-Aноñимо-
Rapero Guarderista
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En anteriores entregas hemos desmitificado grandes engaños de la matrix, como los afamados coches de lujo Rolls Royce o la sarama de interiores que tienen los exóticos y exclusivos deportivos de la marca italiana Ferrari.
Dejo enlace a ambos hilos míticos:
Los interiores de los Ferrari son bastante cutres
Desmitificando marcas de coche: Rolls Royce
Pues bien, la cosa no acaba ahí. Si estás podrido de dinero y no sabes ni en qué gastarlo o eres un nuevo rico recién aterrizado, debes andarte con ojo ante un enorme peligro que acecha al hombre adinerado moderno o al fantasmón aspirante a serlo: los relojes mecánicos de gama alta.
Así es. Hay que tener mucho cuidado. Al igual que hicimos con los automóviles, empezaremos por mencionar la marca más conocida y típica que vendrá a la mente de cualquier hominido cuando se hable de relojes de gama alta: Rolex
Basta con darse un paseíto por las zonas VIP del Bernabéu o por el Club de Campo Villa de Madrid para ver muchos Rolex en las muñecas de los presentes. Generalmente son Submariner y GMT-Master II, los modelos más populares entre el lumpen podrido de billetes.
El nuevo rico irá de cabeza a un Rolex como irá de cabeza a un Ferrari o a un Rolls Royce porque es lo que conoce, sencillamente.
¿Y cuál es el valor de un Rolex en el mundo de los relojes en comparación con el de Rolls Royce en el mundo del automóvil? El mismo: vive del nombre y nada más.
No es una marca innovadora desde los años 50, no ofrece nada notablemente superior a la competencia más allá del reconocimiento de marca. NADA
Ilustramos con un Submariner típico de acero con indicador de fecha:
¿Precio de esta maravilla? 8.500€
Para muchos será una cifra exagerada (lo es, y veremos por qué), pero en el mundo de los relojes de lujo un Submariner de acero no es más que un Mercedes Clase E con motor V6.
Te va bien, no eres pobre, pero estás aún muy lejos de la cima.
Cabe aclarar que existen, generalmente, dos tipos de reloj de muñeca: el mecánico de cuerda o automático (se da cuerda solo con el movimiento del brazo gracias a un contrapeso), o de cuarzo (funciona con una piedra de cuarzo y una pila, básicamente).
El de cuarzo es mucho más barato de producir, además de ser más preciso y de poder integrar muchas más funciones con mayor facilidad (cronómetro, alarma, brújula, etc.).
Innegablemente el reloj mecánico es de una belleza superior por su funcionamiento interno, complejo y preciso.
Conocer y observar este mecanismo (movimiento, en la jerga) produce un innegable placer a todo aquél que guste de la buena ingeniería, esto es, a cualquier hombre de bien.
Cuantas más complicaciones (funciones como calendario, cronómetro, fase lunar, etc.) tenga el movimiento, más sofisticado será a nivel mecánico y por tanto más admiración causará. Asimismo, el precio de la pieza irá determinado en parte por la complejidad de la misma, dejando aparte vulgaridades como el oro o los diamantes, que obviamente también lo encarecen.
Pues bien, volviendo al tema que nos ocupa y tras esta necesaria introducción al mundo de los relojes, os presento el Steinhart Ocean One, que se vende como un homenaje al mítico Rolex Submariner, presentado anteriormente:
Muy parecido. ¿Verdad? Guarda muchas semejanzas a nivel estético y prestacional. Ambos ofrecen bisel cerámico, cristal de zafiro, corona enroscable y ambos son sumergibles a 300m.
Otra pequeña diferencia sin importancia es que el Steinhart ronda los 500€ de PVP, lo que lo hace 8.000€ más barato que el Trolex.
Además, ya habíamos mencionado que parte del encanto de poseer un reloj mecánico residía en poder observar el funcionamiento interno. ¿No?
Veamos pues la parte trasera de ambos modelos:
Rolex:
Steinhart:
Vaya, vaya, ¡qué sorpresa! La trasera del reloj de 500€ es mucho más bonita y elaborada que la del Rolex de 8.500€, que no podría ser más sosa y anodina ni proponiéndoselo.
Los más snobs y pedantes te calentarán la cabeza diciéndote que el movimiento del Rolex es in house, mientras que el del Steinhart sólo es un vulgar ETA decorado, entre otras innumerables sandeces para tratar de justificar su completa falta de pensamiento crítico.
Nunca te contarán que Rolex ha estado casi toda su historia usando movimientos procedentes de ETA y que ha sido recientemente en la historia cuando ha empezado a desarrollar íntegramente sus movimientos. Claro, eso se lo callan...
Muchos enterados entrarán al hilo motivadísimos para tratar de desmontar mi profunda y razonada exposición, diciendo que no entiendo nada porque el fin último de un reloj de lujo no es ser útil, práctico o innovador, sino que sirve principalmente como indicador de status.
