fredesvindo
Madmaxista
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(Memoria histórica sin manipulaciones de Los criminales del Partido Socialista Obrero Español )
“Estamos decididos a hacer en España lo que se ha hecho en Rusia. El plan del socialismo Español y del comunismo Ruso es el mismo” (Largo caballero – El Socialista, 9 de febrero de 1936).
Tras 5 años de desgobiernos y violencias instigados por fuerzas de izquierda desde el mismo inicio de dicho régimen “democrático” (quema de iglesias, expulsión de los jesuitas, prohibiciones de toda índole, persecuciones políticas, cierre de periódicos), 2 golpes de estado – General Sanjurjo y el cruento GOLPE DE ESTADO de 1934 que promueve el PSOE con miles de víctimas – Su secretario Largo caballero fue detenido y procesado – Prieto abandono España) con el posterior asesinato del líder de la oposición D. Jose alopécico Sotelo, asesinado por la guardia personal de Prieto e instigado por el PSOE, bajo el gobierno del frente popular, fuerzas militares se sublevaron contra esta insostenible situación de violencias revolucionarias, iniciándose la Guerra civil anunciada, anhelada y proclamada por el líder del PSOE, Largo caballero, el Lenin Español.
Guerra Civil Española (1936-1939)
La Guerra Civil no es un hecho aislado, sino que es la consecuencia natural de la inestabilidad y caos que se produjo durante los años de la República junto con la falta de voluntad de convivencia que se daba entre los partidos políticos. Todos lo querrán todo, y para los demás, nada. Y ello nos lleva solo a.. La GUERRA.
La guerra Civil fue una lucha entre los propios militares (se sublevaron 4 generales con mando de división o asimilados de los 21 existentes, el 80% de los generales de brigada no se sublevo ni el 70% de los coroneles y tenientes coroneles, así como menos del 50% de comandantes) y los propios civiles (millones estuvieron a favor y millones en contra).
El propio Azaña, presidente de la República, escribió:
“… había gobiernitos de cabecillas independientes en Puigcerdá, La Seo, Lérida, Fraga, Hospitalet, Port de la Selva, etc. Debajo de eso, la gente común, el vecindario pacífico, suspirando por un general que mande, y que se lleve la autonomía, el orden público, la FAI en el mismo escobazo”.
Añade también Azaña, presidente de la República:
“… Cuando empezó la guerra, cada ciudad, cada provincia quiso hacer su guerra particular. Barcelona quiso conquistar las Baleares y Aragón, para formar con la gloria de la conquista, como si operase sobre territorio extranjero, la gran Cataluña. Vasconia quería conquistar Navarra; Oviedo, León; Málaga y Almería quisieron conquistar Granada; Valencia, Teruel; Cartagena, Córdoba. Y así otros. Los diputados iban al Ministerio de la Guerra a pedir un avión para su distrito, “que estaba muy abandonado”, como antes pedían una estafeta o una escuela. ¡Y a veces se lo daban! En el fondo, provincianismo fatuo, ignorancia, frivolidad de la mente española, sin excluir en ciertos casos doblez, codicia, deslealtad, fistro altanería delante del Estado inerme, inconsciencia, traición. La Generalidad se ha alzado con todo. El improvisado gobierno vasco hace política internacional. En Valencia, comistrajos y enjunques de todos conocidos, partearon un gobiernito. En Aragón surge otro, y en Santander, con ministro de Asuntos Exteriores y todo. ¡Pues si es en el ejercito! Nadie quería rehacerlo, excepto unas cuantas personas, que no fueron oídas. Cada partido, cada provincia, cada sindical, ha querido tener su ejército. En las columnas de combatientes, los batallones de un grupo no congeniaban con los de otro, se hacían daño, se arrebataban víveres, las municiones….. “
“En Valencia, todos los pueblos armados montaban grandes guardias, entorpecían el tránsito, consumían paellas, pero los hombres con fusil no iban al frente cuando estaba a quinientos kilómetros. Se reservaban para defender su tierra. Los catalanes en Aragón han hecho estragos. Peticiones de Aragón han llegado al gobierno para que se lleve de allí las columnas catalanas. He oído decir a uno de los improvisados representantes aragoneses que no estaba dispuesto a consentir que Aragón fuese “presa de guerra”…. En los talleres, incluso en los de guerra, predominaba el espíritu sindical. Prieto ha hecho público que mientras en Madrid no había aviones de caza, los obreros del taller de reparación de Los Alcázares se negaban a prolongar la jornada y trabajar los domingos….Después del cañoneo sobre Elizalde, en Barcelona, no quieren trabajar de noche. Valencia estuvo a punto de recibir a tiros al gobierno cuando se fue de Madrid. Les molestaba su presencia porque temían que atrajese los bombardeos. Hasta entonces no habían sentido la guerra. Reciben mal a los refugiados porque consumen víveres. No piensan que están en pie gracias a Madrid.” (“Velada en Benicarló”, Azaña).
