M. Priede
Será en Octubre
- Desde
- 14 Sep 2011
- Mensajes
- 50.061
- Reputación
- 112.273
Mucho más que 12: Israel atacó decenas de petroleros e Irán perdió miles de millones
Una inmersión profunda en la guerra naval israelí-iraní
22 de marzo de 2021
El informe del Wall Street Journal de hace una semana aparentemente descubrió sólo la punta del iceberg de la guerra económica que Israel ha estado librando contra Irán durante los últimos dos años y medio. Según el Journal, Israel ha desbaratado sistemáticamente el contrabando marítimo de petróleo de Irán a Siria atacando al menos 12 barcos. Ese esfuerzo, según fuentes norteamericanas, pretende interrumpir el uso de los fondos pagados por el petróleo contrabandeado a Hezbolá para comprar material de combate.
El Journal señaló que también se basó en fuentes adicionales, incluyendo fuentes de inteligencia en Oriente Medio. La primera filtración podría proceder de la administración Biden, con el fin de neutralizar el ruido de fondo que los estadounidenses piensan que podría obstaculizar pronto la reanudación de las negociaciones con Irán sobre la vuelta de Estados Unidos al acuerdo nuclear.
Una investigación de Haaretz revela que el informe de la semana pasada refleja sólo una parte del panorama general. En la práctica, parece que se llevaron a cabo varias docenas de ataques, que causaron a los iraníes un daño acumulado de miles de millones de dólares, en medio de un alto índice de éxito en la interrupción de su tras*porte marítimo.
Cada envío podría incluir un millón o más de barriles de petróleo, con un valor de hasta unos 50 millones de dólares, según las fluctuaciones del precio del mercado. Los barcos parten de puertos del sur de Irán y cruzan el Mar Rojo, navegando por el Canal de Suez hasta el Mediterráneo. También hubo casos en los que se utilizó una ruta más larga, que consiste en circunnavegar África y pasar por el Estrecho de Gibraltar hasta el Mediterráneo, para eludir los ataques en el Mar Rojo. El puerto de destino suele ser Banias, en el norte de Siria, que se encuentra entre los dos mayores puertos de la costa siria, Tartus y Latakia.
La ruta de contrabando fue detectada por organizaciones de inteligencia occidentales ya en 2018. El comercio de petróleo pretende eludir las restricciones al comercio internacional que se impusieron tanto a Irán, con el trasfondo de su proyecto nuclear, como a Siria, en respuesta a las atrocidades perpetradas por el régimen de Bashar Assad durante la guerra civil del país. La comunidad de inteligencia israelí, junto con las organizaciones de inteligencia de Occidente, se dieron cuenta de que los iraníes habían encontrado una forma de seguir financiando armas para Hezbolá. El dinero fue tras*ferido a la organización libanesa principalmente a través de la mediación de empresarios sirios, a cambio de la entrega del petróleo iraní al régimen de Damasco.
Al parecer, los barcos fueron atacados en muchos puntos diferentes a lo largo de toda su ruta, desde el Mar Rojo en el sur hasta la costa siria en el norte. En un caso, los iraníes acusaron alternativamente a Israel, Estados Unidos y Arabia Saudí cuando un barco con un cargamento de petróleo fue dañado por una explosión en el Mar Rojo, frente a la costa de Yemen, en octubre de 2019. Es probable que en un gran número de los otros incidentes se hayan llevado a cabo actos silenciosos de sabotaje que dañaron funciones críticas de los barcos sin que ello supusiera la detonación de una bomba o el disparo de un misil. En algunos casos, los barcos quedaron destruidos sin posibilidad de reparación y los iraníes tuvieron que remolcarlos hasta el puerto de origen.
Lo que se desprende de los informes es que los ataques no incluyeron daños a las personas que estaban en los barcos, ni el hundimiento de los mismos, y no causaron daños medioambientales.
Los ataques a petroleros iraníes de los que se ha informado exponen a Israel a mayores riesgos
El jefe del ejército israelí no siguió la línea de Netanyahu. La respuesta no se hizo esperar
Irán culpa a Israel del ataque a un barco en el Mediterráneo y deja "todas las opciones" sobre la mesa
Dado que los responsables de las operaciones parecen haber querido actuar por debajo del radar y no dar publicidad a los ataques, no se llevaron a cabo tomas de posesión abiertas, como en anteriores operaciones de comando de la Marina de Israel. Las operaciones de toma de posesión se montaron contra barcos de armas que se dirigían desde Irán a descargar cargamentos frente a la costa de la Franja de Gaza o el Líbano (Karine A en 2001, Francop en 2009, Klos C en 2014), o en el curso de la prevención de operaciones de solidaridad de las organizaciones internacionales de izquierda con los palestinos, en particular el chapucero y fatal episodio del barco turco Mavi Marmara en 2010.
