M. Priede
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La máquina de falsificación inglesa (porque no sólo se trata de propaganda) es única. Se llega al extremo de pintar a Napoleón casi como acondroplásico, cuando era de talla media; Nelson sí que era canijo; murió en Trafalgar junto con 13 oficiales de alto rango y sin embargo se apuntaron una victoria que no fue de nadie, puesto que de los restos de la batalla se encargó la galerna posterior. Oficialmente no perdieron ni un buque, cuando resulta que en la costa se recogieron numerosos restos y un considerable número de náufragos ingleses, tantos como españoles, que además fueron devueltos a su país.
Que a los ingleses los engañen con mitos, pase; que a los españoles los engañen y maltraten con esa misma mitología, a pesar de lo que ya sabemos, es algo que merece algo que no quiero ni pensar.
Lo cuelga en uno de mis hilos el forero @sisebuto
GUERRA INDEPENDENCIA
REDACCIÓN
16/03/2019 12:17
Alfredo Valenzuela
Sevilla, 16 mar (EFE).- Los británicos comparan a Wellington con Alejandro, Aníbal y César, lo creen un "héroe" y un "genio" superior a Napoleón, sus calles y plazas llevan su nombre, los restaurantes sirven el "beef Wellington", Beethoven le hizo una sinfonía y Goya un retrato, pero el estudio "La Guerra del Inglés" desmonta el mito.
La actuación inglesa en la Guerra de la Independencia de España ha sido explicada por la historiografía británica, que la denomina "Guerra peninsular", cómo algo que ocurrió al margen de sus aliados, despreciando la actuación española contra el invasor, según ha dicho a Efe el historiador Manuel Moreno Alonso, autor de este estudio que lleva como subtítulo "La Historia como campo de batalla".
Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla, Moreno Alonso concluye su nuevo estudio -1.339 páginas y 4.000 notas, editadas por Silex- advirtiendo sobre los peligros de que la historia sea "moldeada por el nacionalismo en detrimento de la verdad" y, como en el caso británico en España, se sustente en un eficaz aparato propagandístico capaz de convertir en victorias los fracasos de Badajoz, Burgos y Ciudad Rodrigo.
Apoyado en fuentes británicas, Moreno Alonso cita a uno de sus principales historiadores al decir que Wellington "había peleado por España, y en España, y nunca con España", y al escritor Richard Ford, según el cual la de España debía llamarse "Guerra de la Dependencia", por la que los españoles tuvieron de Inglaterra.
Según Moreno Alonso, historiadores actuales siguen manteniendo que "sin la participación de Wellington, la resistencia española hubiera sido vencida por las tropas napoleónicas" sin cuestionarse "justo lo contrario: que sin el esfuerzo bélico español los ingleses se habrían retirado de la Península".
Y olvidándose de que mientras Italia, Austria o Prusia fueron barridas en semanas por el poder napoleónico, en España el invasor sólo era dueño del terreno que ocupaban sus ejércitos.
De hecho, ha señalado el historiador, los ingleses nunca dieron batalla en campo abierto -salvo en Vitoria, al término de la contienda y en clara superioridad numérica-, emplearon Portugal como cuartel y la todopoderosa flota inglesa jamás intervino.
Moreno Alonso cita a los tratadistas que comparan a Wellington con el general romano Quinto Fabio Máximo, conocido por el sobrenombre de "Cunctator", que significa "el que retrasa", por sus retiradas, dilaciones y habilidad para escabullirse.
También repasa el comportamiento de las tropas británicas en suelo español y sus numerosos abusos, que alcanzaron categoría de barbarie en San Sebastián, ciudad que destruyeron nada más tomarla.
Los españoles quedaban perplejos con los soldados ingleses "que se comportaban con los aliados peor aún que las tropas de Napoleón"; y el propio Napoleón, al pasar por los lugares en los que los ingleses emplearon su política de tierra quemada, exclamó que ni él podía permitirse tanta crueldad.
El historiador enumera "cómo los ingleses se apoderaban de las mulas que arrastraban la artillería, cómo insultaban y maltrataban a los oficiales españoles, cómo mataban y consumían sin necesidad los bueyes de los carros de la artillería española, cómo derramaban el vino de las bodegas después de haberse emborrachado, cómo los comisarios se negaban a dar recibos por los víveres consumidos..."
Moreno Alonso, que durante años ha investigado en Inglaterra, ha mostrado su extrañeza por que los ingleses, "que son tan críticos con todo, también con su propia historia", hayan forjado una leyenda sobre este periodo, lo que trata de explicar con que "las hazañas de Wellington en la Península han alimentado la imaginación de los británicos durante generaciones".
"Nunca una guerra tan larga y heroica tuvo al final un desenlace tan inicuo para los españoles, que fueron desposeídos del más mínimo protagonismo internacional en el plano militar, político o diplomático", escribe en sus conclusiones.