Son palabras ¡del propio presidente de la República!
La republicana Clara Campoamor lo relata así en 1937 en SU LIBRO “La revolution espagnole vue par une republicainne”:
“Solamente en la Casa de Campo se encontraban de 70 a 80 cadáveres cada mañana. Un día, el gobierno hubo de confesar que había 100 muertos”
Religión en la zona republicana.
En la zona Nacional se produce una recuperación de la práctica religiosa, que contrasta con la zona republicana o roja, en la que se prohíbe el culto, se destruyen las iglesias o se trasforman en almacenes, se asesina a católicos, sacerdotes y monjas y se expropian de las propiedades eclesiásticas. Todo ello con destrucción de millares de obras de arte de incalculable valor, pedidos para siempre. En las páginas sobre la República y guerra se muestran cientos de datos sobre crímenes de milicianos y milicianos contra la libertad religiosa.
Fueron asesinados por miembros del bando republicano y por motivos religiosos:
– 13 obispos (Nieto, de Siguenza; Huix, de Lérida; Laplana, de Cuenca; Asensio, de Barbastro; Serra, de Segorbe; Basulto, de Jaén; Borras, de Tarragona; Estanaga, de Ciudad Real; Ventaja, de Almería; Medina, de Guadix; Irurita, de Barcelona; Ponce, de Orihuela; y Polanco, de Teruel).
– 4.184 miembros del clero secular, seminaristas incluidos.
– 2.365 religiosos.
– 283 monjas.
Aparte fueron asesinados varios miles de personas no tanto por razones políticas sino religiosas.
“Nadie que tenga buena fe y buena información puede negar los horrores de esta persecución. Que el número de sacerdotes asesinados haya sido de dieciséis mil o mil seiscientos, el tiempo lo dirá. Pero que durante muchos meses y aun años bastase el mero hecho de ser sacerdote para merecer la pena de fin, ya de muchos tribunales más o menos irregulares que como hongos salían de los pueblos, ya de revolucionarios que se erigían a sí mismos en verdugos espontáneos, ya de otras formas de venganza o ejecución popular, es un hecho plenamente confirmado.” (Salvador de Madariaga, Ensayo de Historia Contemporánea, Buenos Aires, 1955)
Represión indiscriminada por el Frente Popular: incluida la clase trabajadora y maestros.
No hay clases sociales para la represión del Frente Popular.
Esta extendido el supuesto de que las víctimas de las milicias republicanas eran capitalistas y religiosos, respetándose al pueblo trabajador. Aun cuando ello nunca debiera servir de justificación para el crimen, hemos de resaltar que es falso, y como muestra un botón.
Veamos las muertes políticas en un pueblo medio de una provincia tópica de la zona republicana. Así, vecinos de un pueblo como Carlet (Valencia) murieron asesinados de entre sus vecino 5 personas de profesiones liberales (ingeniero, medico, veterinarios y oficial notaria), 6 industriales y propietarios, 1 guardia civil, 2 religiosas (Teresa Rosat Balasch y Josefa Romero Clariana de 61 y 65 años de edad), el secretario del ayuntamiento (Alfonso Pellicer Vanaclocha), y 10 labradores!! (Jose Garcia, 18 años; Salvador Garcia Ferrer, Eduardo Hervas Bello, Bartolome Borras Monza, Jose Peris Vanaclocha, Ernesto Peris Vanaclocha, Jose Miguel Lacuesta, Francisco Montesinos Perez, Andrés Primo Casp y Jose Casanovas Arlandis), 2 albañiles (Jose Pico Vanaclocha por ser de Acción Católica, y Jose Quiles Tomas), 1 maestro (Eduardo Primo Marques), 1 zapatero (Virgilio Pellicer Vendrell), 1 ama de casa (Trinidad Hervas Martínez, de 38 años) y el ordinario del lugar (Jose Fabra Sanz).
