Redbull Vol. II
Madmaxista
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Cuando se habla de espadones decimonónicos, se piensa en Serrano, Narváez, O´Donnell o Espartero, pero siendo los más significados no son los únicos, hablare de uno no tan conocido pero que fue participante muy principal de los dos levantamientos exitosos del régimen isabelino, la Vicalvarada y la revolución de Septiembre del 68
Domingo Dulce y Garay.
Nacido el 7 de Marzo de 1808, en Sotes, Logroño, o sea al mismo tiempo que nacía la guerra de la independencia.
Hijo de Don Antonio Dulce que luchando contra los franceses alcanzo el grado de teniente. Tras la guerra recibió el puesto de visitador de montes y plantíos.
En 1817 el joven Domingo es enviado a estudiar latinidad a La Guardia, en Toledo, con poco provecho, es cambiado de colegio y enviado a La Puebla, pero las inclinaciones del muchacho estaban hacia la carrera de las armas, entrando como cadete en 1823.
El 9 de Agosto de 1824 asciende a Alférez y sale para Zaragoza con 24 hombres a caballo, para perseguir una gavilla de bandidos, liquidándolos en ocho meses, no había cumplido los 17 años.
En 1827 marcha a Cataluña a combatir a los apostólicos, en la guerra que después se llamo de los agraviados, su compañía decide cambiar de bando, pero él los convence de volver a la lealtad al rey, en una jugada ciertamente arriesgada.
Lucho con habilidad y valor, de 1828 a 1832 está destinado en Cataluña, en Octubre de 1830 obtiene e grado de teniente.
Estalla la guerra carlista en 1833, y Dulce se mantiene en la lealtad a Isabel II, luchando en todos los frentes de la guerra, en su arma, la caballería, gano su primera Cruz de San Fernando de primera clase en la batalla de Villaro, en la primavera del 35, en la primavera del 38 junto con Diego de León (nos lo encontraremos más adelante en frente de Dulce) combatió en Biurrum, Alzorriz y Monreal por su actuación en la tercera batalla gano su segunda cruz de San Fernando de primera clase, ganando la tercera en la batalla de Ramales en mayo del 39, en la que fue herido de gravedad, por su actuación en la batalla de la sierra del Perdón gano el grado de teniente coronel.
En cierta ocasión Dulce se encuentra de improvisto con un lancero carlista, antiguo compañero y amigo, se acometen, cayendo heridos los dos, en la dolorosa convalecencia de la grave herida insiste en saber cómo esta su amigo y oponente, a la semana llego un criado del carlista para enterarse de cómo estaba Dulce, ya es sabido las guerras sacan lo mejor y lo peor de los hombres.
Como no todo eran batallas Dulce se casa en la primavera del 39 a los 31 años con María de la Asunción Pardio y mujercita, afincada en Orduña, en la guerra lo normal era que los oficiales fuesen alojados en las casas de los notables de los pueblos por donde pasaban, y de ese modo se iniciaron muchas relaciones que acababan en matrimonio.
Duro este matrimonio 15 años, tuvieron un solo hijo varón que murió a los 14 años.
Terminada la guerra carlista con Dulce como teniente coronel en su hoja de servicios figuran dos batallas, dos sitios de plaza, y veintiocho combates contra el enemigo, cinco heridas en combate y tres grandes cruces de San Fernando, historial envidiable.
En este tiempo dulce es solamente un militar, sin que se le conozcan ideas políticas.
Curiosamente Dulce entra en el servicio de alabarderos, un servicio muy distinto al del frente de batalla, montar guardia en el Palacio Real no es nada parecido a hacerlo en los riscos de Navarra, no le vendría mal para recuperar su maltrecha salud.
Hagamos un pequeño inciso para explicar el contexto histórico estamos en 1840, la regente María Cristina sale para Barcelona con la reina niña a tomar los baños para los males cutáneos que la aquejan y de paso para que la regente tenga una entrevista con el hombre fuerte del momento el triunfador Espartero, tras un motín en Barcelona la reina y su progenitora se trasladan a Valencia donde María Cristina sometida a la presión de Espartero renuncia a la regencia, y se marcha a Francia, Espartero queda como regente de Isabel II
Espartero gobernó con los progresistas de los que se hizo líder pero no indiscutido, pronto surgieron voces que querían ponerle compañeros en la regencia, se cambio la servidumbre de palacio y fue nombrada aya de la reina la condesa viuda de Espoz y Mina.
Se fraguo el proyecto de secuestrar a la reina para sustraérsela a Espartero y volver a la regencia de María Cristina, el complot era muy amplio y en él participaron Montes de Oca, Diego León, Narváez, O´Donnell, Concha y muchos otros militares del partido moderado, la persona de la reina era el eje sobre el que todo giraba.
A pesar de que la reina salía a pasear al Retiro o al Prado o a Moncloa todos los días con muy poca escolta se decidió secuestrarla de palacio, lo que era mucho más complicado, los rumores estaban en la calle y el gobierno no los ignoraba. La Guardia Real que daba servicio en el exterior del palacio era antiesparterista.
