Cojón_Vicent
Madmaxista
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Ad libidum es una expresión del latín que significa "a placer". Siempre que voy al supermercado y cojo una copa de chocolate y nata hay un niño cerca que le dice a su progenitora o padre "¿ves..?". Las personas sabemos qué comer, qué nos sienta bien y qué nos sienta mal. qué necesitamos y qué no.
La gente opina que si no se restringieran en lo que comen se pondrían como "vacas", pero la verdad es que yo hace años que sigo este método y ni engordaba ni perdía peso, (últimamente he perdido bastantes kilos).
Todo pasó cuando me quedé solo en este piso, quería seguir comiendo la misma dieta que me hacía mi progenitora y me inflaba a lentejas y cocidos, los guisaba yo, pero después me sentía muy pesado y comencé a tener anemias. Comía de todo, carnes, verduras, legumbres, frutas, verduras, pero cada verano empezaba a sentirme débil me hacían una analítica y salía que tenía algún tipo de carencia vitamínica.
Al final me puse enfermo, cogí una gastroenteritis y le pregunté a mi progenitora "mamá, ¿tú como progenitora qué me recomiendas que coma durante esta gastroenteritis?" Y las madres que son muy sabias me respondió "tú come lo que te apetezca". Y así hice.
La gastroenteritis se curó, pero empecé a comer así. Insisto en que hay puestos y puesto, recientemente estuve comiendo con un mecánico y nos dijo "tú dame carne". No debe se lo mismo un hombre que trabaja en un trabajo físico que en otro administrativo, por ejemplo, aunque he conocido un hombre con la masa muscular natural más grande que conozco que bebía un par de vasos de vino y durante el almuerzo solo picoteaba una torta de embutido a pellizquitos. Supongo que el menú de la comida se lo comería todo, pero durante el almuerzo no se caracterizaba por comer, sino por picotear...
Cada una y uno sabemos qué necesitamos, qué nos apetece, cuando falleció mi padre me pasé todo el primer año comiendo spaguetti aglio olio, con mucho aceite de oliva, ahora ya apenas me apetece, cuando trabajaba en la agricultura o en el comercio de alimentación de mis padres comía muchos cítricos o mucha fruta, ahora ya no me apetece... Es el proceso de hambre específica.
Pongo un ejemplo propio:
Hace ya dos años en octubre me operaron de una hernia en la pared abdominal, para sanarte te hacen bastante daño, te abren, te cosen, te ponen una malla... Pensábamos todo que era una operación de "coser y cantar" pero en realidad es una operación bastante "fuertecilla". Durante la recuperación estaba tranquilo delante del ordenador videochateando, pero había momentos e que el chat se ponía de un modo más intenso y entonces yo empecé a marearme.
Una noche, asustando, me acosté pronto por los mareos, pero ya en la cama me dije que había de afrontarlo y como sabía que mi progenitora tiene una máquina de tomar la tensión la llamé, era pronto, y le dije lo que me pasaba y si podía ir a su casa a tomarme la tensión arterial (síntoma de presión arterial alta son los mareos). Pues bien, fui, me la tomó y la tenía perfecta. Entonces nos pusimos hablar de comida, "que si comes mal", "que si hay que comer de todo", "que si lo dicen en Saber vivir...", añado esto para decir que nada más empezar a comer ad libidum mis anemias desaparecieron y mi médico, que me hace pruebas anuales me dijo "Vicente, te han salido los análisis como a un chaval de 20 años", textual.
Y mi progenitora "que mira que tengo aquí una cortada de ternera fresca, llévatela" y yo "que no, que no es carne" (todo esto curándome de las heridas de la operación de la hernia) y sin venir a cuento dice algo de "pescado" y yo "¡pin!" se me enciende la bombilla del apetito y le digo a mi progenitora "no insistas más que ya se lo que es", mi progenitora "que la cortada de carne es muy fresca... Y tal" y yo "no, que no insistas, mamá, que ya se que es el pescado".
Tuve que deshacerme de ella para no llevarme la cortada de ternera fresca, llegué al piso y tenía Merluza congelada empanada, me preparé dos rodajas con verduras; me las comí como no me había comido nunca de a gusto el pescado (he de decir que "eché el resto" y las cociné perfectas). Pues aquella noche seguí videochateando y los mareos se redujeron hasta casi o sin el casi la mitad, necesitaba las vitaminas del pescado para curarme las heridas...
Seguí comiendo Merluza dos o tres días y los mareos desaparecieron. Como poco pescado, algún "latún" de vez en cuando, nunca me sentó bien del todo, la siguiente vez que vaya a un supermercado que yo se volveré a comprar merluza empanada...
PD: Hay que comer y beber lo que se quiera y cuando se quiera, (en la medida de las posibilidades de cada una o uno) y dejar que los niños elijan qué alimentos son buenos para ellos (pienso yo) Porque posiblemente no exista un metabolismo más natural para saber qué alimentos necesitan ellos mismos, que los propios niños. Una copa de chocolate y nata tiene mucho azúcar y el azúcar es el alimento de las neuronas, el trabajo de los niños es estudiar... Ahora, hay que tener mucho cuidado con los dientes.