Como se ve el colectivo más castigado es el de los labradores. (Datos obtenidos y ampliables en “La represión en la retaguardia republicana, País Valenciano, 1936-1939”, de Vicent Gabarda Cebellon, editado por Edicions Alfons el Magnanim y la Insticucio Valenciana d’Estudis i Investigacio“).
Los crímenes producidos durante la Guerra en la que ella misma se llamaba zona roja son millares, por lo que son de imposible enumeración, existiendo numerosa bibliografía al respecto, incluso con listado de victimas.
Serán ejecutados en la zona republicana entre 60.000 y 75.000 personas (unos 25.000 en la zona nacional).
En Madrid fueron asesinados por el Frente Popular unas 17.000 personas (solo en noviembre de 1936 en Madrid fueron asesinadas 9.775 personas).
Pero detallemos solo unos cuantos de los crímenes producidos en la actualmente llamada zona republicana, entonces llamada roja: Al margen de la cantidad había un lamentable instinto criminal que si bien se dio en los 2 bandos, fue especialmente cruel entre los republicanos.
si se estreno la II Republica (relato de los 3 primeros meses):
Mayo 1931 Día 1. Barcelona: .-1 guardia muerto (cayo herido pero fue rematado a golpes) y 15 heridos en enfrentamiento con revolucionarios que pretendían asaltar la Generalitat Catalana para poner banderas rojas. Asalto al mercado de La Boqueria. Centenares de huelgas violentas con decenas de muertos y heridos en ataques contra la fuerza pública. Bilbao .-Comunistas atacan con armas a la policía, con resultado de varios muertos. Villalafuente (Palencia) .- Asesinado Sotero de Diego, párroco del pueblo, de una paliza e incluso le clavaron un palo en el suelo. Villalafuente es una pequeña pedanía del municipio palentino de Saldaña.
Día 10 Madrid .- Asalto a un local monárquico en la calle de Alcalá con incendio de vehículos. Asalto a la sede del diario ABC, al que encima el gobierno suspende casi un mes.. Asalto a armerías madrileñas. Eso causo numerosos asaltos a iglesias. El origen de los incendios fue el asalto de republicanos a un local monárquico y a los diarios derechistas ABC y El Debate y se detuvo a varios monárquicos (entre ellos Luca de Tena ), y se suspendió el diario ABC hasta el 5 de junio y El Debate durante una semana, con lo que la información sólo salía en los medios de izquierdas y no podía ser hecha inmediatamente para el resto.
Las Palmas de Gran Canaria .- Es incendiado el periódico El Defensor de Canarias.
Días 10, 11 y 12 Quema de iglesias y conventos por toda España. Valencia Republicanos de partidos de izquierda asaltaron o incendian el convento de los Dominicos, Adoratrices, colegio de las Teresianas, colegio de los Capuchinos, Colegio de Vocaciones, residencia de los Carmelitas, Salesianos, Salesianas, Convento de San Julián, Carmelitas de San Jose, Convento de las Agustinas, Centro Escolar y Mercantil, Residencia de Jesuitas, colegio de Santo Tomas, residencia y seminario de los Jesuitas y otros más. En todos esos edificios se produjeron robos, destrucciones e incendios. Los revolucionarios asaltaron el Palacio Arzobispal con destrucción de despachos y robo de 11.500 pesetas (de entonces) en papel del Estado.
