Tomate-chan
Madmaxista
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Lo bueno de que a España lleguen las cosas tarde es que podemos verlas venir.
Dos niños de 10 años, expulsados de un colegio por «homófobos» al no participar en una clase LGTB
La jefa de Estudios, Susan Papas, es una declarada activista proLGTB y ya obligó el pasado curso a participar en un desfile del Orgullo lgtb. Y una vez que se enteró de esta petición espetó a los dos alumnos, cristianos y de ascendencia del sur muy sur, que eran “una decepción para la escuela”.
Los hechos ocurrieron el pasado 20 de junio cuando Farrell Spence pidió permiso a su maestro, Alex Smith, para no participar en la actividad que consistía, entre otras cosas, colorear la bandera LGTB. El maestro se lo negó y le dijo que formaba parte del plan de estudios.
Junto a Farrell, de religión católica, estaba sentado Kaysey Francis, cristiana pentecostal, que dijo también al maestro que debido a su religión no compartía este movimiento LGTB.
El maestro se mostró muy duro y agresivo con estos dos alumnos: “¿Queréis que las personas LGTB mueran?”
Este es el brutal lavado de cerebro; culpar a unos niños de 10 años de que la gente se muera. Pero es logico; cuando el totalitario no tiene quien le pare las aberraciones se convierten en norma. Recuerden a la Castradora Vera.
Dos niños de 10 años, expulsados de un colegio por «homófobos» al no participar en una clase LGTB
La jefa de Estudios, Susan Papas, es una declarada activista proLGTB y ya obligó el pasado curso a participar en un desfile del Orgullo lgtb. Y una vez que se enteró de esta petición espetó a los dos alumnos, cristianos y de ascendencia del sur muy sur, que eran “una decepción para la escuela”.
Los hechos ocurrieron el pasado 20 de junio cuando Farrell Spence pidió permiso a su maestro, Alex Smith, para no participar en la actividad que consistía, entre otras cosas, colorear la bandera LGTB. El maestro se lo negó y le dijo que formaba parte del plan de estudios.
Junto a Farrell, de religión católica, estaba sentado Kaysey Francis, cristiana pentecostal, que dijo también al maestro que debido a su religión no compartía este movimiento LGTB.
El maestro se mostró muy duro y agresivo con estos dos alumnos: “¿Queréis que las personas LGTB mueran?”
Este es el brutal lavado de cerebro; culpar a unos niños de 10 años de que la gente se muera. Pero es logico; cuando el totalitario no tiene quien le pare las aberraciones se convierten en norma. Recuerden a la Castradora Vera.