La justificación legal de la eliminación del contrabando de petróleo podría basarse en el argumento de que Irán está utilizando los beneficios para financiar la compra de armas por parte de organizaciones terroristas. Hasta la fecha, Israel no ha tenido que presentar esa prueba. En julio de 2018, Gran Bretaña detuvo un petrolero iraní que se dirigía a Siria cuando navegaba por el Estrecho de Gibraltar. Una semana más tarde, Irán respondió con una operación de amenaza contra un petrolero británico en el Golfo Pérsico - y los británicos liberaron rápidamente el buque iraní que habían detenido.
A finales de febrero de este año, un carguero resultó dañado en el Golfo de Omán, al parecer por la detonación de minas. El barco era parcialmente propiedad de una empresa del empresario israelí Rami Unger. Esto parece una primera señal iraní de su capacidad de respuesta a las operaciones atribuidas a Israel. Aun así, los daños causados fueron menores: no había ciudadanos israelíes a bordo y el barco tras*portaba un cargamento de coches entre Arabia Saudí y Extremo Oriente.
Ardid naval
Además de una exhaustiva y precisa recopilación de información, una operación de ataque a buques petroleros tan amplia como la que se atribuye a Israel requiere, naturalmente, un esfuerzo total por parte de la armada, con su flota de submarinos, barcos de misiles y comandos navales. El número de certificados de mérito y excelencia entregados en los últimos años por las Fuerzas de Defensa de Israel a las unidades de la marina podría dar fe del alcance de las operaciones.
Todas estas acciones, así como los informes sobre la actividad marítima israelí contra el contrabando de armas a Hezbolá y a la Franja de Gaza en el marco de la "campaña de entreguerras" parecen reflejar un aumento considerable de la actividad ofensiva en los últimos años. Sin embargo, a diferencia de los ataques aéreos, el gobierno sirio y los medios de comunicación árabes rara vez informan de los incidentes marítimos, y es muy posible que para Israel también sea más conveniente que estos acontecimientos se produzcan en su mayor parte por debajo del radar.
La amplia actividad ofensiva completa una revolución conceptual gradual experimentada por la marina bajo su actual comandante, el vicealmirante Eli Sharvit, que este año concluirá un período de cinco años en el cargo. Las nuevas ideas empezaron a tomar forma en el verano de 2006, tras el ataque al barco de misiles Hanit en el tercer día de la Segunda Guerra del Líbano. Pero tuvieron que pasar demasiados años antes de que las conclusiones llevaran a fomentar una revolución en la construcción de la fuerza marítima de Israel.
El Hanit fue alcanzado frente a la costa de Beirut por un misil tierra-mar disparado por Hezbolá mientras Israel aplicaba un asedio marítimo bastante superfluo. Cuatro soldados de las FDI murieron por el misil C-802 de fabricación china. El ataque demostró que el esfuerzo israelí por lograr la superioridad marítima mediante capacidades de detección y municiones avanzadas de mar a mar era en gran medida irrelevante frente a Hamás y Hezbolá. Ninguno de los dos adversarios tiene una flota naval: Su principal amenaza proviene de las armas disparadas desde la costa. El Hanit fue alcanzado porque la armada fue incapaz de identificar la amenaza que se le presentaba desde la costa y atacar primero para destruirla. La marina, a pesar de su poderío y sofisticación, era vulnerable a sus enemigos directos, mientras que sus sistemas de disparo eran casi inmunes a los ataques.
El cambio que se necesitaba, y que se implementó en los últimos años, incluía el establecimiento de un sistema de fuego marítimo capaz de golpear objetivos en la costa, y el desvío de parte de los recursos de inteligencia para recoger mucha más información sobre los objetivos en la costa. Al mismo tiempo, Israel se ocupó de proteger sus aguas económicas, lo que implicó la defensa de los activos de gas natural contra los ataques desde las costas de la Franja de Gaza y el Líbano.
Estos cambios también tendrán consecuencias en caso de guerra: La armada tendrá que anular la capacidad ofensiva del enemigo desde la costa como uno de sus primeros objetivos en un conflicto. Mientras tanto, en el periodo de campaña entre guerras, parece que está adquiriendo experiencia en operaciones más amplias en los últimos años, como parte de una campaña global: contra el contrabando de petróleo iraní a Siria, el contrabando de armas al Líbano y los esfuerzos de Hamás por mejorar sus capacidades de comando naval en la Franja de Gaza.