Madrid En Madrid algunos ministros republicanos (especialmente Maura y Prieto) intentan evitar los incendios, a lo que se opuso Azaña al considerarlo un acto de “justicia inmanente”, ante lo que Maura temporalmente dimite. Comenzaron con el incendio del convento de Jesuitas en la calle de la Flor (los sacerdotes hubieron de huir por los tejados ante las amenazas de fin, insultos y golpes) y siguieron con el centro de enseñanza de Artes y Oficios de la calle de Areneros (dedicada a enseñar oficios a jóvenes humildes), el Colegio de los Padres de la Doctrina Cristiana de Cuatro Caminos (escuela para niños de obreros), escuelas de salesianos y otros conventos y templos. En el asalto a la casa profesa de los Jesuitas de la calle de la Flor, se perdió en las llamas su biblioteca, que era considerada la segunda de España tras la Biblioteca Nacional, y que contaba con 80.000 volúmenes que incluían ediciones príncipe de Lope de Vega, Quevedo o Calderón, teniendo que ser derribado por los daños sufridos. Ardió a las 13.00 la iglesia de Santa Teresa (plaza de España), y a las media hora el Instituto Católico de Artes e Industrias ( ICAI) de la calle de Alberto Aguilera, 23, perdiéndose su biblioteca (20.000 volúmenes con obras únicas) así como toda la obra de toda la vida del paleógrafo Garcia Villada con sus fichas y fotografías de todos los archivos del mundo. Ardieron para siempre en dichas iglesias obras de Zurbarán, Van Dyck, Coello, etc. A las 15.00 continua en el colegio de las Maravillas totalmente destruido con su material científico y museo de mineralogía), continuaron con el vecino convento de las Mercedarias (donde se desenterró el cadáver momificado de una religiosa fallecida en 1864, a la que pasearon en forma de parodia, desenterrando y lanzando al fuego los otras cuatro momias y un cadáver enterrado hacia 15 días). Siguieron con el próximo Colegio de las Salesianas, que ardió completamente así como el colegio de Religiosas del Sagrado Corazón, de Chamartín de la Rosa.
Vallecas (Madrid) .-Asalto e incendio del convento de las Bernardas. Málaga .-Asalto al convento de las religiosas del Servicio Doméstico y la residencia de la Compañía de Jesús. El día 11 el Palacio Arzobispal. A las 03.00 de la madrugada ardía el colegio de los agustinos, el colegio de los Maristas, a las 04.00 quemaron el diario La unión mercantil, después los republicanos izquierdistas incendiaron el convento de Santo Domingo. También cayó la iglesia de los Capuchinos, la parroquia de San Pablo (barrio de la Trinidad), con criptas profanadas y pasearon por el barrio la cabeza del antiguo párroco clavada en la punta de un palo. Luego continuo la orgia incendiaria con los asilos y hospitales religiosos, el colegio de la Asunción, la Sagrada Familia, las Adoratrices, San Carlos, convento del ángel, el de las Mercedarias, iglesia de San Jose de la Montaña y de la Merced y la de San Felipe Neri (hasta un total de 48 edificios religiosos incendiados y saqueados, con grandes pérdidas culturales para todos). Hubo 4 muertos. Sevilla
“Estamos decididos a hacer en España lo que se ha hecho en Rusia. El plan del socialismo Español y del comunismo Ruso es el mismo” (Largo caballero – El Socialista, 9 de febrero de 1936).
Tras 5 años de desgobiernos y violencias instigados por fuerzas de izquierda desde el mismo inicio de dicho régimen “democrático” (quema de iglesias, expulsión de los jesuitas, prohibiciones de toda índole, persecuciones políticas, cierre de periódicos), 2 golpes de estado – General Sanjurjo y el cruento GOLPE DE ESTADO de 1934 que promueve el PSOE con miles de víctimas – Su secretario Largo caballero fue detenido y procesado – Prieto abandono España) con el posterior asesinato del líder de la oposición D. Jose alopécico Sotelo, asesinado por la guardia personal de Prieto e instigado por el PSOE, bajo el gobierno del frente popular, fuerzas militares se sublevaron contra esta insostenible situación de violencias revolucionarias, iniciándose la Guerra civil anunciada, anhelada y proclamada por el líder del PSOE, Largo caballero, el Lenin Español.
