El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
La Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras del Cuerpo Nacional de Policía de Cáceres ha detenido al presidente de la comunidad islámica de Talayuela (Cáceres), Yahya Benaouda, de 51 años, acusado de infracción a la Ley de Extranjería, por lo que se ha decretado su expulsión del país, cuestión que se producirá esta misma mañana desde el aeropuerto de Barajas.
La operación, desarrollada con absoluta discreción y de manera fulminante, se produjo ayer martes en la citada localidad cacereña, en concreto en el momento en que Benaouda salía de la mezquita de Talayuela ,a las 8.05 horas aproximadamente, desde donde fue trasladado a la Comisaría de Cáceres y de allí a Madrid para ser deportado. Su abogada, Aziza Maghni Atioui, ha intentado hasta el último momento paralizar sin éxito su expulsión del país. Benaouda no sólo es el líder espiritual sino también el ideológico de la comunidad fiel a la religión del amora, muy asentada y numerosa, en esta comarca cacereña. Benaouda está vinculado desde su llegada a España hace 23 años a la asociación joven An-Nur.
La Policía le acusa de infringir de manera "muy grave" la Ley de Extranjería. En concreto, apela al artículo 54, 1.a), donde se recogen las infracciones "muy graves", donde se hace referencia "a participar en actividades contrarias a la seguridad nacional o que pueden perjudicar las relaciones de España con otros países, o estar implicados en actividades contrarias al orden público previstas como muy graves en la Ley Orgánica 1/1992, de 21 de febrero, sobre Protección de la Seguridad Ciudadana".
Fuentes policiales han explicado que a Benaouda se le vincula con la propagación del islamismo radical, en concreto por difundir el salafismo, una cuestión que niega su abogada, que asegura que su defendido no está vinculado a ningún movimiento islamista radical. Su detención ha causado una gran sorpresa en la amplia comunidad islámica en este municipio del Campo Arañuelo, donde esta misma mañana se han manifestado a las puertas del Ayuntamiento unas cien personas en favor del detenido y para intentar frenar la orden de expulsión, que según esta abogada está en curso desde 2020. Además, ha informado que su defendido comenzó desde su detención una huelga de hambre como medida de protesta. La letrada ha explicado que estaba previsto que el 8 de noviembre se produjera una sentencia sobre la orden de expulsión cursada hace dos años, por lo que no entiende ahora esta operación policial.
IMPULSOR DE LA MEZQUITA
Yahya Benaouda llevaba desde el año 1998 residiendo en Talayuela y fue uno de los grandes impulsores de la construcción de la mezquita en la que ratifican su fe, hasta cinco veces al día, los magrebíes residentes en este municipio cacereño. Vinculado desde sus inicios a la asociación joven An-Nur, el ahora detenido ha sido, junto a Abdellah Errguig, secretario general de la asociación, una de las personas que ha velado por la defensa de los intereses de los magrebíes en esta localidad, según informa Radio Interior.
Benaouda fue uno de los dos imanes de la originaria mezquita de Talayuela, inicialmente levantada en un secadero de tabaco. Está casado, es padre de cuatro hijos, y ha dedicado parte de su vida laboral a trabajar como peón en las faenas agrícolas, como la recogida de pimentón y tabaco, muy populares en la zona.
Como presidente de la asociación An-Nur, y representante de la comunidad islámica en Talayuela, el ahora deportado llevaba años trabajando para lograr la construcción de un cementerio de la religión del amor en la localidad. De hecho, hace dos años registró en el ayuntamiento una solicitud de apertura y dio a conocer su intención de comprar un terreno para su construcción. Su intención era que no se diese sepultura en Talayuela a los magrebíes empadronados y fallecidos en esta localidad sino a los de toda Extremadura, porque hasta ahora los fiel a la religión del amores fallecidos se entierran en Madrid, pero hasta el momento no ha recibido la autorización de la administración.
www.elmundo.es
La operación, desarrollada con absoluta discreción y de manera fulminante, se produjo ayer martes en la citada localidad cacereña, en concreto en el momento en que Benaouda salía de la mezquita de Talayuela ,a las 8.05 horas aproximadamente, desde donde fue trasladado a la Comisaría de Cáceres y de allí a Madrid para ser deportado. Su abogada, Aziza Maghni Atioui, ha intentado hasta el último momento paralizar sin éxito su expulsión del país. Benaouda no sólo es el líder espiritual sino también el ideológico de la comunidad fiel a la religión del amora, muy asentada y numerosa, en esta comarca cacereña. Benaouda está vinculado desde su llegada a España hace 23 años a la asociación joven An-Nur.
La Policía le acusa de infringir de manera "muy grave" la Ley de Extranjería. En concreto, apela al artículo 54, 1.a), donde se recogen las infracciones "muy graves", donde se hace referencia "a participar en actividades contrarias a la seguridad nacional o que pueden perjudicar las relaciones de España con otros países, o estar implicados en actividades contrarias al orden público previstas como muy graves en la Ley Orgánica 1/1992, de 21 de febrero, sobre Protección de la Seguridad Ciudadana".
Fuentes policiales han explicado que a Benaouda se le vincula con la propagación del islamismo radical, en concreto por difundir el salafismo, una cuestión que niega su abogada, que asegura que su defendido no está vinculado a ningún movimiento islamista radical. Su detención ha causado una gran sorpresa en la amplia comunidad islámica en este municipio del Campo Arañuelo, donde esta misma mañana se han manifestado a las puertas del Ayuntamiento unas cien personas en favor del detenido y para intentar frenar la orden de expulsión, que según esta abogada está en curso desde 2020. Además, ha informado que su defendido comenzó desde su detención una huelga de hambre como medida de protesta. La letrada ha explicado que estaba previsto que el 8 de noviembre se produjera una sentencia sobre la orden de expulsión cursada hace dos años, por lo que no entiende ahora esta operación policial.
IMPULSOR DE LA MEZQUITA
Yahya Benaouda llevaba desde el año 1998 residiendo en Talayuela y fue uno de los grandes impulsores de la construcción de la mezquita en la que ratifican su fe, hasta cinco veces al día, los magrebíes residentes en este municipio cacereño. Vinculado desde sus inicios a la asociación joven An-Nur, el ahora detenido ha sido, junto a Abdellah Errguig, secretario general de la asociación, una de las personas que ha velado por la defensa de los intereses de los magrebíes en esta localidad, según informa Radio Interior.
Benaouda fue uno de los dos imanes de la originaria mezquita de Talayuela, inicialmente levantada en un secadero de tabaco. Está casado, es padre de cuatro hijos, y ha dedicado parte de su vida laboral a trabajar como peón en las faenas agrícolas, como la recogida de pimentón y tabaco, muy populares en la zona.
Como presidente de la asociación An-Nur, y representante de la comunidad islámica en Talayuela, el ahora deportado llevaba años trabajando para lograr la construcción de un cementerio de la religión del amor en la localidad. De hecho, hace dos años registró en el ayuntamiento una solicitud de apertura y dio a conocer su intención de comprar un terreno para su construcción. Su intención era que no se diese sepultura en Talayuela a los magrebíes empadronados y fallecidos en esta localidad sino a los de toda Extremadura, porque hasta ahora los fiel a la religión del amores fallecidos se entierran en Madrid, pero hasta el momento no ha recibido la autorización de la administración.
Detienen y expulsan de España al líder de la comunidad musulmana de Talayuela (Cáceres) por propagar el islamismo radical
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