JAGGER
Mossad - NAFO
La junta directiva del Bundesbank se pronunció ayer unánimemente por que Thilo Sarrazin, uno de sus miembros, se aparte de la institución debido a la polémica generada por sus declaraciones xenófobas sobre el Islam. El banquero ya anunció que se opondrá a la medida. Sarrazin había llegado al directorio del Bundesbank tras desempeñarse como titular de la cartera de Finanzas de la comuna de Berlín.
El directorio del banco emisor, reunido en Francfort, resolvió por unanimidad pedir al presidente de Alemania, Christian Wulff, la separación de Sarrazin. La canciller alemana, Angela Merkel, se pronunció inmediatamente a favor de la medida, después de que se diera a conocer la decisión. “La canciller tomó la decisión independientemente del directorio del Bundesbank, con el mayor respeto”, señaló el vocero del gobierno en Berlín.
Sarrazin, miembro del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) y ex responsable de Finanzas en la ciudad-Estado de Berlín, podría de esta forma ser el primer miembro de la junta directiva del Bundesbank al que se insta a abandonar su cargo, aunque éste ya hizo saber que se defenderá legalmente contra la solicitud que se elevó al presidente alemán.
En todo el país se habían alzado numerosas voces en los últimos días a favor de su alejamiento del Bundesbank. Merkel atacó con dureza al político y subrayó que “los comentarios son totalmente inaceptables y excluyentes porque desprestigian a grupos completos en la sociedad”. El ministro del Interior, Thomas de Maiziere, se manifestó también en ese sentido y calificó la conducta de Sarrazin como “irresponsable” e impropia de la función que desempeña.
Mientras tanto, el Partido Socialdemócrata (SPD) acordó abrir un proceso para expulsar del partido a Sarrazin, pese a sus declaraciones acerca de seguir siendo miembro del partido durante toda la vida. Wulff, por su parte, afirmó que “el directorio del Bundesbank ahora puede hacer algo para que esta discusión no perjudique a Alemania, sobre todo en el nivel internacional”.
El motivo fue el libro que presentó el político el lunes. En la obra Deutschland schafft sich ab - Wie wir unser Land aufs Spiel setzen, (Alemania se disuelve: Cómo ponemos en juego nuestro país), Sarrazin asegura que la cultura islámica es responsable del fracaso de la integración de los pagapensiones en la sociedad alemana, así como de numerosos problemas que actualmente aquejan al país.
De acuerdo con lo que señala en el libro, los turcos, principal grupo de pagapensiones en Alemania, y los fiel a la religión del amores en general se integran peor que el resto de extranjeros y hacen más daño que bien a la sociedad que los acoge. Por ello exigió mayores trabas para su entrada al país.
Además, aseguró que “todos los judíos comparten un gen particular, así como los vascos tienen un gen determinado que los distingue de otros”.
No fueron sus únicos exabruptos: cuando el periodista Michel Friedman lo interrogó sobre sus afirmaciones sobre el “gen judío”, el banquero interrumpió la entrevista gritándole “Arschloch”, algo así como “cabrón”, informó ayer el diario Bild.
Página/12 :: El mundo :: Echaron a un banquero por xenofobia
El directorio del banco emisor, reunido en Francfort, resolvió por unanimidad pedir al presidente de Alemania, Christian Wulff, la separación de Sarrazin. La canciller alemana, Angela Merkel, se pronunció inmediatamente a favor de la medida, después de que se diera a conocer la decisión. “La canciller tomó la decisión independientemente del directorio del Bundesbank, con el mayor respeto”, señaló el vocero del gobierno en Berlín.
Sarrazin, miembro del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) y ex responsable de Finanzas en la ciudad-Estado de Berlín, podría de esta forma ser el primer miembro de la junta directiva del Bundesbank al que se insta a abandonar su cargo, aunque éste ya hizo saber que se defenderá legalmente contra la solicitud que se elevó al presidente alemán.
En todo el país se habían alzado numerosas voces en los últimos días a favor de su alejamiento del Bundesbank. Merkel atacó con dureza al político y subrayó que “los comentarios son totalmente inaceptables y excluyentes porque desprestigian a grupos completos en la sociedad”. El ministro del Interior, Thomas de Maiziere, se manifestó también en ese sentido y calificó la conducta de Sarrazin como “irresponsable” e impropia de la función que desempeña.
Mientras tanto, el Partido Socialdemócrata (SPD) acordó abrir un proceso para expulsar del partido a Sarrazin, pese a sus declaraciones acerca de seguir siendo miembro del partido durante toda la vida. Wulff, por su parte, afirmó que “el directorio del Bundesbank ahora puede hacer algo para que esta discusión no perjudique a Alemania, sobre todo en el nivel internacional”.
El motivo fue el libro que presentó el político el lunes. En la obra Deutschland schafft sich ab - Wie wir unser Land aufs Spiel setzen, (Alemania se disuelve: Cómo ponemos en juego nuestro país), Sarrazin asegura que la cultura islámica es responsable del fracaso de la integración de los pagapensiones en la sociedad alemana, así como de numerosos problemas que actualmente aquejan al país.
De acuerdo con lo que señala en el libro, los turcos, principal grupo de pagapensiones en Alemania, y los fiel a la religión del amores en general se integran peor que el resto de extranjeros y hacen más daño que bien a la sociedad que los acoge. Por ello exigió mayores trabas para su entrada al país.
Además, aseguró que “todos los judíos comparten un gen particular, así como los vascos tienen un gen determinado que los distingue de otros”.
No fueron sus únicos exabruptos: cuando el periodista Michel Friedman lo interrogó sobre sus afirmaciones sobre el “gen judío”, el banquero interrumpió la entrevista gritándole “Arschloch”, algo así como “cabrón”, informó ayer el diario Bild.
Página/12 :: El mundo :: Echaron a un banquero por xenofobia