Detienen a la alcaldesa de Sitges (ERC), investigada por corrupción

Benvinguts a Catadisney.






La batllessa de Sitges es diu n’Aurora Carbonell i és d’ERC. La semana pasada fue detenida, junto a una docena de personas más del consistorio y particulares, por presunta corrupción en la concesión de subvenciones a chiringuitos entre 2017 y 2020, etapa en la que también estuvo en la alcaldía Miquel Forns, de CiU (la tinet de batller era n’Aurora). Los delitos son prevaricación, malversación y falsedad documental, y se han practicado registros en el ayuntamiento y en domicilios de los investigados. Molt semblant als delictes que va cometre la Laura Borràs, escolti, y los preferidos de los políticos nacionalistas.





Després de declarar, els detinguts van ser posats en llibertat.

Por cierto, los Mossos ni se han personado: ha sido la Policía Nacional quien se ha atrevido a investigar el caso. Ja sabem que la Genestapo és la policia política de la Generalitat, i no acostuma a investigar la corrupció dels amos. Menos mal que todavía tenemos una policía profesional en Cataluña.

Lo bueno es el comunicado que hizo ERC, fardant de una supuesta «trayectoria impoluta a lo largo de los 92 años de historia« del partido:

Impoluta. Ja. I tant. Només hi ha uns quants cops d’estat, el major genocidi de catalans de la història (27.000 assassinats), la mayor destrucción y robo del patrimonio cultural catalán (incluida la quema de la Sagrada Familia), la oleada turística armada de Cataluña, la importación del fascismo a Cataluña, la prédica del totalitarismo, apoyo al yijadismo islámico, racismo desde Barrera a Junqueras, yincanas prono-nocturas para menores, acoso sensual en la Generalitat en el gabinete del consejero de Exteriores, degradación de la mujer buscando a «la que tiene las berzas más obesas», pedofilia y corrupción de menores, distribución de pronografía infantil, sedición, malversación, contrabando de tabaco… Por resumir lo que le recordaron a ERC en el Congreso: «filonazismo, filofascismo, filoterrorismo, racismo, latrocinio, golpismo, autoritarismo, adoctrinamiento, acoso de menores y nacionalismo». Y las recentísimas «tortas» denunciadas por Puigcorbé.

Pues una más a añadir. Tothom ens podem equivocar, però per tenir la barra de dir que un partit com ERC té una «trajectòria impoluta» cal ser hipòcrita y tomarnos por petulantes.

Dolça i corrupta Catalunya…

Si es rojito, no hay delito.