Wodans
Madmaxista
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Viendo casos como estos, uno no puede más que apreciar lo que tenemos. Al no haber entrado en las dos guerras mundiales, no haber tenido apenas guerras destructivas y no estar en un lugar de paso, hemos conservado razonadamente bien una parte importante del patrimonio arquitectónico.
Pero otros países por desgracia no pueden decir lo mismo, y me voy a centrar en uno que es el ejemplo paradigmático: Bielorrusia. Si nos fijamos en la arquitectura de este país nos viene a la mente una sucesión de feos edificios soviéticos, siendo los más antiguos de después de la Segunda Guerra Mundial, pero no siempre fue así. Este lugar tenía lugares de gran interés y simbolismo histórico, que han sido destruidos porque Bielorrusia tiene la mala suerte de ser un lugar de paso necesario para los ejércitos que quieran llegar a Moscú lo que significó una gran destrucción durante la guerra napoleónica y las dos guerras mundiales, complementadas con la voladura de iglesias y catedrales (algunas antiquísimas) que hicieron los comunistas.
Esto es lo que queda del Palacio de Ruzhany, construido en 1602, perteneciente a los Sapiega, una de las familias más poderosas de la Mancomunidad Polaco-Lituana. Allí se guardaba el tesoro y la armería del Gran Ducado de Lituania. Fue quemado en la I Guerra Mundial y destruido en la segunda, aunque antes ya había sido reconstruido otras veces. Hay planes para volverlo a reconstruir, eso sí:
Las ruinas del castillo de Krevo, el más antiguo del país (siglo XIV). Destruído durante la I Guerra Mundial:
Iglesia de Vitebsk, con partes construidas durante la época del Rus de Kiev, aunque lo que véis es una reconstrucción porque en los 60 los comunistas la demolieron:
Pero otros países por desgracia no pueden decir lo mismo, y me voy a centrar en uno que es el ejemplo paradigmático: Bielorrusia. Si nos fijamos en la arquitectura de este país nos viene a la mente una sucesión de feos edificios soviéticos, siendo los más antiguos de después de la Segunda Guerra Mundial, pero no siempre fue así. Este lugar tenía lugares de gran interés y simbolismo histórico, que han sido destruidos porque Bielorrusia tiene la mala suerte de ser un lugar de paso necesario para los ejércitos que quieran llegar a Moscú lo que significó una gran destrucción durante la guerra napoleónica y las dos guerras mundiales, complementadas con la voladura de iglesias y catedrales (algunas antiquísimas) que hicieron los comunistas.
Esto es lo que queda del Palacio de Ruzhany, construido en 1602, perteneciente a los Sapiega, una de las familias más poderosas de la Mancomunidad Polaco-Lituana. Allí se guardaba el tesoro y la armería del Gran Ducado de Lituania. Fue quemado en la I Guerra Mundial y destruido en la segunda, aunque antes ya había sido reconstruido otras veces. Hay planes para volverlo a reconstruir, eso sí:
Las ruinas del castillo de Krevo, el más antiguo del país (siglo XIV). Destruído durante la I Guerra Mundial:
Iglesia de Vitebsk, con partes construidas durante la época del Rus de Kiev, aunque lo que véis es una reconstrucción porque en los 60 los comunistas la demolieron: