Un caso personal como víctima de la obsolescencia programada.
Hará cosa de unos tres años hicimos en casa una renovación importante de electródomésticos y aparatos eléctricos. Entre ellos una tele Samsumg de 19 pulgadas para la cocina (350€) y un DVD Philips (200€). El caso es que con unas semanas de diferencia estos dos aparatos, cuyo uso era más bien pequeño, murieron sin causa aparente. Espero que no haya más, pues de aquella también compré otra tele pequeña para la habiración, la nevera, el microondas y la Wii.
El comercio de hoy en día es un engañabobos.
Hará cosa de unos tres años hicimos en casa una renovación importante de electródomésticos y aparatos eléctricos. Entre ellos una tele Samsumg de 19 pulgadas para la cocina (350€) y un DVD Philips (200€). El caso es que con unas semanas de diferencia estos dos aparatos, cuyo uso era más bien pequeño, murieron sin causa aparente. Espero que no haya más, pues de aquella también compré otra tele pequeña para la habiración, la nevera, el microondas y la Wii.
El comercio de hoy en día es un engañabobos.