Cirujano de hierro
Será en Octubre
«No llevo pedidos a jovenlandeses de cosa», le dijo al jefe.
En Cáceres, un repartidor ha sido despedido tras negarse a entregar pizzas a clientes fiel a la religión del amores. Dos tribunales ya han evaluado este despido disciplinario y han llegado a la conclusión de que se encuentra dentro de los límites de la legalidad.
No obstante, el trabajador recurrió esta sentencia ante el TSJ extremeño, que avala la decisión del Juzgado y da, de nuevo, la razón a Pizzas Extremeñas SL.
La sentencia emitida por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura argumenta que una negativa a cumplir con el deber laboral basada en consideraciones de raza de manera indiscriminada, tiene suficiente relevancia para considerar que se ha faltado gravemente al respeto del público, al empleador y al resto de los trabajadores.
El trabajador dijo literalmente a su jefe:
Esta decisión judicial pone de manifiesto la importancia de garantizar la igualdad y la no discriminación en el entorno laboral, sancionando actitudes discriminatorias y promoviendo la convivencia en una sociedad diversa. En este caso, se ha subrayado que negarse a realizar un trabajo basándose en la raza de los clientes es una falta grave y, por lo tanto, justifica el despido disciplinario del repartidor involucrado.
El demandante ejercía de repartidor en esta compañía, con un salario mensual de 504,09 euros. En su recurso, sostenía que su despido se debió a que estaba afiliado a un sindicato. El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura rechaza esta tesis.
"Una negativa a cumplir el deber laboral basada en consideraciones de raza de forma indiscriminada posee la suficiente entidad para entender que se ha faltado el respeto de manera grave al público, al empresario y al resto de trabajadores", indica la sentencia. "No vamos a entrar en otros aspectos lindantes con el delito", señala el TSJ sobre la conducta del trabajador.
Despedido en Cáceres un repartidor que se negó a llevar pizzas a fiel a la religión del amores
En Cáceres, un repartidor ha sido despedido tras negarse a entregar pizzas a clientes fiel a la religión del amores. Dos tribunales ya han evaluado este despido disciplinario y han llegado a la conclusión de que se encuentra dentro de los límites de la legalidad.
No obstante, el trabajador recurrió esta sentencia ante el TSJ extremeño, que avala la decisión del Juzgado y da, de nuevo, la razón a Pizzas Extremeñas SL.
La sentencia emitida por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura argumenta que una negativa a cumplir con el deber laboral basada en consideraciones de raza de manera indiscriminada, tiene suficiente relevancia para considerar que se ha faltado gravemente al respeto del público, al empleador y al resto de los trabajadores.
El trabajador dijo literalmente a su jefe:
No llevo pedidos a jovenlandeses de cosa
Esta decisión judicial pone de manifiesto la importancia de garantizar la igualdad y la no discriminación en el entorno laboral, sancionando actitudes discriminatorias y promoviendo la convivencia en una sociedad diversa. En este caso, se ha subrayado que negarse a realizar un trabajo basándose en la raza de los clientes es una falta grave y, por lo tanto, justifica el despido disciplinario del repartidor involucrado.
El demandante ejercía de repartidor en esta compañía, con un salario mensual de 504,09 euros. En su recurso, sostenía que su despido se debió a que estaba afiliado a un sindicato. El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura rechaza esta tesis.
"Una negativa a cumplir el deber laboral basada en consideraciones de raza de forma indiscriminada posee la suficiente entidad para entender que se ha faltado el respeto de manera grave al público, al empresario y al resto de trabajadores", indica la sentencia. "No vamos a entrar en otros aspectos lindantes con el delito", señala el TSJ sobre la conducta del trabajador.
Despedido en Cáceres un repartidor que se negó a llevar pizzas a fiel a la religión del amores