Bien, si llegas a ese punto sólo te falta descubrir que el agua moja o que la tierra es plana.
Si tenemos en cuenta esa obviedad, yo me pregunto: ¿Entonces qué hay de malo en una réplica?
Si el objetivo final no es admirar la mecánica ni el valor intrínseco del reloj, sino que es causar reconocimiento y admiración hominidos... ¿por qué no ahorrarse 8.000€ y comprar una buena réplica?
Aun teniendo dinero de sobra para comprar el original, parece lo más lógico. Son indistinguibles:
Los orates dirán que "only fake people wear fake watches" y demás chorradas para justificar regalarle a Rolex los 8.000€ de diferencia injustificados que cuesta de más su reloj con respecto a la réplica.
Y antes de que mencionéis las condiciones de trabajo y sueldos inferiores de las fábricas chinas que hacen la réplica... acordaos del Steinhart.
Las réplicas de coches deportivos exóticos son causa de risa y mofas infinitas porque son muy cutres. Si quieres un resultado decente, replicar un coche de gama alta sale igual de caro o más que producir uno desde cero, por lo que no trae cuenta.
¿Pero un reloj? Es un objeto pequeño con tecnología sobradamente conocida. El margen de mejora tiene un límite muy bajo. Llegado al tope ya sólo pagas marca y sandeces abstractas e intangibles (snobismo).
Las diferencias entre un reloj de 5€ y uno de 50€ son enormes, las de uno de 50€ y uno de 500€ gigantes también, pero las que hay entre uno de 500€ y uno de 1.000€ son difícilmente destacables, salvo que hablemos de que probablemente el segundo tendrá cronómetro y el primero en ese rango de precios imposible.
Entre uno de 1.000€ y uno de 10.000€ no hay prácticamente ninguna diferencia, salvo el nombre. Esto es así.
Conclusión: Los Trolex son una estafa para gente que no tiene ni puñetera idea de relojes pero busca una forma sencilla de inventar autoestima hominida, cayendo con ello en el tópico más absoluto.
Si tu objetivo es ése, sé práctico: compra una réplica.
Ya hemos desmontado otro timo más de la matrix. Es duro tener que ser yo siempre quien lo haga, pero lo creía necesario y el corazón así me lo ha pedido.
Como siempre, espero que os sea de ayuda y que os sirva para desenvolveros mejor dentro de la matrix.
Que os vaya bien, amigos.
Stay tuned for more!!
Dejo enlace a ambos hilos míticos:
Los interiores de los Ferrari son bastante cutres
Desmitificando marcas de coche: Rolls Royce
Pues bien, la cosa no acaba ahí. Si estás podrido de dinero y no sabes ni en qué gastarlo o eres un nuevo rico recién aterrizado, debes andarte con ojo ante un enorme peligro que acecha al hombre adinerado moderno o al fantasmón aspirante a serlo: los relojes mecánicos de gama alta.
Así es. Hay que tener mucho cuidado. Al igual que hicimos con los automóviles, empezaremos por mencionar la marca más conocida y típica que vendrá a la mente de cualquier hominido cuando se hable de relojes de gama alta: Rolex
Basta con darse un paseíto por las zonas VIP del Bernabéu o por el Club de Campo Villa de Madrid para ver muchos Rolex en las muñecas de los presentes. Generalmente son Submariner y GMT-Master II, los modelos más populares entre el lumpen podrido de billetes.
El nuevo rico irá de cabeza a un Rolex como irá de cabeza a un Ferrari o a un Rolls Royce porque es lo que conoce, sencillamente.
¿Y cuál es el valor de un Rolex en el mundo de los relojes en comparación con el de Rolls Royce en el mundo del automóvil? El mismo: vive del nombre y nada más.
No es una marca innovadora desde los años 50, no ofrece nada notablemente superior a la competencia más allá del reconocimiento de marca. NADA
Ilustramos con un Submariner típico de acero con indicador de fecha:
¿Precio de esta maravilla? 8.500€
Para muchos será una cifra exagerada (lo es, y veremos por qué), pero en el mundo de los relojes de lujo un Submariner de acero no es más que un Mercedes Clase E con motor V6.
Te va bien, no eres pobre, pero estás aún muy lejos de la cima.
Cabe aclarar que existen, generalmente, dos tipos de reloj de muñeca: el mecánico de cuerda o automático (se da cuerda solo con el movimiento del brazo gracias a un contrapeso), o de cuarzo (funciona con una piedra de cuarzo y una pila, básicamente).
El de cuarzo es mucho más barato de producir, además de ser más preciso y de poder integrar muchas más funciones con mayor facilidad (cronómetro, alarma, brújula, etc.).
