Cirujano de hierro
Será en Octubre
La mayor producción de calsots o cebolletas de toda España sale de los campos de Consuegra. Tierra propicia para el bulbo y, en especial, para este producto indispensable en cualquier despensa de categoría. Los consaburenses lo saben tan bien que cada año celebran las Jornadas de la Cebolleta para ensalzar las propiedades de este ingrediente de cercanía que tanto carácter imprime en la cocina española.
Calsot viene del catalán y no indica una variedad de cebolleta más bien explica la acción de cubrir con tierra el plantón de cebolleta. El cultivo de la cebolleta es muy largo y laborioso, se requiere un año y cuatro meses para obtenerla. El primer paso consiste en plantar el “cebollino”, que es la planta progenitora de la cebolleta. Del cebollino nace una cebolla que los rigores del verano manchego secan. Una vez seca la cebolla se extrae de la tierra y se vuelve a replantar y de esta cebolla se obtienen los calsots.
Es una planta muy exigente y que requiere grandes cuidados por parte de los hortelanos, del mismo modo agota el suelo donde está plantada y la tierra debe de descansar durante siete años para poder volver a plantar cebolletas.
Las cebolletas se comercializan de dos maneras, limpia y con tierra, en función de las demandas del mercado y del grupo de consumidores a los que va dirigida. En restaurantes suele ser limpia y para parrilladas camperas se prefiere con tierra.
ASÍ HA DE SER
Calsot viene del catalán y no indica una variedad de cebolleta más bien explica la acción de cubrir con tierra el plantón de cebolleta. El cultivo de la cebolleta es muy largo y laborioso, se requiere un año y cuatro meses para obtenerla. El primer paso consiste en plantar el “cebollino”, que es la planta progenitora de la cebolleta. Del cebollino nace una cebolla que los rigores del verano manchego secan. Una vez seca la cebolla se extrae de la tierra y se vuelve a replantar y de esta cebolla se obtienen los calsots.
Es una planta muy exigente y que requiere grandes cuidados por parte de los hortelanos, del mismo modo agota el suelo donde está plantada y la tierra debe de descansar durante siete años para poder volver a plantar cebolletas.
Las cebolletas se comercializan de dos maneras, limpia y con tierra, en función de las demandas del mercado y del grupo de consumidores a los que va dirigida. En restaurantes suele ser limpia y para parrilladas camperas se prefiere con tierra.
ASÍ HA DE SER