El efecto inesperado que ha provocado cubrir un desierto de paneles solares: cambios en el clima y en la vegetación
China, en su objetivo de convertirse en una nación más ecológica está volcándose con las energías renovables como la solar o la eólica. En el caso de la primera, el país asiático tiene instalaciones fotovoltaicas en el desierto y sus efectos han tenido un resultado inesperado.
Los paneles solares en zonas áridas han conseguido generar grandes cantidades de energía limpia, demostrando ser un lugar idóneo para sus instalaciones. Además de su potencial energético, mejoran el ecosistema local.
Para hacer tal afirmación, unos investigadores de la Universidad de Tecnología de Xi'an hallaron que el desarrollo de grandes parques solares en áreas desérticas tiene beneficios en el microclima, el suelo y la vegetación. Sus datos fueron publicados en Scientific Reports.
Los expertos midieron los efectos ambientales y ecológicos de los paneles solares y usaron el modelo "Conducción-Presión-Estado-Impacto-Respuesta" (DPSIR) recomendado por la Agencia Europea de Medio Ambiente.
Analizaron la instalación de 1 Gigavatio (GW) del Parque Fotovoltaico Gonghe de Qinghai, situada en el desierto de Talatan. Los resultados demostraron que la zona dentro del parque solar tenía una puntuación general mientras que las zonas fuera del parque obtuvieron calificaciones pobres.
Esto indica que la instalación fotovoltaica mejoró el microclima, las propiedades del suelo, así como la diversidad de vegetación y microorganismos en las zonas en las que los paneles solares daban sombra. También reducían la presión del aire y humedece el ambiente.
Las placas han cambiado la distribución de energía en la superficie del desierto, algo que beneficia a la vegetación y a los microorganismos. Todo esto es muy útil para el futuro para saber dónde es mejor instalar paneles solares para que ayuden a los ecosistemas solares.