Innegablemente el reloj mecánico es de una belleza superior por su funcionamiento interno, complejo y preciso.
Conocer y observar este mecanismo (movimiento, en la jerga) produce un innegable placer a todo aquél que guste de la buena ingeniería, esto es, a cualquier hombre de bien.
Cuantas más complicaciones (funciones como calendario, cronómetro, fase lunar, etc.) tenga el movimiento, más sofisticado será a nivel mecánico y por tanto más admiración causará. Asimismo, el precio de la pieza irá determinado en parte por la complejidad de la misma, dejando aparte vulgaridades como el oro o los diamantes, que obviamente también lo encarecen.
Pues bien, volviendo al tema que nos ocupa y tras esta necesaria introducción al mundo de los relojes, os presento el Steinhart Ocean One, que se vende como un homenaje al mítico Rolex Submariner, presentado anteriormente:
Muy parecido. ¿Verdad? Guarda muchas semejanzas a nivel estético y prestacional. Ambos ofrecen bisel cerámico, cristal de zafiro, corona enroscable y ambos son sumergibles a 300m.
Otra pequeña diferencia sin importancia es que el Steinhart ronda los 500€ de PVP, lo que lo hace 8.000€ más barato que el Trolex.
Además, ya habíamos mencionado que parte del encanto de poseer un reloj mecánico residía en poder observar el funcionamiento interno. ¿No?
Veamos pues la parte trasera de ambos modelos:
Rolex:
Steinhart:
Vaya, vaya, ¡qué sorpresa! La trasera del reloj de 500€ es mucho más bonita y elaborada que la del Rolex de 8.500€, que no podría ser más sosa y anodina ni proponiéndoselo.
Los más snobs y pedantes te calentarán la cabeza diciéndote que el movimiento del Rolex es in house, mientras que el del Steinhart sólo es un vulgar ETA decorado, entre otras innumerables sandeces para tratar de justificar su completa falta de pensamiento crítico.
Nunca te contarán que Rolex ha estado casi toda su historia usando movimientos procedentes de ETA y que ha sido recientemente en la historia cuando ha empezado a desarrollar íntegramente sus movimientos. Claro, eso se lo callan...
Muchos enterados entrarán al hilo motivadísimos para tratar de desmontar mi profunda y razonada exposición, diciendo que no entiendo nada porque el fin último de un reloj de lujo no es ser útil, práctico o innovador, sino que sirve principalmente como indicador de status.
Bien, si llegas a ese punto sólo te falta descubrir que el agua moja o que la tierra es plana.
Si tenemos en cuenta esa obviedad, yo me pregunto: ¿Entonces qué hay de malo en una réplica?
Si el objetivo final no es admirar la mecánica ni el valor intrínseco del reloj, sino que es causar reconocimiento y admiración hominidos... ¿por qué no ahorrarse 8.000€ y comprar una buena réplica?
Aun teniendo dinero de sobra para comprar el original, parece lo más lógico. Son indistinguibles:
Los orates dirán que "only fake people wear fake watches" y demás chorradas para justificar regalarle a Rolex los 8.000€ de diferencia injustificados que cuesta de más su reloj con respecto a la réplica.
Y antes de que mencionéis las condiciones de trabajo y sueldos inferiores de las fábricas chinas que hacen la réplica... acordaos del Steinhart.
Las réplicas de coches deportivos exóticos son causa de risa y mofas infinitas porque son muy cutres. Si quieres un resultado decente, replicar un coche de gama alta sale igual de caro o más que producir uno desde cero, por lo que no trae cuenta.
¿Pero un reloj? Es un objeto pequeño con tecnología sobradamente conocida. El margen de mejora tiene un límite muy bajo. Llegado al tope ya sólo pagas marca y sandeces abstractas e intangibles (snobismo).
Las diferencias entre un reloj de 5€ y uno de 50€ son enormes, las de uno de 50€ y uno de 500€ gigantes también, pero las que hay entre uno de 500€ y uno de 1.000€ son difícilmente destacables, salvo que hablemos de que probablemente el segundo tendrá cronómetro y el primero en ese rango de precios imposible.
Entre uno de 1.000€ y uno de 10.000€ no hay prácticamente ninguna diferencia, salvo el nombre. Esto es así.
Conclusión: Los Trolex son una estafa para gente que no tiene ni puñetera idea de relojes pero busca una forma sencilla de inventar autoestima hominida, cayendo con ello en el tópico más absoluto.
Si tu objetivo es ése, sé práctico: compra una réplica.
Ya hemos desmontado otro timo más de la matrix. Es duro tener que ser yo siempre quien lo haga, pero lo creía necesario y el corazón así me lo ha pedido.
Como siempre, espero que os sea de ayuda y que os sirva para desenvolveros mejor dentro de la matrix.
Que os vaya bien, amigos.
Stay tuned for more!!