Guerra Civil Española (1936-1939)
La Guerra Civil no es un hecho aislado, sino que es la consecuencia natural de la inestabilidad y caos que se produjo durante los años de la República junto con la falta de voluntad de convivencia que se daba entre los partidos políticos. Todos lo querrán todo, y para los demás, nada. Y ello nos lleva solo a.. La GUERRA.
La guerra Civil fue una lucha entre los propios militares (se sublevaron 4 generales con mando de división o asimilados de los 21 existentes, el 80% de los generales de brigada no se sublevo ni el 70% de los coroneles y tenientes coroneles, así como menos del 50% de comandantes) y los propios civiles (millones estuvieron a favor y millones en contra).
El propio Azaña, presidente de la República, escribió:
“… había gobiernitos de cabecillas independientes en Puigcerdá, La Seo, Lérida, Fraga, Hospitalet, Port de la Selva, etc. Debajo de eso, la gente común, el vecindario pacífico, suspirando por un general que mande, y que se lleve la autonomía, el orden público, la FAI en el mismo escobazo”.
Añade también Azaña, presidente de la República:
“… Cuando empezó la guerra, cada ciudad, cada provincia quiso hacer su guerra particular. Barcelona quiso conquistar las Baleares y Aragón, para formar con la gloria de la conquista, como si operase sobre territorio extranjero, la gran Cataluña. Vasconia quería conquistar Navarra; Oviedo, León; Málaga y Almería quisieron conquistar Granada; Valencia, Teruel; Cartagena, Córdoba. Y así otros. Los diputados iban al Ministerio de la Guerra a pedir un avión para su distrito, “que estaba muy abandonado”, como antes pedían una estafeta o una escuela. ¡Y a veces se lo daban! En el fondo, provincianismo fatuo, ignorancia, frivolidad de la mente española, sin excluir en ciertos casos doblez, codicia, deslealtad, fistro altanería delante del Estado inerme, inconsciencia, traición. La Generalidad se ha alzado con todo. El improvisado gobierno vasco hace política internacional. En Valencia, comistrajos y enjunques de todos conocidos, partearon un gobiernito. En Aragón surge otro, y en Santander, con ministro de Asuntos Exteriores y todo. ¡Pues si es en el ejercito! Nadie quería rehacerlo, excepto unas cuantas personas, que no fueron oídas. Cada partido, cada provincia, cada sindical, ha querido tener su ejército. En las columnas de combatientes, los batallones de un grupo no congeniaban con los de otro, se hacían daño, se arrebataban víveres, las municiones….. “
“En Valencia, todos los pueblos armados montaban grandes guardias, entorpecían el tránsito, consumían paellas, pero los hombres con fusil no iban al frente cuando estaba a quinientos kilómetros. Se reservaban para defender su tierra. Los catalanes en Aragón han hecho estragos. Peticiones de Aragón han llegado al gobierno para que se lleve de allí las columnas catalanas. He oído decir a uno de los improvisados representantes aragoneses que no estaba dispuesto a consentir que Aragón fuese “presa de guerra”…. En los talleres, incluso en los de guerra, predominaba el espíritu sindical. Prieto ha hecho público que mientras en Madrid no había aviones de caza, los obreros del taller de reparación de Los Alcázares se negaban a prolongar la jornada y trabajar los domingos….Después del cañoneo sobre Elizalde, en Barcelona, no quieren trabajar de noche. Valencia estuvo a punto de recibir a tiros al gobierno cuando se fue de Madrid. Les molestaba su presencia porque temían que atrajese los bombardeos. Hasta entonces no habían sentido la guerra. Reciben mal a los refugiados porque consumen víveres. No piensan que están en pie gracias a Madrid.” (“Velada en Benicarló”, Azaña).
Son palabras ¡del propio presidente de la República!
La republicana Clara Campoamor lo relata así en 1937 en SU LIBRO “La revolution espagnole vue par une republicainne”:
“Solamente en la Casa de Campo se encontraban de 70 a 80 cadáveres cada mañana. Un día, el gobierno hubo de confesar que había 100 muertos”
Religión en la zona republicana.
