Heteropatriarca
Madmaxista
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Antes de leer el artículo recuerda que el documental "Silenciados" sobre hombres maltratados no recibió ni un céntimo de subvención pública, la campaña de micromecenazgo para su financiación fue boicoteada y en el estreno hubo un grupo de feministas intentando impedir su proyección. Esas mujeres y hembros ahora aplauden este documental con el mismo entusiasmo que giran sus cabezas cada vez que "sus niños" hacen lo que hacen.
Silenciados: el documental sobre el maltrato a los hombres que ha sido censurado
El artículo:
El documental que derriba los prejuicios hacia los menores no acompañados
Se trata de un trabajo que huye de los vicios del clásico documental y que coloca su cámara en el día a día, durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, de jóvenes que acaban de traspasar la mayoría de edad y que, por ello, quedan abandonados a su suerte por el sistema de protección del Estado español. (Ni a la hora de pedir pueden respetar el nombre del país: España). Hasta ese 18 cumpleaños, los protagonistas de este filme han pasado por centros, cursos y charlas sin conseguir una oportunidad laboral. (Con un 40% de desempleo juvenil qué shishi esperaban). No perciben una voluntad de integrarles en la sociedad. Les vemos durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, sin nada que hacer, y hablando de un cotidiano en el que proyectan sus frustraciones.
Siguen siendo niños aunque para el Estado no lo sean. Hay quien comete pequeños delitos para sobrevivir y algunos pasan por la guandoca, donde confirman que “si no espabilas, no sobrevives” (qué guay ¿no? y los grandes delitos, ¿no hablamos de ellos?) y que “si no tienes un abogado privado, no sales”. Hablan con sus familias en su país de origen, jovenlandia, mandan el poco dinero que ganan y buscan la forma de traer a sus hermanos de manera irregular, arriesgando la vida para tener otra mejor. (¿No hemos quedado en que su vida es una cosa por culpa del Estado español? ¿quieren traer a sus hermanos a este infierno?).
El documental se parte a la mitad cuando el director introduce material de archivo de las declaraciones de Iván Espinosa de los Monteros desplegando el discurso de repruebo de Vox hacia los menones extranjeros no acompañados. Contrarresta sus declaraciones mostrando la situación en la que los menores llegan en las pateras, exhaustos y a punto de la fin, sin fuerzas ni para llegar a la orilla. (Solo hay que ver las fotos de las niñas escuálidas que llegan en pateras).
Al final hay un atisbo de optimismo. El que surge gracias a programas como el Proyecto Sostre 360 de la Generalitat Catalana y con el que se les da una oportunidad a todos esos jóvenes que a partir de los 18 años se sienten perdidos. (Estado español malo, Generalitat buena gracias a las subvenciones).
Silenciados: el documental sobre el maltrato a los hombres que ha sido censurado
El artículo:
El documental que derriba los prejuicios hacia los menores no acompañados
Se trata de un trabajo que huye de los vicios del clásico documental y que coloca su cámara en el día a día, durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, de jóvenes que acaban de traspasar la mayoría de edad y que, por ello, quedan abandonados a su suerte por el sistema de protección del Estado español. (Ni a la hora de pedir pueden respetar el nombre del país: España). Hasta ese 18 cumpleaños, los protagonistas de este filme han pasado por centros, cursos y charlas sin conseguir una oportunidad laboral. (Con un 40% de desempleo juvenil qué shishi esperaban). No perciben una voluntad de integrarles en la sociedad. Les vemos durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, sin nada que hacer, y hablando de un cotidiano en el que proyectan sus frustraciones.
Siguen siendo niños aunque para el Estado no lo sean. Hay quien comete pequeños delitos para sobrevivir y algunos pasan por la guandoca, donde confirman que “si no espabilas, no sobrevives” (qué guay ¿no? y los grandes delitos, ¿no hablamos de ellos?) y que “si no tienes un abogado privado, no sales”. Hablan con sus familias en su país de origen, jovenlandia, mandan el poco dinero que ganan y buscan la forma de traer a sus hermanos de manera irregular, arriesgando la vida para tener otra mejor. (¿No hemos quedado en que su vida es una cosa por culpa del Estado español? ¿quieren traer a sus hermanos a este infierno?).
El documental se parte a la mitad cuando el director introduce material de archivo de las declaraciones de Iván Espinosa de los Monteros desplegando el discurso de repruebo de Vox hacia los menones extranjeros no acompañados. Contrarresta sus declaraciones mostrando la situación en la que los menores llegan en las pateras, exhaustos y a punto de la fin, sin fuerzas ni para llegar a la orilla. (Solo hay que ver las fotos de las niñas escuálidas que llegan en pateras).
Al final hay un atisbo de optimismo. El que surge gracias a programas como el Proyecto Sostre 360 de la Generalitat Catalana y con el que se les da una oportunidad a todos esos jóvenes que a partir de los 18 años se sienten perdidos. (Estado español malo, Generalitat buena gracias a las subvenciones).