de datos entre la Guardia Urbana y los Mossos reflejan el "modus operandi" de mucho de esos delincuentes. Según Zambrano, los robos en el metro son característicos de ciudadanos de Europa del Este. Si hablamos de robos con violencia e intimidación, magrebíes y argentinos se llevan la palma. Sin embargo, en asuntos por tráfico de drojas es más complejo.
Paquistaníes y sudamericanos se disputan el territorio. De ahí, apunta el representante de CSIF, las numerosas imágenes y vídeos de peleas y reyertas a machetazos que inundan las redes sociales a diario.
Un problema ante el que no se están tomando medidas. "Colau lleva una política de seguridad nefasta y es la gran culpable de esta situación", matiza Zambrano.
"Colau es antipolicía"
El delincuente, a juicio de este agente de la Guardia Urbana, encuentra en Barcelona su particular paraíso, ya que la presión policial es mucho menor que en cualquier otro punto de España. "Colau es antipolicía. Ha traído a nuestra ciudad la epidemia de la delincuencia y ha desbordado el sistema policial y el judicial", señala.
Pero a la dejadez de funciones de la alcaldesa y los responsables de Interior hay que sumar la guerra independentista, la división de los Mossos, la merma de recursos de la Guardia Urbana y la falta de protección jurídica de estos agentes.
"No se puede venir después de un mes de vacaciones, haciéndose la víctima. Las víctimas son las mujeres forzadas, las personas que han sido asesinadas, los turistas que sufren robos y ataques, los padres que no pueden ir a un parque con sus hijos porque se trafica con drojas y hay reyertas diarias... Que no engañe a la gente", recrimina Zambrano a Colau, a quien señala como única y máxima responsable de esta crisis de inseguridad.
- Los manteros se manifiestan en Barcelona por las medidas de control policial / Foto: Efe
Colau y la "teoría de las ventanas rotas"
Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) son innumerables las ocasiones en las que se han dirigido a Ada Colau para exigirle soluciones. Ellos consideran de vital importancia que la alcaldesa entienda en qué consiste la teoría de las ventanas rotas. Una teoría sobre el contagio de las conductas inmorales y/o incívicas y cómo generan la sensación de que no hay normas ni reglas y de que la ley no existe, lo que provoca situaciones de vandalismo.
La teoría busca la prevención e la delincuencia mediante el urbanismo o "prevención situacional" buscando la seguridad física para disminuir las probabilidades se produzcan situaciones que atenten contra el individuo.
Desde el sindicato señalan que "la no reparación inmediata de un daño emite un mensaje a la sociedad: la impunidad se permite, hay vía libre. Si dejamos que el deterioro, el abandono o la resignación ganen la partida, entonces la entropía, el desorden, el daño, el incivismo, el abuso, o toda forma de infamia y degradación tenderán a propagarse rápidamente".
Por todo ello, CSIF reclama a Colau que “sin excusas y sin contradicciones, escuche a los actores sociales implicados en sumar propuestas para encauzar los problemas de inseguridad que tiene Barcelona". En concreto, solicitan que se reúna con los sindicatos que tienen representación en la Guardia Urbana y no "con el mal llamado sindicato de manteros", con quien ya lo han hecho.
l 80 por ciento de los delincuentes de Barcelona son extranjeros. No es una acusación, ni una recriminación. No se trata de un argumento racista. Es, simplemente un dato. Un dato que no le gusta a Ada Colau ni a la Consellería de Interior y que esconden de cara a la galería. ¿Por qué? Porque pone sobre la mesa el gran problema de seguridad que atraviesa la Ciudad Condal.
Que ocho de cada diez delincuentes sean extranjeros es una realidad y así lo explica el representante de CSIF de la Guardia Urbana, Eugenio Zambrano: "No tiene nada que ver con el racismo, es una estadística y la obvian. No vamos a estigmatizar ni etiquetar a nadie, pero es un dato que no se puede negar a la sociedad".
El cruce de datos entre la Guardia Urbana y los Mossos reflejan el "modus operandi" de mucho de esos delincuentes. Según Zambrano, los robos en el metro son característicos de ciudadanos de Europa del Este. Si hablamos de robos con violencia e intimidación, magrebíes y argentinos se llevan la palma. Sin embargo, en asuntos por tráfico de drojas es más complejo.
Paquistaníes y sudamericanos se disputan el territorio. De ahí, apunta el representante de CSIF, las numerosas imágenes y vídeos de peleas y reyertas a machetazos que inundan las redes sociales a diario.
Un problema ante el que no se están tomando medidas. "Colau lleva una política de seguridad nefasta y es la gran culpable de esta situación", matiza Zambrano.
"Colau es antipolicía"
El delincuente, a juicio de este agente de la Guardia Urbana, encuentra en Barcelona su particular paraíso, ya que la presión policial es mucho menor que en cualquier otro punto de España. "Colau es antipolicía. Ha traído a nuestra ciudad la epidemia de la delincuencia y ha desbordado el sistema policial y el judicial", señala.
Pero a la dejadez de funciones de la alcaldesa y los responsables de Interior hay que sumar la guerra independentista, la división de los Mossos, la merma de recursos de la Guardia Urbana y la falta de protección jurídica de estos agentes.
"No se puede venir después de un mes de vacaciones, haciéndose la víctima. Las víctimas son las mujeres forzadas, las personas que han sido asesinadas, los turistas que sufren robos y ataques, los padres que no pueden ir a un parque con sus hijos porque se trafica con drojas y hay reyertas diarias... Que no engañe a la gente", recrimina Zambrano a Colau, a quien señala como única y máxima responsable de esta crisis de inseguridad.
- Los manteros se manifiestan en Barcelona por las medidas de control policial / Foto: Efe
Colau y la "teoría de las ventanas rotas"
Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) son innumerables las ocasiones en las que se han dirigido a Ada Colau para exigirle soluciones. Ellos consideran de vital importancia que la alcaldesa entienda en qué consiste la teoría de las ventanas rotas. Una teoría sobre el contagio de las conductas inmorales y/o incívicas y cómo generan la sensación de que no hay normas ni reglas y de que la ley no existe, lo que provoca situaciones de vandalismo.
La teoría busca la prevención e la delincuencia mediante el urbanismo o "prevención situacional" buscando la seguridad física para disminuir las probabilidades se produzcan situaciones que atenten contra el individuo.
Desde el sindicato señalan que "la no reparación inmediata de un daño emite un mensaje a la sociedad: la impunidad se permite, hay vía libre. Si dejamos que el deterioro, el abandono o la resignación ganen la partida, entonces la entropía, el desorden, el daño, el incivismo, el abuso, o toda forma de infamia y degradación tenderán a propagarse rápidamente".
Por todo ello, CSIF reclama a Colau que “sin excusas y sin contradicciones, escuche a los actores sociales implicados en sumar propuestas para encauzar los problemas de inseguridad que tiene Barcelona". En concreto, solicitan que se reúna con los sindicatos que tienen representación en la Guardia Urbana y no "con el mal llamado sindicato de manteros", con quien ya lo han hecho.