En la zona Nacional se produce una recuperación de la práctica religiosa, que contrasta con la zona republicana o roja, en la que se prohíbe el culto, se destruyen las iglesias o se trasforman en almacenes, se asesina a católicos, sacerdotes y monjas y se expropian de las propiedades eclesiásticas. Todo ello con destrucción de millares de obras de arte de incalculable valor, pedidos para siempre. En las páginas sobre la República y guerra se muestran cientos de datos sobre crímenes de milicianos y milicianos contra la libertad religiosa.
Fueron asesinados por miembros del bando republicano y por motivos religiosos:
– 13 obispos (Nieto, de Siguenza; Huix, de Lérida; Laplana, de Cuenca; Asensio, de Barbastro; Serra, de Segorbe; Basulto, de Jaén; Borras, de Tarragona; Estanaga, de Ciudad Real; Ventaja, de Almería; Medina, de Guadix; Irurita, de Barcelona; Ponce, de Orihuela; y Polanco, de Teruel).
– 4.184 miembros del clero secular, seminaristas incluidos.
– 2.365 religiosos.
– 283 monjas.
Aparte fueron asesinados varios miles de personas no tanto por razones políticas sino religiosas.
“Nadie que tenga buena fe y buena información puede negar los horrores de esta persecución. Que el número de sacerdotes asesinados haya sido de dieciséis mil o mil seiscientos, el tiempo lo dirá. Pero que durante muchos meses y aun años bastase el mero hecho de ser sacerdote para merecer la pena de fin, ya de muchos tribunales más o menos irregulares que como hongos salían de los pueblos, ya de revolucionarios que se erigían a sí mismos en verdugos espontáneos, ya de otras formas de venganza o ejecución popular, es un hecho plenamente confirmado.” (Salvador de Madariaga, Ensayo de Historia Contemporánea, Buenos Aires, 1955)
Represión indiscriminada por el Frente Popular: incluida la clase trabajadora y maestros.
No hay clases sociales para la represión del Frente Popular.
Esta extendido el supuesto de que las víctimas de las milicias republicanas eran capitalistas y religiosos, respetándose al pueblo trabajador. Aun cuando ello nunca debiera servir de justificación para el crimen, hemos de resaltar que es falso, y como muestra un botón.
Veamos las muertes políticas en un pueblo medio de una provincia tópica de la zona republicana. Así, vecinos de un pueblo como Carlet (Valencia) murieron asesinados de entre sus vecino 5 personas de profesiones liberales (ingeniero, medico, veterinarios y oficial notaria), 6 industriales y propietarios, 1 guardia civil, 2 religiosas (Teresa Rosat Balasch y Josefa Romero Clariana de 61 y 65 años de edad), el secretario del ayuntamiento (Alfonso Pellicer Vanaclocha), y 10 labradores!! (Jose Garcia, 18 años; Salvador Garcia Ferrer, Eduardo Hervas Bello, Bartolome Borras Monza, Jose Peris Vanaclocha, Ernesto Peris Vanaclocha, Jose Miguel Lacuesta, Francisco Montesinos Perez, Andrés Primo Casp y Jose Casanovas Arlandis), 2 albañiles (Jose Pico Vanaclocha por ser de Acción Católica, y Jose Quiles Tomas), 1 maestro (Eduardo Primo Marques), 1 zapatero (Virgilio Pellicer Vendrell), 1 ama de casa (Trinidad Hervas Martínez, de 38 años) y el ordinario del lugar (Jose Fabra Sanz).
Como se ve el colectivo más castigado es el de los labradores. (Datos obtenidos y ampliables en “La represión en la retaguardia republicana, País Valenciano, 1936-1939”, de Vicent Gabarda Cebellon, editado por Edicions Alfons el Magnanim y la Insticucio Valenciana d’Estudis i Investigacio“).
Los crímenes producidos durante la Guerra en la que ella misma se llamaba zona roja son millares, por lo que son de imposible enumeración, existiendo numerosa bibliografía al respecto, incluso con listado de victimas.
Serán ejecutados en la zona republicana entre 60.000 y 75.000 personas (unos 25.000 en la zona nacional).