Las tropas que el 7 de Octubre de 1841 deberían unirse a la sublevación por unos motivos o por otros fallaron, salvo algunas compañías del regimiento de la Princesa al mando de Concha quien a las ocho de la noche ataca la puerta del Príncipe de Palacio, Dulce hacia escasos dos meses que se había unido a los alabarderos y estaba fuera de la conspiración, ante la falta de respuesta al “QUIEN VIVE” del centinela de la escalera regia acude Dulce y llama a la armas al zaguanete de alabarderos y comienza el fuego, la escalera era una posición táctica inmejorable, pues quedaba cubierta por el fuego de los alabarderos de frente por los lados y desde atrás, el combate duro varias horas, los asaltantes intentaron encontrar otro acceso a las habitaciones reales, pero inútilmente.
El intento fracasa, podemos preguntarnos que hubiese pasado de lograr llegar hasta la real persona, pero la verdad es que incluso en ese caso ante la falta de apoyos en Madrid solo podrían pensar en ganar la frontera con ella, disparate gigantesco.
La condesa de Espoz y Mina nos cuenta en sus memorias como se vivió el episodio en las habitaciones de la reina.
Pero volvamos a nuestro protagonista, en esta ocasión gano una laureada de segunda clase con 10 000 reales anuales de pensión, y fue nombrado gentilhombre de palacio.
Los derrotados en octubre del 41 triunfaron en 1843, y Espartero se exilia en Inglaterra que era a donde se exiliaban los progresistas, mientras los moderados lo hacían en Francia, lo cual ya es bastante aclarador.
Los que recibieron sus disparos en las escaleras de palacio ahora entraban con honores en el mismo palacio, cierto día se cruzo con Marchesi, que había sido condenado en ausencia (estaba en Francia) a ser fusilado por la espalda por traidor, ahora era ascendido a general y director general de las Reales Caballerizas y de la Armería, Dulce que estudio latines posiblemente se acordaría de que en Roma se decía la roca Tarpeya estaba peligrosamente cerca del Capitolio, en la España del XIX ocurría lo mismo.
Los ahora gobernantes no estaban muy contentos con Dulce, les era difícil olvidar su “delito” de Octubre 41, a Maria Cristina tampoco le gusta Dulce, en febrero del 44 es dado de baja en el cuerpo de alabarderos, volviendo al cuerpo de caballería en situación de reemplazo, es decir sin destino definido, también se le retira la condición de gentilhombre de palacio.
Paso a prestar sus servicios en el “resguardo de la sal” que entonces era un genero estancado (monopolio del estado) como hoy el tabaco, curioso destino teniendo en cuenta su apellido.
Finalmente es rehabilitado, y obtiene el mando del de un regimiento en abril de 1847 y es ascendido brigadier, se necesitaba su espada para combatir otra vez a los carlistas en Cataluña, de esta época es también su amistad con Serrano, parte al frente y obtiene una cruz de San Fernando de San Fernando de tercera clase en septiembre del 48.
Tuvo lugar en esta guerra la acción de Castell Florite, en la que Dulce cargo con sus bisoños jinetes de quinta contra la caballería carlista que le doblaba en número y además eran veteranos, una “carga de petral al arma blanca” cuerpo a cuerpo, se repitió la carga tres veces, nos cuenta Pírala, obtuvo una cruz Laureada de San Fernando de cuarta clase por esta acción.
Los espadones decimonónicos eran todos de un valor temerario, la reina desde Aranjuez firmo su ascenso a Mariscal de Campo.
Pasada la guerra dels matiners Dulce es destinado a distintos puestos militares burocráticos, en los que se mezclan asuntos militares y asuntos políticos, es gobernador militar de Lérida entre 1849 y 1851, pasando en esa fecha a ser segundo cabo (segundo al mando) en la Capitanía General de Andalucía, puesto del que no llego a tomar posesión, siendo nombrado gobernador militar de Barcelona, tras dos años es nombrado segundo cabo del distrito militar de Aragón, en el que duro un año, hasta su nombramiento como director General de Caballería, meta máxima para cualquier militar de su cuerpo.
En enero de 1853 muere su esposa María Asunción, apenas un año después muere su único hijo Cesar, Dulce era un hombre de pocas palabras y de carácter hosco y huraño, seguramente estos avatares no ayudaron a dulcificar su duro carácter.
Dulce se traslada a Madrid, ya se empieza a fraguar una gran conspiración en la que esta vez sí tomara parte, es contrario al gobierno de Bravo Murillo, como muchos militares que no veían con buenos ojos que un civil gobernase España, en la génesis de la Vicalvarada no están los errores de Bravo Murillo o de San Luis después, cuyas políticas no era intrínsecamente distintas a la de Narváez, está más bien una lucha por recuperar un poder que se escapaba de las manos a los militares, que a Bravo Murillo llamaban despectivamente “el abogado”. El proyecto de reforma constitucional de Bravo Murillo lo hubiese firmado Narváez sin empaño si hubiese salido de un gabinete suyo. Era el tan socorrido “quítate tu para ponerme yo”
Como pasaría unos años más adelante es una unión contra natura de moderados y progresistas la que puede obtener el éxito de la revolución, pero no puede levantar una alternativa útil para construir nada positivo. Son uniones para destruir, no para construir.
