Discurso sobre la servidumbre voluntaria

El Discurso sobre la servidumbre voluntaria es una obra breve pero profundamente influyente escrita por Étienne de La Boétie (1530-1563), un filósofo y jurista francés, amigo cercano de Michel de Montaigne. Este texto, redactado en la década de 1540 cuando La Boétie era aún joven, aborda el fenómeno de la opresión política y social, y examina por qué los pueblos aceptan la tiranía de un único hombre o un pequeño grupo de poder, incluso cuando son mucho más numerosos y podrían resistir. Aunque breve, este ensayo es uno de los primeros y más potentes análisis sobre la relación entre poder y sumisión.

Contexto histórico y biográfico​

Escrito en la Francia renacentista durante un tiempo de intensos conflictos religiosos y políticos, el texto es contemporáneo a las guerras civiles y las tensiones entre católicos y protestantes, así como al creciente poder de las monarquías absolutistas. La Boétie era humanista, influido por los clásicos grecolatinos, como los escritos de Platón, Aristóteles, Cicerón, y particularmente por las ideas del estoicismo. Este ensayo también es reflejo de las influencias republicanas clásicas, que defendían la libertad cívica frente a la tiranía.

Aunque La Boétie nunca publicó formalmente el texto en vida, su Discurso ganó una gran difusión tras su fin y, en particular, en tiempos de las revoluciones modernas. Con el tiempo, ha sido interpretado como un manifiesto precursor del pensamiento libertario, anarquista y republicano.

Tesis central: la paradoja de la servidumbre voluntaria​

La tesis fundamental del Discurso es que la servidumbre de los pueblos no es impuesta por la fuerza, sino que es en gran parte aceptada voluntariamente. De hecho, La Boétie no puede comprender por qué los hombres consienten en ser oprimidos por uno solo cuando ellos son muchos más. La frase "servidumbre voluntaria" refleja esta paradoja: los seres humanos se someten voluntariamente a un tirano, lo que es incomprensible para el autor desde una perspectiva racional.

La Boétie argumenta que un tirano, por poderoso que sea, no puede gobernar sin el consentimiento tácito o explícito de los dominados. De hecho, las estructuras de poder dependen de la cooperación de aquellos a los que oprimen. Si la gente se negara a seguir obedeciendo al tirano, este perdería automáticamente su poder.

Causas de la servidumbre voluntaria​

La Boétie explora varias razones que explican este fenómeno:

1. La costumbre: Uno de los factores principales que perpetúan la tiranía es la costumbre o hábito. Las personas, habiendo nacido en un sistema de dominación, aceptan su situación sin cuestionarla. La Boétie compara esto con la domesticación de los animales, que al nacer en cautiverio no conciben la libertad y se adaptan a su condición de servidumbre.
2. El adoctrinamiento y la manipulación: A menudo, los tiranos manipulan la educación, la cultura y la religión para legitimar su poder. A través de la ideología y la propaganda, los gobernantes pueden convencer a los dominados de que su situación es justa o inevitable. Los tiranos usan una combinación de espectáculo, festividades y religiosidad para mantener a la población en una especie de anestesia colectiva.
3. La complacencia y el miedo: Las personas se acomodan en su situación por miedo a las consecuencias de la rebelión. Prefieren lo malo conocido que el riesgo de lo incierto, lo que refuerza su sumisión. La Boétie describe cómo los tiranos infunden terror para mantener el control, pero también señala que gran parte del miedo es irracional, pues el poder de los tiranos es mucho más frágil de lo que parece.
4. La estructura piramidal del poder: La Boétie señala que el tirano no gobierna solo, sino que depende de una cadena de subordinados que disfrutan de privilegios a cambio de mantener el sistema de opresión. A través de una serie de favores y recompensas, los tiranos compran la lealtad de ciertos sectores de la sociedad, especialmente los nobles o cortesanos, quienes a su vez perpetúan la servidumbre entre el pueblo.

La naturaleza del poder tiránico​

El análisis de La Boétie del poder tiránico es también una crítica a la naturaleza corrupta del poder mismo. Señala que los tiranos son, a menudo, personas mediocres, que llegan al poder no por su mérito o capacidad, sino por el uso de la violencia, la traición o el engaño. El autor ve al tirano como una figura degradada jovenlandesalmente, cuya crueldad y falta de virtud son evidentes. Sin embargo, señala la ironía de que los tiranos logran sostener su poder gracias a la cooperación voluntaria de los oprimidos.

La Boétie también advierte sobre la deshumanización que acompaña a la tiranía: los pueblos que aceptan la dominación pierden parte de su humanidad, se vuelven serviles y, en cierto sentido, cómplices de su propia opresión.

La posibilidad de la libertad​

Aunque el Discurso es principalmente un diagnóstico de la servidumbre, La Boétie también ofrece un destello de esperanza: la libertad está al alcance de la mano, si los pueblos simplemente dejan de colaborar con el tirano. No es necesario un levantamiento violento, sino más bien una negativa pacífica a obedecer. La Boétie esboza una especie de resistencia pasiva o desobediencia civil antes de que este concepto fuera desarrollado plenamente por pensadores como Henry David Thoreau o Mahatma Gandhi.

De hecho, uno de los puntos cruciales del texto es que el poder de los tiranos no es invulnerable; es extremadamente frágil cuando las personas deciden no obedecer. Así, la clave para derrumbar a un tirano no es la violencia, sino la retirada del consentimiento.

Influencia y legado​

El Discurso sobre la servidumbre voluntaria ha sido un texto de enorme influencia en el pensamiento político moderno. Aunque fue ignorado en su tiempo, fue rescatado por varios movimientos filosóficos y políticos posteriores. Durante la Revolución Francesa, fue interpretado como un manifiesto republicano contra la monarquía absoluta. Los anarquistas del siglo XIX y los libertarios del siglo XX también lo adoptaron como una referencia clave para defender la idea de que la autoridad estatal es inherentemente ilegítima.

Además, su influencia se puede rastrear en la teoría de la desobediencia civil, en las ideas del poder no violento, y en la crítica al autoritarismo de pensadores como Michel Foucault y Hannah Arendt. En la actualidad, el texto sigue siendo relevante para los debates sobre el poder, la libertad y la resistencia política.

Conclusión​

El Discurso sobre la servidumbre voluntaria de La Boétie es un texto fundamental que plantea preguntas profundas sobre la naturaleza del poder y la sumisión. Al explorar por qué los pueblos consienten en ser gobernados por tiranos, La Boétie ofrece una crítica contundente de la tiranía y del conformismo social, al tiempo que sugiere que la libertad es algo que puede alcanzarse simplemente negándose a obedecer. A través de sus ideas, La Boétie no solo cuestiona las estructuras de poder, sino también la pasividad humana frente a la opresión, ofreciendo una visión atemporal y radicalmente optimista sobre la posibilidad de la libertad humana.

Muy bueno de leer, siempre actual.