Paletik "Paletov" Pasha
Dios, Empresa y Concejo
Me niego a creer que este hombre, del sector más "azul" dentro del Movimiento Nacional, quisiera una democracia poco equilibrada enmarcada en una monarquía constitucional, donde se dan pábulo a partidos nacionalistas y gente de izquierdas que pretenden la destrucción de España y de las bases sociedad, fomentando el gaysismo, el empoderamiento chochil y otras masonadas más. Un sistema corrupto hasta la médula donde los políticos de cosa tienen miras para cuatro años vista.
Ayer estrenaron una serie sobre este hombre, llamado el "guionista de la tras*ición", y lo presentaban como tendente al antagonismo con el Movimiento, cuando fue precisamente el Movimiento, el que mediante una de sus ocho leyes fundamentales (la de referéndum de 1946), se pudo aprobar la Ley de Reforma Política de 1976.
El Movimiento quería evolucionar hacia un régimen Gaullista de derecha, no hacia la sarama roja marxistoide actual. Don Torcuato era una de esas personas que pretendían dotar a España de un sistema representativo directo y fuerte, una democracia cristiana en su sentido puro y original (no la sarama merkeliana).
Hizo mal en tomar como su protegido al analfabeto de Suárez que legalizó el partido comunista, y por supuesto supongo que USA vería mal otra Francia gaullista en el extremo sur de Europa, con soberanía nacional y bomba atómica, decidida a entrar en el club de las grandes potencias de tercera posición del mundo.
Que ardor de estomago que se pervierta la memoria de este hombre, que no era un antifranquista, era un franquista reformista. El franquismo fue un régimen que evolucionó sobre unas sólidas bases, y en 1975 era el momento de dar el paso hacia un sistema parlamentario soberano, no hacia la cosa actual.
Ayer estrenaron una serie sobre este hombre, llamado el "guionista de la tras*ición", y lo presentaban como tendente al antagonismo con el Movimiento, cuando fue precisamente el Movimiento, el que mediante una de sus ocho leyes fundamentales (la de referéndum de 1946), se pudo aprobar la Ley de Reforma Política de 1976.
El Movimiento quería evolucionar hacia un régimen Gaullista de derecha, no hacia la sarama roja marxistoide actual. Don Torcuato era una de esas personas que pretendían dotar a España de un sistema representativo directo y fuerte, una democracia cristiana en su sentido puro y original (no la sarama merkeliana).
Hizo mal en tomar como su protegido al analfabeto de Suárez que legalizó el partido comunista, y por supuesto supongo que USA vería mal otra Francia gaullista en el extremo sur de Europa, con soberanía nacional y bomba atómica, decidida a entrar en el club de las grandes potencias de tercera posición del mundo.
Que ardor de estomago que se pervierta la memoria de este hombre, que no era un antifranquista, era un franquista reformista. El franquismo fue un régimen que evolucionó sobre unas sólidas bases, y en 1975 era el momento de dar el paso hacia un sistema parlamentario soberano, no hacia la cosa actual.