---------- Post added 27-ene-2017 at 20:56 ----------
Los contactos para la conspiración empezaron e diciembre del 53 con una junta en la que estaban Dulce , O´Donnell , Mesina y otros, fue sondeado Narváez y aunque en principio dio su apoyo luego se distancio del proyecto, a mediados de Enero O’Donnell pasa a la clandestinidad pues es buscado, también sospecha el gobierno de Dulce pero este hábilmente consigue engañar a Blaser ministro de la Guerra, su puesto era muy importante para el triunfo de la conspiración, un prematuro intento en Zaragoza fracaso, O´Donnell quería un movimiento esencialmente militar procuraba tener el mínimo contacto con los lideres progresistas que en realidad tenían en la época muy poca fuerza.
Finalmente tras muchas indecisiones se fija la acción para el 28 de junio, Dulce pone como escusa unas maniobras para salir al alba con la caballería a sus órdenes, se redacta una proclama en la que se argumenta como razón para el alzamiento la inmoralidad administrativa, los abusos del poder y la represión.
En su salida hacia el pronunciamiento pasa a caballo por delante de los balcones del ministro Blaser de quien se despide diciendo que ese día tiene mucho que hacer… humor no le faltaba.
Finalmente se corre el velo, Dulce presenta a O´Donnell a las tropas como el líder del pronunciamiento, este arenga a las tropas al grito de ¡VIVA LA CONSTITUCION! ¡VIVA LA REINA! y ¡VIVA LA LIBERTAD!
Las tropas del gobierno luchan contra los sublevados en Vicalvaro, población que dará nombre al pronunciamiento, el resultado de la lucha es indeciso sin vencedor claro, los rebeldes pasaron a Aranjuez donde ya se pensaba en cómo salir hacia Portugal al no tener nada claro las posibilidades de victoria, el pueblo de Madrid seguía indiferente, en Manzanares se une Serrano sin más refuerzos que sus criados, se decide apelar a los progresistas y Cánovas elabora el manifiesto de Manzanares en el que resucita la Milicia Nacional, clara concesión a los progresistas, promete rebajas de impuestos y todas esas cosas que se prometen cuando no eres gobierno, y tras eso se levantan las barricadas en Madrid, se quema el palacio de Salamanca y el de María Cristina, pero a pesar de todo Isabel II aun tiene margen de maniobra y lo aprovecha, llama a Espartero, sobre este tema se ha escrito mucho y a mi criterio fue la opción más acertada al poner al frente de los progresistas que entonces no tenían cabeza a Espartero que era firmemente monárquico.
Tras la Vicalvarada se forma gobierno con Espartero como presidente y O´Donnell como ministros de la Guerra, dos cónsules como en la Roma republicana.
Pero centrémonos en nuestro protagonista, tras la el éxito de la Vicalvarada Dulce es enviado como Capitán General a Cataluña, pacificando el principado, de su breve paso por el cargo (tres meses) dejo un recuerdo, el derribo de las murallas de la ciudad que posibilito el ensanche, regreso a Madrid para hacerse cargo de nuevo de la dirección general de caballería, dedicándose a reorganizar el cuerpo, dimitió del cargo en Octubre de 1856, coincidiendo con caída de O´Donnell y la llegada de Narváez al gobierno, la enemistad entre ambos era profunda.
Es de destacar que en los disturbios que sucedieron a la dimisión de Espartero en Julio del 56 Dulce combatió a los revoltosos progresistas al lado de Serrano.
Paso Dulce al ostracismo del que tardo dos años en salir.
En Mayo de 1858 vuelve O´Donnell al poder, y manda Dulce otra vez como Capitán General a Cataluña, como curiosidad en su anterior etapa el ayuntamiento le había dedicado una calle, que los avatares políticos aconsejaron después variar de nombre, ante su nueva llegada se le dedica otra calle, llamada “Calle Nueva de Dulce” denominación que aún conserva curiosamente, no sé si sus vecinos sabrán la historia del nombre de su calle.
Durara en el puesto cuatro años, durante ese tiempo aprovecho para casarse por segunda vez con Albina Segunda María de la Estrella Tressera y Thompson, linajuda señorita de 22 abriles, en Diciembre de 1859 nace su hija Luisa, muriendo su progenitora el 10 de Enero de 1860, Luisa Dulce murió soltera a los 24 años, Dulce es uno más de los muchos espadones decimonónicos que no tuvo suerte con su descendencia, quedo la hija al cuidado de la familia materna.
En 1860 estando todavía como Capitán General de Cataluña tiene lugar la intentona carlista de San Carlos de la Rápita, disparatada intentona que acabo en previsible fracaso y que costó la vida al general Ortega, algunos atribuyen participación en la conspiración al rey Francisco de Asís, cosa que no sería nada extraña.
Dulce conservo la sangre fría y no declaro el estado de guerra, son capturados Elio y Ortega, Ortega fue fusilado, Montemolin y su hermano fueron capturados el día 21, siendo tratados por Dulce con los miramientos que merecían unos primos de la reina, Isabel II como siempre era partidaria del perdón, el 23 de Abril Montemolin había abdicado de sus pretendidos derechos, renuncia de la que pronto se retracto.
Por los servicios prestado en el asunto Dulce fue recompensado con el titulo de Marques de Castell-Florite nombre de una de sus mas celebres combates contra los carlistas.
Dejo Cataluña para pasar a la Capitanía General de Cuba en diciembre de 1862, sustituyendo a Serrano, Dulce en Cuba se mostro contrario a la esclavitud, pero su abolición por supuesto es algo que no estaba en sus manos, conservo el mando hasta el verano1866 dejando muy buen recuerdo en Cuba, volvió a una España turbulenta y llena de conspiraciones, en las que se sumerge sin dudarlo, pero como en la vida hay tiempo para todo entre conspiración y conspiración encuentra tiempo para casarse por tercera vez, y al igual que otros muchos espadones (Prim o Serrano por ejemplo) lo hace con una rica criolla de rancio abolengo, ya dos veces viuda, pero no hay duda de que Dulce era un hombre valiente, dispuesto a hacerla viuda por tercera vez, como asi fue. Tenía Dulce 59 años y Elena 44.
Ella era Elena Martin de Molina de Monterrey y de Sotolongo, mujer de rara hermosura según los cronistas, algunos historiadores otorgan mucha importancia en la decisión de Dulce de sumarse a la conspiración a la negativa de la reina de concederle a su esposa la Banda de Damas Nobles de María Luisa se dice que la reina dijo “Ya que tan rebajadas están las cruces de los hombres, no quiero rebajar la de las señoras” me parece una hipótesis bastante aventurada, no creo que nadie se sume a una conspiración tan grave por causa tan fútil.
La fin de Narváez y O´Donnell con poco tiempo de separación acelera los trabajos de los revolucionarios, a los que se sumaron los unionistas ahora liderado por Serrano, la coalición era totalmente heterogénea, y solo tenían en común el principio ideológico irrenunciable del “quítate tu para ponerme yo” que era el motor de la revolución, hasta en las últimas horas cuando Prim ya estaba en Gibraltar los celos por ser el que daba el grito del pronunciamiento estuvieron presentes.
Para no aburrir a los lectores pasaremos por alto por los detalles de la conspiración y las negociaciones previas que quizás merezcan un escrito aparte por su enjundia.
El caso es que el gobierno que no era orate estaba al tanto de casi todo lo que se hacía, y a pesar de que sus enemigos hacían aspavientos de novicia ultrajada quejándose de la represión más bien peco de muy blando, el 7 de Julio son detenidos los generales Serrano, Dulce, Zabala, Córdova, Serrano Bedoya, Caballero de Rodas, y Echague y el brigadier Letona, lo mejor para España hubiera sido fusilarlos a todos, o encerrarlos en un calabozo cargados de cadenas, pero fueron deportados a Canarias donde fueron tratados con mas miramientos de los que merecían.
Como ya conocemos la historia sabemos que la revolución estallo en Cádiz el 17 de Septiembre, el primero en llegar fue Prim que lo hizo desde Gibraltar (Inglaterra siempre ayudando a los enemigos de España), y el resto de generales llegaron de Canarias de donde fácilmente se pudieron evadir por los muchos miramientos del gobierno, la revolución triunfo.
El 8 de Octubre se forma el gobierno provisional presidiéndolo Serrano, Prim en Guerra y Topete en Marina, se repartieron el resto de carteras entre liberales y progresistas.
Nuestro protagonista ya bastante enfermo fue enviado a Cuba como capitán general, estando en Canarias se quejaría de sus males que según el agravaba el clima canario, Isabel II magnánima como siempre en la Gaceta (el Boe de la época) del 21 de Agosto le concedió permiso para trasladarse al puerto extranjero que eligiese, como es lógico no uso ese permiso para no alejarse de la revolución, el caso es que tras el triunfo partió para Cuba cuyo clima es aun más caluroso que el de Canarias.
Mientras Prim bregaba en España con republicanos, demócratas y demás descontentos, al ver que tendrían que renunciar a su principio ideológico irrenunciable –“quítate tu para ponerme yo” y es que como es claro no se podían poner todos de presidente del gobierno, sobre todo cuando Prim estaba muy a gusto con el puesto
Dulce hacia lo propio en Cuba con los insurrectos que a rio revuelto se levantaron contra España, uno de los frutos de la “Gloriosa”.
Su primer mandato en Cuba había dejado muy buen recuerdo, y quizás por eso Prim pensó que él sería capaz de controlar la muy conflictiva situación, por un lado los “voluntarios” que encarnaban la intransigencia peninsular, por otro lado los insurrectos, y para colmo de males la situación económica era caótica, con bancos suspendiendo pagos.
Sus intentos de sembrar concordia fueron baldíos, el estar casado con una criolla no era bien visto por los voluntarios españolistas, que al no contar Dulce con tropas regulares numerosas son los dueños de la situación.
Probo Dulce el Cuba su propia medicina, y fue depuesto por un levantamiento de voluntarios dirigidos por gente a su mando como el segundo cabo el general Espinar que le sucede en el mando, el 1 de Junio de 1869, tiene algo de justicia poética, el día 5 parte de Cuba.
