El Pionero
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La Policía Nacional ha arrestado a tres menores de edad en Gijón (Asturias) por haber agredido a un joven en el barrio de La Calzada con el objetivo de robarle su teléfono móvil. El incidente ocurrió cuando la víctima descendió del tren en el apeadero local y, poco después, fue abordada por un grupo de menores que lo intimidaron con una navaja y lo golpearon para despojarlo de sus pertenencias, según adelanta el diario El Comercio.
Según el relato de la víctima, los tres jóvenes le propinaron patadas y abrazos, logrando finalmente huir con su teléfono. Aunque le amenazaron con un arma blanca, no llegaron a utilizarla de manera violenta. La víctima, herida con magulladuras y hematomas, requirió atención médica, aunque sus lesiones no parecían ser graves. Estaba previsto que acudiera a las dependencias policiales para presentar una denuncia formal. El teléfono móvil, recuperado posteriormente por la policía, presentaba daños significativos ocasionados por los atacantes.
Gracias a la rápida actuación de los agentes y a la descripción proporcionada por la víctima, los presuntos agresores fueron localizados poco tiempo después del incidente. Dos de los detenidos estaban fugados de un centro de menores tutelado por el Principado de Asturias, donde no habían regresado tras una salida autorizada. Tras ser llevados a la comisaría, quedaron en libertad bajo la supervisión de la fiscalía de Menores, a la espera de que se avance en el procedimiento judicial.
Uno de los menores, al tener menos de 14 años, fue considerado inimputable según la ley y quedó bajo la custodia de sus padres. Los otros dos fueron trasladados nuevamente al centro de menores del cual se habían escapado.
Según el relato de la víctima, los tres jóvenes le propinaron patadas y abrazos, logrando finalmente huir con su teléfono. Aunque le amenazaron con un arma blanca, no llegaron a utilizarla de manera violenta. La víctima, herida con magulladuras y hematomas, requirió atención médica, aunque sus lesiones no parecían ser graves. Estaba previsto que acudiera a las dependencias policiales para presentar una denuncia formal. El teléfono móvil, recuperado posteriormente por la policía, presentaba daños significativos ocasionados por los atacantes.
Gracias a la rápida actuación de los agentes y a la descripción proporcionada por la víctima, los presuntos agresores fueron localizados poco tiempo después del incidente. Dos de los detenidos estaban fugados de un centro de menores tutelado por el Principado de Asturias, donde no habían regresado tras una salida autorizada. Tras ser llevados a la comisaría, quedaron en libertad bajo la supervisión de la fiscalía de Menores, a la espera de que se avance en el procedimiento judicial.
Uno de los menores, al tener menos de 14 años, fue considerado inimputable según la ley y quedó bajo la custodia de sus padres. Los otros dos fueron trasladados nuevamente al centro de menores del cual se habían escapado.
