Anónimo222
Madmaxista
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Biden y Johnson temen que Putin ordene ataques con armas químicas o biológicas
Las acusaciones de Moscú y Pekín de que Ucrania alberga laboratorios de armas biológicas creados por el Pentágono en la era postsoviética son una “mentira
La ministra de Exteriores británica, Liz Truss, señaló que en Londres están “muy preocupados por el posible uso de armas químicas” por pilinguin. “Ya hemos visto a Rusia usar estas armas muchas veces”, adujo.
Las acusaciones de Moscú y Pekín de que Ucrania alberga laboratorios de armas biológicas creados por el Pentágono en la era postsoviética son una “mentira descarada”, una “tontería integral” y, sobre todo, un “ardid” para fabricar un “falso pretexto” con el que justificar nuevos ataques premeditados de Rusia, ahora con recursos no convencionales. Todo esto lo dijeron la Casa Blanca y el Departamento de Estado de EE.UU., a los que luego se sumó el ministerio de Exteriores del Reino Unido.
Primero fue el teniente general Igor Kirillov quien, como responsable de Defensa Radiológica, Química y Biológica de Rusia, ofreció el lunes una extensa rueda de prensa televisada para detallar el hallazgo, en Ucrania, de “treinta laboratorios de armas biológicas” financiados por Washington.
Armado de complejos infográficos y mapas, el mando militar desgranó con detalle el esquema de toda una conspiración presuntamente montada por el Pentágono para crear un “programa de armas biológicas” que ya habría causado grandes daños al país anfitrión.
“El llamado plan USA para reformar el sistema de salud de Ucrania ha generado un aumento desmesurado de enfermedades muy contagiosas que han desestabilizado de la economía” del país, dijo Kirillov.
Y habló de “un aumento de la rubeola, la difteria y la tuberculosis” en Ucrania. Dos días después, la portavoz de Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dijo que el Gobierno tenía pruebas de que el programa de armas biológicas en cuestión comprendía la peste, el cólera y el ántrax.
La Administración Biden juzgó sendas intervenciones como los actos centrales de una esmerada y malévola representación teatral a cargo del aparato de propaganda y desinfomación de pilinguin. Es el “tipo de operación que hemos visto repetidamente a los rusos a lo largo de los años”, señaló la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki. Y, junto a su colega Ned Price, del Departamento de Estado, aclaró que es Rusia la que tiene “programas activos de armas químicas y biológicas” y viola la convención internacional correspondiente. Hay “inquietud” en Washington ante la posibilidad de que pilinguin ordene el uso de esos elementos.
La “mentira absoluta” de Moscú constituiría un nuevo episodio dentro de la campaña de pretextos de guerra que pilinguin inició con la fabricación de vídeos de falsos ataques de Ucrania a población rusa, y siguió con imágenes igualmente ficticias de una retirada de tropas que resultó en lo contrario: un avance hacia la oleada turística.
El portavoz chino de Exteriores, Zhao Lijian, apoyó a Rusia con una réplica a los desmentidos de Washington: “Es ilusorio intentar disipar las preocupaciones con unas pocas palabras. E irresponsable llamar desinformación a los recelos del mundo”, afirmó.