En sus quejas posteriores hay un párrafo que merece ser consignado dice de los voluntarios “proceder indigno del carácter español, aprovechándose de las armas que les había dado la patria para sostener la autoridad, volviéndolas contra la misma y valiéndose de verla desarmada” creo que no necesita más comentario…
Murió de cáncer de estomago cuatro meses después de su regreso a España.
Domingo Dulce y Garay.
Nacido el 7 de Marzo de 1808, en Sotes, Logroño, o sea al mismo tiempo que nacía la guerra de la independencia.
Hijo de Don Antonio Dulce que luchando contra los franceses alcanzo el grado de teniente. Tras la guerra recibió el puesto de visitador de montes y plantíos.
En 1817 el joven Domingo es enviado a estudiar latinidad a La Guardia, en Toledo, con poco provecho, es cambiado de colegio y enviado a La Puebla, pero las inclinaciones del muchacho estaban hacia la carrera de las armas, entrando como cadete en 1823.
El 9 de Agosto de 1824 asciende a Alférez y sale para Zaragoza con 24 hombres a caballo, para perseguir una gavilla de bandidos, liquidándolos en ocho meses, no había cumplido los 17 años.
En 1827 marcha a Cataluña a combatir a los apostólicos, en la guerra que después se llamo de los agraviados, su compañía decide cambiar de bando, pero él los convence de volver a la lealtad al rey, en una jugada ciertamente arriesgada.
Lucho con habilidad y valor, de 1828 a 1832 está destinado en Cataluña, en Octubre de 1830 obtiene e grado de teniente.
Estalla la guerra carlista en 1833, y Dulce se mantiene en la lealtad a Isabel II, luchando en todos los frentes de la guerra, en su arma, la caballería, gano su primera Cruz de San Fernando de primera clase en la batalla de Villaro, en la primavera del 35, en la primavera del 38 junto con Diego de León (nos lo encontraremos más adelante en frente de Dulce) combatió en Biurrum, Alzorriz y Monreal por su actuación en la tercera batalla gano su segunda cruz de San Fernando de primera clase, ganando la tercera en la batalla de Ramales en mayo del 39, en la que fue herido de gravedad, por su actuación en la batalla de la sierra del Perdón gano el grado de teniente coronel.
En cierta ocasión Dulce se encuentra de improvisto con un lancero carlista, antiguo compañero y amigo, se acometen, cayendo heridos los dos, en la dolorosa convalecencia de la grave herida insiste en saber cómo esta su amigo y oponente, a la semana llego un criado del carlista para enterarse de cómo estaba Dulce, ya es sabido las guerras sacan lo mejor y lo peor de los hombres.
Como no todo eran batallas Dulce se casa en la primavera del 39 a los 31 años con María de la Asunción Pardio y mujercita, afincada en Orduña, en la guerra lo normal era que los oficiales fuesen alojados en las casas de los notables de los pueblos por donde pasaban, y de ese modo se iniciaron muchas relaciones que acababan en matrimonio.
Duro este matrimonio 15 años, tuvieron un solo hijo varón que murió a los 14 años.
Terminada la guerra carlista con Dulce como teniente coronel en su hoja de servicios figuran dos batallas, dos sitios de plaza, y veintiocho combates contra el enemigo, cinco heridas en combate y tres grandes cruces de San Fernando, historial envidiable.
En este tiempo dulce es solamente un militar, sin que se le conozcan ideas políticas.
Curiosamente Dulce entra en el servicio de alabarderos, un servicio muy distinto al del frente de batalla, montar guardia en el Palacio Real no es nada parecido a hacerlo en los riscos de Navarra, no le vendría mal para recuperar su maltrecha salud.
Hagamos un pequeño inciso para explicar el contexto histórico estamos en 1840, la regente María Cristina sale para Barcelona con la reina niña a tomar los baños para los males cutáneos que la aquejan y de paso para que la regente tenga una entrevista con el hombre fuerte del momento el triunfador Espartero, tras un motín en Barcelona la reina y su progenitora se trasladan a Valencia donde María Cristina sometida a la presión de Espartero renuncia a la regencia, y se marcha a Francia, Espartero queda como regente de Isabel II
Espartero gobernó con los progresistas de los que se hizo líder pero no indiscutido, pronto surgieron voces que querían ponerle compañeros en la regencia, se cambio la servidumbre de palacio y fue nombrada aya de la reina la condesa viuda de Espoz y Mina.
Se fraguo el proyecto de secuestrar a la reina para sustraérsela a Espartero y volver a la regencia de María Cristina, el complot era muy amplio y en él participaron Montes de Oca, Diego León, Narváez, O´Donnell, Concha y muchos otros militares del partido moderado, la persona de la reina era el eje sobre el que todo giraba.
A pesar de que la reina salía a pasear al Retiro o al Prado o a Moncloa todos los días con muy poca escolta se decidió secuestrarla de palacio, lo que era mucho más complicado, los rumores estaban en la calle y el gobierno no los ignoraba. La Guardia Real que daba servicio en el exterior del palacio era antiesparterista.