En Madrid fueron asesinados por el Frente Popular unas 17.000 personas (solo en noviembre de 1936 en Madrid fueron asesinadas 9.775 personas).
Pero detallemos solo unos cuantos de los crímenes producidos en la actualmente llamada zona republicana, entonces llamada roja: Al margen de la cantidad había un lamentable instinto criminal que si bien se dio en los 2 bandos, fue especialmente cruel entre los republicanos.
si se estreno la II Republica (relato de los 3 primeros meses):
Mayo 1931 Día 1. Barcelona: .-1 guardia muerto (cayo herido pero fue rematado a golpes) y 15 heridos en enfrentamiento con revolucionarios que pretendían asaltar la Generalitat Catalana para poner banderas rojas. Asalto al mercado de La Boqueria. Centenares de huelgas violentas con decenas de muertos y heridos en ataques contra la fuerza pública. Bilbao .-Comunistas atacan con armas a la policía, con resultado de varios muertos. Villalafuente (Palencia) .- Asesinado Sotero de Diego, párroco del pueblo, de una paliza e incluso le clavaron un palo en el suelo. Villalafuente es una pequeña pedanía del municipio palentino de Saldaña.
Las Palmas de Gran Canaria .- Es incendiado el periódico El Defensor de Canarias.
Días 10, 11 y 12 Quema de iglesias y conventos por toda España. Valencia Republicanos de partidos de izquierda asaltaron o incendian el convento de los Dominicos, Adoratrices, colegio de las Teresianas, colegio de los Capuchinos, Colegio de Vocaciones, residencia de los Carmelitas, Salesianos, Salesianas, Convento de San Julián, Carmelitas de San Jose, Convento de las Agustinas, Centro Escolar y Mercantil, Residencia de Jesuitas, colegio de Santo Tomas, residencia y seminario de los Jesuitas y otros más. En todos esos edificios se produjeron robos, destrucciones e incendios. Los revolucionarios asaltaron el Palacio Arzobispal con destrucción de despachos y robo de 11.500 pesetas (de entonces) en papel del Estado.
Madrid En Madrid algunos ministros republicanos (especialmente Maura y Prieto) intentan evitar los incendios, a lo que se opuso Azaña al considerarlo un acto de “justicia inmanente”, ante lo que Maura temporalmente dimite. Comenzaron con el incendio del convento de Jesuitas en la calle de la Flor (los sacerdotes hubieron de huir por los tejados ante las amenazas de fin, insultos y golpes) y siguieron con el centro de enseñanza de Artes y Oficios de la calle de Areneros (dedicada a enseñar oficios a jóvenes humildes), el Colegio de los Padres de la Doctrina Cristiana de Cuatro Caminos (escuela para niños de obreros), escuelas de salesianos y otros conventos y templos. En el asalto a la casa profesa de los Jesuitas de la calle de la Flor, se perdió en las llamas su biblioteca, que era considerada la segunda de España tras la Biblioteca Nacional, y que contaba con 80.000 volúmenes que incluían ediciones príncipe de Lope de Vega, Quevedo o Calderón, teniendo que ser derribado por los daños sufridos. Ardió a las 13.00 la iglesia de Santa Teresa (plaza de España), y a las media hora el Instituto Católico de Artes e Industrias ( ICAI) de la calle de Alberto Aguilera, 23, perdiéndose su biblioteca (20.000 volúmenes con obras únicas) así como toda la obra de toda la vida del paleógrafo Garcia Villada con sus fichas y fotografías de todos los archivos del mundo. Ardieron para siempre en dichas iglesias obras de Zurbarán, Van Dyck, Coello, etc. A las 15.00 continua en el colegio de las Maravillas totalmente destruido con su material científico y museo de mineralogía), continuaron con el vecino convento de las Mercedarias (donde se desenterró el cadáver momificado de una religiosa fallecida en 1864, a la que pasearon en forma de parodia, desenterrando y lanzando al fuego los otras cuatro momias y un cadáver enterrado hacia 15 días). Siguieron con el próximo Colegio de las Salesianas, que ardió completamente así como el colegio de Religiosas del Sagrado Corazón, de Chamartín de la Rosa.