Para Moreno Alonso fue "la inesperada y sorprendente actuación de los españoles la que decidió el destino de Napoleón" sosteniendo una guerra brutal que arruinó la Península, sin quebrar nunca su resistencia, de ahí que cite al historiador alemán Shepeler: "El español fue el único que mantuvo una guerra mortífera de siete años", y al propio Metternich, quien proclamó: "Si hubo jamás una guerra nacional es la presente guerra española". EFE
av/fs/msr
Recursos de archivo en www.lafototeca.com. Cód: 5362487 y otros
Que a los ingleses los engañen con mitos, pase; que a los españoles los engañen y maltraten con esa misma mitología, a pesar de lo que ya sabemos, es algo que merece algo que no quiero ni pensar.
Desmontando a Wellington
Alfredo Valenzuela Sevilla, 16 mar (EFE).- Los británicos comparan a Wellington con Alejandro, Aníbal y César, lo creen un "héroe" y un "genio" superi...
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Lo cuelga en uno de mis hilos el forero @sisebuto
GUERRA INDEPENDENCIA
REDACCIÓN
16/03/2019 12:17
Alfredo Valenzuela
Sevilla, 16 mar (EFE).- Los británicos comparan a Wellington con Alejandro, Aníbal y César, lo creen un "héroe" y un "genio" superior a Napoleón, sus calles y plazas llevan su nombre, los restaurantes sirven el "beef Wellington", Beethoven le hizo una sinfonía y Goya un retrato, pero el estudio "La Guerra del Inglés" desmonta el mito.
La actuación inglesa en la Guerra de la Independencia de España ha sido explicada por la historiografía británica, que la denomina "Guerra peninsular", cómo algo que ocurrió al margen de sus aliados, despreciando la actuación española contra el invasor, según ha dicho a Efe el historiador Manuel Moreno Alonso, autor de este estudio que lleva como subtítulo "La Historia como campo de batalla".
Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla, Moreno Alonso concluye su nuevo estudio -1.339 páginas y 4.000 notas, editadas por Silex- advirtiendo sobre los peligros de que la historia sea "moldeada por el nacionalismo en detrimento de la verdad" y, como en el caso británico en España, se sustente en un eficaz aparato propagandístico capaz de convertir en victorias los fracasos de Badajoz, Burgos y Ciudad Rodrigo.
Apoyado en fuentes británicas, Moreno Alonso cita a uno de sus principales historiadores al decir que Wellington "había peleado por España, y en España, y nunca con España", y al escritor Richard Ford, según el cual la de España debía llamarse "Guerra de la Dependencia", por la que los españoles tuvieron de Inglaterra.
Según Moreno Alonso, historiadores actuales siguen manteniendo que "sin la participación de Wellington, la resistencia española hubiera sido vencida por las tropas napoleónicas" sin cuestionarse "justo lo contrario: que sin el esfuerzo bélico español los ingleses se habrían retirado de la Península".
Y olvidándose de que mientras Italia, Austria o Prusia fueron barridas en semanas por el poder napoleónico, en España el invasor sólo era dueño del terreno que ocupaban sus ejércitos.
De hecho, ha señalado el historiador, los ingleses nunca dieron batalla en campo abierto -salvo en Vitoria, al término de la contienda y en clara superioridad numérica-, emplearon Portugal como cuartel y la todopoderosa flota inglesa jamás intervino.
Moreno Alonso cita a los tratadistas que comparan a Wellington con el general romano Quinto Fabio Máximo, conocido por el sobrenombre de "Cunctator", que significa "el que retrasa", por sus retiradas, dilaciones y habilidad para escabullirse.
También repasa el comportamiento de las tropas británicas en suelo español y sus numerosos abusos, que alcanzaron categoría de barbarie en San Sebastián, ciudad que destruyeron nada más tomarla.
Los españoles quedaban perplejos con los soldados ingleses "que se comportaban con los aliados peor aún que las tropas de Napoleón"; y el propio Napoleón, al pasar por los lugares en los que los ingleses emplearon su política de tierra quemada, exclamó que ni él podía permitirse tanta crueldad.
El historiador enumera "cómo los ingleses se apoderaban de las mulas que arrastraban la artillería, cómo insultaban y maltrataban a los oficiales españoles, cómo mataban y consumían sin necesidad los bueyes de los carros de la artillería española, cómo derramaban el vino de las bodegas después de haberse emborrachado, cómo los comisarios se negaban a dar recibos por los víveres consumidos..."
Moreno Alonso, que durante años ha investigado en Inglaterra, ha mostrado su extrañeza por que los ingleses, "que son tan críticos con todo, también con su propia historia", hayan forjado una leyenda sobre este periodo, lo que trata de explicar con que "las hazañas de Wellington en la Península han alimentado la imaginación de los británicos durante generaciones".
"Nunca una guerra tan larga y heroica tuvo al final un desenlace tan inicuo para los españoles, que fueron desposeídos del más mínimo protagonismo internacional en el plano militar, político o diplomático", escribe en sus conclusiones.
Para Moreno Alonso fue "la inesperada y sorprendente actuación de los españoles la que decidió el destino de Napoleón" sosteniendo una guerra brutal que arruinó la Península, sin quebrar nunca su resistencia, de ahí que cite al historiador alemán Shepeler: "El español fue el único que mantuvo una guerra mortífera de siete años", y al propio Metternich, quien proclamó: "Si hubo jamás una guerra nacional es la presente guerra española". EFE
av/fs/msr
Recursos de archivo en www.lafototeca.com. Cód: 5362487 y otros
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