Las tropas que el 7 de Octubre de 1841 deberían unirse a la sublevación por unos motivos o por otros fallaron, salvo algunas compañías del regimiento de la Princesa al mando de Concha quien a las ocho de la noche ataca la puerta del Príncipe de Palacio, Dulce hacia escasos dos meses que se había unido a los alabarderos y estaba fuera de la conspiración, ante la falta de respuesta al “QUIEN VIVE” del centinela de la escalera regia acude Dulce y llama a la armas al zaguanete de alabarderos y comienza el fuego, la escalera era una posición táctica inmejorable, pues quedaba cubierta por el fuego de los alabarderos de frente por los lados y desde atrás, el combate duro varias horas, los asaltantes intentaron encontrar otro acceso a las habitaciones reales, pero inútilmente.
El intento fracasa, podemos preguntarnos que hubiese pasado de lograr llegar hasta la real persona, pero la verdad es que incluso en ese caso ante la falta de apoyos en Madrid solo podrían pensar en ganar la frontera con ella, disparate gigantesco.
La condesa de Espoz y Mina nos cuenta en sus memorias como se vivió el episodio en las habitaciones de la reina.
Pero volvamos a nuestro protagonista, en esta ocasión gano una laureada de segunda clase con 10 000 reales anuales de pensión, y fue nombrado gentilhombre de palacio.
Los derrotados en octubre del 41 triunfaron en 1843, y Espartero se exilia en Inglaterra que era a donde se exiliaban los progresistas, mientras los moderados lo hacían en Francia, lo cual ya es bastante aclarador.
Los que recibieron sus disparos en las escaleras de palacio ahora entraban con honores en el mismo palacio, cierto día se cruzo con Marchesi, que había sido condenado en ausencia (estaba en Francia) a ser fusilado por la espalda por traidor, ahora era ascendido a general y director general de las Reales Caballerizas y de la Armería, Dulce que estudio latines posiblemente se acordaría de que en Roma se decía la roca Tarpeya estaba peligrosamente cerca del Capitolio, en la España del XIX ocurría lo mismo.
Los ahora gobernantes no estaban muy contentos con Dulce, les era difícil olvidar su “delito” de Octubre 41, a Maria Cristina tampoco le gusta Dulce, en febrero del 44 es dado de baja en el cuerpo de alabarderos, volviendo al cuerpo de caballería en situación de reemplazo, es decir sin destino definido, también se le retira la condición de gentilhombre de palacio.
Paso a prestar sus servicios en el “resguardo de la sal” que entonces era un genero estancado (monopolio del estado) como hoy el tabaco, curioso destino teniendo en cuenta su apellido.
Finalmente es rehabilitado, y obtiene el mando del de un regimiento en abril de 1847 y es ascendido brigadier, se necesitaba su espada para combatir otra vez a los carlistas en Cataluña, de esta época es también su amistad con Serrano, parte al frente y obtiene una cruz de San Fernando de San Fernando de tercera clase en septiembre del 48.
Tuvo lugar en esta guerra la acción de Castell Florite, en la que Dulce cargo con sus bisoños jinetes de quinta contra la caballería carlista que le doblaba en número y además eran veteranos, una “carga de petral al arma blanca” cuerpo a cuerpo, se repitió la carga tres veces, nos cuenta Pírala, obtuvo una cruz Laureada de San Fernando de cuarta clase por esta acción.
Los espadones decimonónicos eran todos de un valor temerario, la reina desde Aranjuez firmo su ascenso a Mariscal de Campo.
Pasada la guerra dels matiners Dulce es destinado a distintos puestos militares burocráticos, en los que se mezclan asuntos militares y asuntos políticos, es gobernador militar de Lérida entre 1849 y 1851, pasando en esa fecha a ser segundo cabo (segundo al mando) en la Capitanía General de Andalucía, puesto del que no llego a tomar posesión, siendo nombrado gobernador militar de Barcelona, tras dos años es nombrado segundo cabo del distrito militar de Aragón, en el que duro un año, hasta su nombramiento como director General de Caballería, meta máxima para cualquier militar de su cuerpo.
En enero de 1853 muere su esposa María Asunción, apenas un año después muere su único hijo Cesar, Dulce era un hombre de pocas palabras y de carácter hosco y huraño, seguramente estos avatares no ayudaron a dulcificar su duro carácter.
Dulce se traslada a Madrid, ya se empieza a fraguar una gran conspiración en la que esta vez sí tomara parte, es contrario al gobierno de Bravo Murillo, como muchos militares que no veían con buenos ojos que un civil gobernase España, en la génesis de la Vicalvarada no están los errores de Bravo Murillo o de San Luis después, cuyas políticas no era intrínsecamente distintas a la de Narváez, está más bien una lucha por recuperar un poder que se escapaba de las manos a los militares, que a Bravo Murillo llamaban despectivamente “el abogado”. El proyecto de reforma constitucional de Bravo Murillo lo hubiese firmado Narváez sin empaño si hubiese salido de un gabinete suyo. Era el tan socorrido “quítate tu para ponerme yo”
Como pasaría unos años más adelante es una unión contra natura de moderados y progresistas la que puede obtener el éxito de la revolución, pero no puede levantar una alternativa útil para construir nada positivo. Son uniones para destruir, no para construir.