La gente opina que si no se restringieran en lo que comen se pondrían como "vacas", pero la verdad es que yo hace años que sigo este método y ni engordaba ni perdía peso, (últimamente he perdido bastantes kilos).
Todo pasó cuando me quedé solo en este piso, quería seguir comiendo la misma dieta que me hacía mi progenitora y me inflaba a lentejas y cocidos, los guisaba yo, pero después me sentía muy pesado y comencé a tener anemias. Comía de todo, carnes, verduras, legumbres, frutas, verduras, pero cada verano empezaba a sentirme débil me hacían una analítica y salía que tenía algún tipo de carencia vitamínica.
Al final me puse enfermo, cogí una gastroenteritis y le pregunté a mi progenitora "mamá, ¿tú como progenitora qué me recomiendas que coma durante esta gastroenteritis?" Y las madres que son muy sabias me respondió "tú come lo que te apetezca". Y así hice.
La gastroenteritis se curó, pero empecé a comer así. Insisto en que hay puestos y puesto, recientemente estuve comiendo con un mecánico y nos dijo "tú dame carne". No debe se lo mismo un hombre que trabaja en un trabajo físico que en otro administrativo, por ejemplo, aunque he conocido un hombre con la masa muscular natural más grande que conozco que bebía un par de vasos de vino y durante el almuerzo solo picoteaba una torta de embutido a pellizquitos. Supongo que el menú de la comida se lo comería todo, pero durante el almuerzo no se caracterizaba por comer, sino por picotear...
Cada una y uno sabemos qué necesitamos, qué nos apetece, cuando falleció mi padre me pasé todo el primer año comiendo spaguetti aglio olio, con mucho aceite de oliva, ahora ya apenas me apetece, cuando trabajaba en la agricultura o en el comercio de alimentación de mis padres comía muchos cítricos o mucha fruta, ahora ya no me apetece... Es el proceso de hambre específica.
Pongo un ejemplo propio:
Hace ya dos años en octubre me operaron de una hernia en la pared abdominal, para sanarte te hacen bastante daño, te abren, te cosen, te ponen una malla... Pensábamos todo que era una operación de "coser y cantar" pero en realidad es una operación bastante "fuertecilla". Durante la recuperación estaba tranquilo delante del ordenador videochateando, pero había momentos e que el chat se ponía de un modo más intenso y entonces yo empecé a marearme.
Una noche, asustando, me acosté pronto por los mareos, pero ya en la cama me dije que había de afrontarlo y como sabía que mi progenitora tiene una máquina de tomar la tensión la llamé, era pronto, y le dije lo que me pasaba y si podía ir a su casa a tomarme la tensión arterial (síntoma de presión arterial alta son los mareos). Pues bien, fui, me la tomó y la tenía perfecta. Entonces nos pusimos hablar de comida, "que si comes mal", "que si hay que comer de todo", "que si lo dicen en Saber vivir...", añado esto para decir que nada más empezar a comer ad libidum mis anemias desaparecieron y mi médico, que me hace pruebas anuales me dijo "Vicente, te han salido los análisis como a un chaval de 20 años", textual.
Y mi progenitora "que mira que tengo aquí una cortada de ternera fresca, llévatela" y yo "que no, que no es carne" (todo esto curándome de las heridas de la operación de la hernia) y sin venir a cuento dice algo de "pescado" y yo "¡pin!" se me enciende la bombilla del apetito y le digo a mi progenitora "no insistas más que ya se lo que es", mi progenitora "que la cortada de carne es muy fresca... Y tal" y yo "no, que no insistas, mamá, que ya se que es el pescado".
Tuve que deshacerme de ella para no llevarme la cortada de ternera fresca, llegué al piso y tenía Merluza congelada empanada, me preparé dos rodajas con verduras; me las comí como no me había comido nunca de a gusto el pescado (he de decir que "eché el resto" y las cociné perfectas). Pues aquella noche seguí videochateando y los mareos se redujeron hasta casi o sin el casi la mitad, necesitaba las vitaminas del pescado para curarme las heridas...
Seguí comiendo Merluza dos o tres días y los mareos desaparecieron. Como poco pescado, algún "latún" de vez en cuando, nunca me sentó bien del todo, la siguiente vez que vaya a un supermercado que yo se volveré a comprar merluza empanada...
PD: Hay que comer y beber lo que se quiera y cuando se quiera, (en la medida de las posibilidades de cada una o uno) y dejar que los niños elijan qué alimentos son buenos para ellos (pienso yo) Porque posiblemente no exista un metabolismo más natural para saber qué alimentos necesitan ellos mismos, que los propios niños. Una copa de chocolate y nata tiene mucho azúcar y el azúcar es el alimento de las neuronas, el trabajo de los niños es estudiar... Ahora, hay que tener mucho cuidado con los dientes.
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