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Los contactos para la conspiración empezaron e diciembre del 53 con una junta en la que estaban Dulce , O´Donnell , Mesina y otros, fue sondeado Narváez y aunque en principio dio su apoyo luego se distancio del proyecto, a mediados de Enero O’Donnell pasa a la clandestinidad pues es buscado, también sospecha el gobierno de Dulce pero este hábilmente consigue engañar a Blaser ministro de la Guerra, su puesto era muy importante para el triunfo de la conspiración, un prematuro intento en Zaragoza fracaso, O´Donnell quería un movimiento esencialmente militar procuraba tener el mínimo contacto con los lideres progresistas que en realidad tenían en la época muy poca fuerza.
Finalmente tras muchas indecisiones se fija la acción para el 28 de junio, Dulce pone como escusa unas maniobras para salir al alba con la caballería a sus órdenes, se redacta una proclama en la que se argumenta como razón para el alzamiento la inmoralidad administrativa, los abusos del poder y la represión.
En su salida hacia el pronunciamiento pasa a caballo por delante de los balcones del ministro Blaser de quien se despide diciendo que ese día tiene mucho que hacer… humor no le faltaba.
Finalmente se corre el velo, Dulce presenta a O´Donnell a las tropas como el líder del pronunciamiento, este arenga a las tropas al grito de ¡VIVA LA CONSTITUCION! ¡VIVA LA REINA! y ¡VIVA LA LIBERTAD!
Las tropas del gobierno luchan contra los sublevados en Vicalvaro, población que dará nombre al pronunciamiento, el resultado de la lucha es indeciso sin vencedor claro, los rebeldes pasaron a Aranjuez donde ya se pensaba en cómo salir hacia Portugal al no tener nada claro las posibilidades de victoria, el pueblo de Madrid seguía indiferente, en Manzanares se une Serrano sin más refuerzos que sus criados, se decide apelar a los progresistas y Cánovas elabora el manifiesto de Manzanares en el que resucita la Milicia Nacional, clara concesión a los progresistas, promete rebajas de impuestos y todas esas cosas que se prometen cuando no eres gobierno, y tras eso se levantan las barricadas en Madrid, se quema el palacio de Salamanca y el de María Cristina, pero a pesar de todo Isabel II aun tiene margen de maniobra y lo aprovecha, llama a Espartero, sobre este tema se ha escrito mucho y a mi criterio fue la opción más acertada al poner al frente de los progresistas que entonces no tenían cabeza a Espartero que era firmemente monárquico.
Tras la Vicalvarada se forma gobierno con Espartero como presidente y O´Donnell como ministros de la Guerra, dos cónsules como en la Roma republicana.
Pero centrémonos en nuestro protagonista, tras la el éxito de la Vicalvarada Dulce es enviado como Capitán General a Cataluña, pacificando el principado, de su breve paso por el cargo (tres meses) dejo un recuerdo, el derribo de las murallas de la ciudad que posibilito el ensanche, regreso a Madrid para hacerse cargo de nuevo de la dirección general de caballería, dedicándose a reorganizar el cuerpo, dimitió del cargo en Octubre de 1856, coincidiendo con caída de O´Donnell y la llegada de Narváez al gobierno, la enemistad entre ambos era profunda.
Es de destacar que en los disturbios que sucedieron a la dimisión de Espartero en Julio del 56 Dulce combatió a los revoltosos progresistas al lado de Serrano.
Paso Dulce al ostracismo del que tardo dos años en salir.
En Mayo de 1858 vuelve O´Donnell al poder, y manda Dulce otra vez como Capitán General a Cataluña, como curiosidad en su anterior etapa el ayuntamiento le había dedicado una calle, que los avatares políticos aconsejaron después variar de nombre, ante su nueva llegada se le dedica otra calle, llamada “Calle Nueva de Dulce” denominación que aún conserva curiosamente, no sé si sus vecinos sabrán la historia del nombre de su calle.
Durara en el puesto cuatro años, durante ese tiempo aprovecho para casarse por segunda vez con Albina Segunda María de la Estrella Tressera y Thompson, linajuda señorita de 22 abriles, en Diciembre de 1859 nace su hija Luisa, muriendo su progenitora el 10 de Enero de 1860, Luisa Dulce murió soltera a los 24 años, Dulce es uno más de los muchos espadones decimonónicos que no tuvo suerte con su descendencia, quedo la hija al cuidado de la familia materna.
En 1860 estando todavía como Capitán General de Cataluña tiene lugar la intentona carlista de San Carlos de la Rápita, disparatada intentona que acabo en previsible fracaso y que costó la vida al general Ortega, algunos atribuyen participación en la conspiración al rey Francisco de Asís, cosa que no sería nada extraña.
Dulce conservo la sangre fría y no declaro el estado de guerra, son capturados Elio y Ortega, Ortega fue fusilado, Montemolin y su hermano fueron capturados el día 21, siendo tratados por Dulce con los miramientos que merecían unos primos de la reina, Isabel II como siempre era partidaria del perdón, el 23 de Abril Montemolin había abdicado de sus pretendidos derechos, renuncia de la que pronto se retracto.
Por los servicios prestado en el asunto Dulce fue recompensado con el titulo de Marques de Castell-Florite nombre de una de sus mas celebres combates contra los carlistas.
Dejo Cataluña para pasar a la Capitanía General de Cuba en diciembre de 1862, sustituyendo a Serrano, Dulce en Cuba se mostro contrario a la esclavitud, pero su abolición por supuesto es algo que no estaba en sus manos, conservo el mando hasta el verano1866 dejando muy buen recuerdo en Cuba, volvió a una España turbulenta y llena de conspiraciones, en las que se sumerge sin dudarlo, pero como en la vida hay tiempo para todo entre conspiración y conspiración encuentra tiempo para casarse por tercera vez, y al igual que otros muchos espadones (Prim o Serrano por ejemplo) lo hace con una rica criolla de rancio abolengo, ya dos veces viuda, pero no hay duda de que Dulce era un hombre valiente, dispuesto a hacerla viuda por tercera vez, como asi fue. Tenía Dulce 59 años y Elena 44.
Ella era Elena Martin de Molina de Monterrey y de Sotolongo, mujer de rara hermosura según los cronistas, algunos historiadores otorgan mucha importancia en la decisión de Dulce de sumarse a la conspiración a la negativa de la reina de concederle a su esposa la Banda de Damas Nobles de María Luisa se dice que la reina dijo “Ya que tan rebajadas están las cruces de los hombres, no quiero rebajar la de las señoras” me parece una hipótesis bastante aventurada, no creo que nadie se sume a una conspiración tan grave por causa tan fútil.
La fin de Narváez y O´Donnell con poco tiempo de separación acelera los trabajos de los revolucionarios, a los que se sumaron los unionistas ahora liderado por Serrano, la coalición era totalmente heterogénea, y solo tenían en común el principio ideológico irrenunciable del “quítate tu para ponerme yo” que era el motor de la revolución, hasta en las últimas horas cuando Prim ya estaba en Gibraltar los celos por ser el que daba el grito del pronunciamiento estuvieron presentes.
Para no aburrir a los lectores pasaremos por alto por los detalles de la conspiración y las negociaciones previas que quizás merezcan un escrito aparte por su enjundia.
El caso es que el gobierno que no era orate estaba al tanto de casi todo lo que se hacía, y a pesar de que sus enemigos hacían aspavientos de novicia ultrajada quejándose de la represión más bien peco de muy blando, el 7 de Julio son detenidos los generales Serrano, Dulce, Zabala, Córdova, Serrano Bedoya, Caballero de Rodas, y Echague y el brigadier Letona, lo mejor para España hubiera sido fusilarlos a todos, o encerrarlos en un calabozo cargados de cadenas, pero fueron deportados a Canarias donde fueron tratados con mas miramientos de los que merecían.
Como ya conocemos la historia sabemos que la revolución estallo en Cádiz el 17 de Septiembre, el primero en llegar fue Prim que lo hizo desde Gibraltar (Inglaterra siempre ayudando a los enemigos de España), y el resto de generales llegaron de Canarias de donde fácilmente se pudieron evadir por los muchos miramientos del gobierno, la revolución triunfo.
El 8 de Octubre se forma el gobierno provisional presidiéndolo Serrano, Prim en Guerra y Topete en Marina, se repartieron el resto de carteras entre liberales y progresistas.
Nuestro protagonista ya bastante enfermo fue enviado a Cuba como capitán general, estando en Canarias se quejaría de sus males que según el agravaba el clima canario, Isabel II magnánima como siempre en la Gaceta (el Boe de la época) del 21 de Agosto le concedió permiso para trasladarse al puerto extranjero que eligiese, como es lógico no uso ese permiso para no alejarse de la revolución, el caso es que tras el triunfo partió para Cuba cuyo clima es aun más caluroso que el de Canarias.
Mientras Prim bregaba en España con republicanos, demócratas y demás descontentos, al ver que tendrían que renunciar a su principio ideológico irrenunciable –“quítate tu para ponerme yo” y es que como es claro no se podían poner todos de presidente del gobierno, sobre todo cuando Prim estaba muy a gusto con el puesto
Dulce hacia lo propio en Cuba con los insurrectos que a rio revuelto se levantaron contra España, uno de los frutos de la “Gloriosa”.
Su primer mandato en Cuba había dejado muy buen recuerdo, y quizás por eso Prim pensó que él sería capaz de controlar la muy conflictiva situación, por un lado los “voluntarios” que encarnaban la intransigencia peninsular, por otro lado los insurrectos, y para colmo de males la situación económica era caótica, con bancos suspendiendo pagos.
Sus intentos de sembrar concordia fueron baldíos, el estar casado con una criolla no era bien visto por los voluntarios españolistas, que al no contar Dulce con tropas regulares numerosas son los dueños de la situación.
Probo Dulce el Cuba su propia medicina, y fue depuesto por un levantamiento de voluntarios dirigidos por gente a su mando como el segundo cabo el general Espinar que le sucede en el mando, el 1 de Junio de 1869, tiene algo de justicia poética, el día 5 parte de Cuba.
En sus quejas posteriores hay un párrafo que merece ser consignado dice de los voluntarios “proceder indigno del carácter español, aprovechándose de las armas que les había dado la patria para sostener la autoridad, volviéndolas contra la misma y valiéndose de verla desarmada” creo que no necesita más comentario…
Murió de cáncer de estomago cuatro meses después de su regreso a España.
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